Buenos días hermoso hijo.
Te saludo en una mañana fría y soleada, diferente a la de
ayer que fue cálida con temperaturas semejantes al estío.
Quiero compartirte un sueño, ocurrido en la madrugada.
Caminaba por un bosque, situado en alguna parte no conocida por ninguno de los dos.
Espacio encantado con añosas arboledas.
En algunos troncos faltaba la corteza.
Por las flores silvestres encontradas en los senderos,
podría afirmar, mis pasos fueron en el comienzo del estío en un atardecer
maravilloso.
Recorrí el bosque durante bastante tiempo, no podría
precisar cuánto.
Al fnal del bosque en un hueco del bosque la luna iluminaba
el espacio.
Pude observar los reflejos plateados sobre el suelo arenoso.
Creí que cuando llegara a visualizar la cara de la luna, te
encontraría a vos.
Ocasión propicia para darte un beso, besos que esperan
llegar a su legítimo dueño.
La desazón se apoderó de mi mente al no poder verte y de esa
manera dar cumplimiento a mi mayor utopía.
Triste volví a desandar el camino para llegar a mi refugio.
No utilicé caminos paralelos, regresé por el mismo lugar o
eso creí.
La sorpresa fue encontrar un laberinto del que me costó
mucho salir.
La desesperación anula la razón.
No puedo explicar con adjetivos exactos, mis sentimientos.
Impotencia sería el más apropiado.
Si estuvieras aquí nada de ello hubiera pasado.
Tu creatividad e
intuición, encontraba todos los caminos para llegar al enclave deseado,
anulando la posibilidad de perderse, en ámbitos desconocidos.
Perturbada entré a una casa
que parecía abandonada, la sorpresa fue encontrarme con familiares que
ya no están en suelo terrenal.
No pude ver a quien tomó mi mano para guiarme hasta llegar a
casa.
Quería verte, el calor que transmitías a mi mano era el
tuyo.
Cuando creí alcanzarte el sueño se desvaneció.
Con los ojos nublados por la aparición de las lágrimas me
pregunté
¿Por qué cuando estoy cerca de verte corporizado, los
estados oníricos finalizan de manera abrupta?
Mi búsqueda, pese a la adversidad no cesará.
Necesito abrazarte y acariciarte como antes.
Incomprensible los sueños no lleguen al final.
¿Se tratará de, alguna señal?
¿Podrías ayudarme a develar el enigma?
Siempre que necesito auxilio acudo a vos.
¿Nos reencontraremos en alguna ocasión?
Transcurre el tiempo y las respuestas a mis disquisiciones
siguen sin aparecer.
No quiero convocar a tu tristeza, siempre te he confesado
cualquier nimiedad a vos.
Parra la fecha seleccioné una poesía de una autora famosa, nacida en el siglo XIX, es mi deseo
compartirla con vos.
““AMISTAD DE LA LUNA
Autor: Carolina Coronado
Esa oscura enfermedad
que llaman melancolía
me trajo a la soledad
a verte, luna sombría.
Ya seas amante doncella,
ya informe, negro montón
de tierra que en forma bella
nos convierte la ilusión,
Ni a sorprender tus amores
mis tristes ojos vinieron
ni a saber si esos fulgores
son tuyos o te los dieron.
Ni a mí me importa que esté
tu luz viva o desmayada,
ni cuando te miro sé
si eres roja o plateada.
Yo busco tu compañía
porque al fin, muda beldad,
es tu amistad menos fría
que otra cualquiera amistad.
Sé bien que todo el poder
de tu misterioso encanto
no alcanzará a detener
una gota de mi llanto.
Más yo no guardo consuelos
para este mal tan profundo,
fijo la vista en los cielos
porque me importuna el mundo…
¡Vergüenza del mundo es
si tiene mi pensamiento,
que ir a buscarte al través
de las nubes y del viento,
Y llevar hasta tu esfera
mi solitaria armonía
para hallar la compañera
que escuche la pena mía!
Más, pues no me da fortuna
otra más tierna amistad,
vengo con mis penas, luna,
a verte en la soledad.”
Tesoro de mi existencia oscura, te amo y extraño con igual
intensidad.
Es tremendamente difícil, continuar sin tu presencia, en un
lugar donde no deseo permanecer.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Esa noche regresarán pinceladas de paz.
Ahora soy una mujer rota por la tragedia de no tenerte.
No hubo nadie que pudiera enseñarme a vivir sin vos.
El eje de mi vida.
Transmisor de emergía cuando me ves caer.
Te ruego vengas por mí.
Estoy cumpliendo una condena sin saber qué delito cometí.
Amar a un hijo no está contemplado en ningún Código
Penal.
Necesito cumplir a la brevedad mis funciones básicas de
mamá.
No es un pedido que no se pueda cumplimentar, es mi derecho,
aún cuando resulte imposible volver a tenerte, he buscaré en cada estrella del
universo hasta hallar tu hábitat.
Mi realidad carece de sentido sin vos.
Eternamente en estas conexiones continuaré con mi solicitud
habitual, por favor hijo amado, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=M9e83I_PO84
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