Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mana cristalina.
En el horizonte brillan los primeros destellos dorados del
Astro Rey.
Los sueños son el mejor vehículo para transportarnos, a lugares encantados.
Pocas veces los estados oníricos son en colores.
En la madrugada tuve la oportunidad, de soñar con un árbol
rosado, situado en algún lugar del orbe.
Entre sus follaje cantaban los ruiseñores.
La brisa suave desprendía sus hojas, tiñendo una catara de
ese color.
Panorama nunca visto en la realidad, otorgando pinceladas de
paz a mi espíritu dolorido por tu ausencia sin regreso.
Delante de esa especia sobre el salto de agua, revoloteaban
dos mariposas blancas.
En ningún momento el flujo de agua se detuvo, horadando las
rocas de ese sitio maravilloso.
Una postal salida de un cuento que trajo tranquilidad.
No faltaban exóticas especies florales.
Otorgando al espacio
una belleza singular.
Estados oníricos que me hubiera gustado compartirlos con vos.
Duró poco el estado de ensoñación.
Los trinos de un pájaro
me despertaron y el sueño concluyó.
Desde tu partida, aquello que me acerca a instantes felices,
se desvanecen con rapidez.
No encontrarte en tu habitación, convoca al llanto,
producido por la soledad.
Octubre es un mes muy difícil para mí, en pocos días hubieses cumplidos años de esa vida que no
pudo ser.
También se celebra el día de la madre.
Si bien la familia chiquita me acompaña, falta tu presencia
adorada.
Tengo dudas sobre un posible reencuentro,
En ocasiones, presumo no sucederá nunca y ello aumenta el
dolor de la peor tragedia, jamás imaginada.
Desearía en estos enlaces no desnudar mis estados de ánimo.
No puedo fingir alegría cuando no la siento.
Mis letras nacen en las hilachas que tiene el alma herida en
lo más profundo de ella.
Hacés falta.
No comprendo a Tánatos, que te eligió como trofeo, sin
pensar por un instante, mis heridas no curarían nunca.
Así transcurra el tiempo inflexible, una madre no puede
acostumbrarse a la falta del ser que trajo a la vida, con el propósito de vivir
momentos de felicidad compartida.
Todo ello está vedado para mí, sin capacidad de entender:
¿Por qué sucedió?
¿Cuál fue el error cometido para ser castigada de manera tan
cruel?
¿Desconocen mis deseos de besarte al despertar?
¿Cuánto tiempo más durará esta condena?
El sueño en colores, hubiera
sido propicio, para no abrir los ojos nunca más.
Es la única forma que encuentro de llegar a vos, dando
cumplimiento a mis funciones de mamá.
No existen grafemas que puedan cuantificar el dolor.
Una vez más el destino hace gala de su arbitrariedad.
Pese a todos los escollos, cada noche despejada te busco
ente las estrellas.
Hasta el momento no he podido hallar, aquella donde se
encuentra tu hábitat.
¿Estarás en el Universo?
La búsqueda, no cesará.
Encontré un poema referido a las cataratas, del tono
habitual, no se parecen a las de mi sueño.
De todas maneras necesitaba compartirla con el amigo más
fiel, el hijo que elegí acunar durante nueve lunas y sus soles.
Te dejo las letras de un gran autor.
“La catarata y el ruiseñor
Autor: Manuel Reina
Desplómase la rauda catarata
envuelta en luz y plata,
rompiendo en mil pedazos su diadema;
al abismo se lanza y precipita,
y ruge, canta, grita,
formando, con sus ritmos un poema.
Al ver sus vestiduras y cendales
cubiertos de cristales
y de resplandeciente pedrería,
un ruiseñor contémplala extasiado,
y canta entusiasmado
sublime y amorosa melodía.
Y en torno del torrente que flamea
el pájaro aletea;
moja en el agua límpida su pluma,
y por la catarata arrebatado
el pájaro, asfixiado,
en el abismo rueda entre la espuma.
El vicio es una hirviente catarata
que rauda se desata
y en el oscuro abismo se despeña;
y al mirar su diadema de brillantes,
su luz y sus cambiantes,
el alma, alguna vez, suspira y sueña.”
Tesoro de mis entrañas te amo y extraño desmesuradamente.
Cuando estemos juntos no te formularé la pegunta de siempre,
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Quiero verte. Abrazarte hasta que los brazos duelan.
Devolver la tibieza a tu piel con mis caricias.
Sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
Te pido ayuda para llegar a vos, sin demasiadas dilaciones.
La desesperación no está acostumbrada a esperar.
Hijo de mi vida, como es usual en estos contactos que la
ilusión quiere nos unan un poco más, he de reitera mi pedido.
Por favor querido, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=0A0xHTB7CNo
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