Buenos
días hijo querido.
Te saludo
en una mañana lluviosa y fría.
La imagen
que antecede a esta conexión corresponde a una plaza ubicada en la República
Oriental de Uruguay.
Fue tomada
por Laura y apenas la recibí, decidí fuera la que encabezara estas letras.
Nocturno
lluvioso en un predio solitario a causa del temporal que duró toda la noche.
Conmueven
los bancos de plaza vacíos, esperando llegue mejor tiempo para ser ocupados por
personas de cualquier edad, a quienes les gusta dedicarse a la contemplación,
del edificio del Senado de ese país.
Nosotros
conocimos su interior.
Obra arquitectónica realizada en mármol de color arena y butacas
de tono marrón oscuro.
El guía
nos señalaba el espacio ocupado por las autoridades.
Llama la
atención su sobriedad.
Pese a que
viajamos en el mes de julio, todos los días fueron soleados, permitiendo
actividades al aire libre.
Un pequeño
país ordenado donde reina la seguridad, quien ha decidido establecerse allí.
Seguramente
los funcionarios se ocupan de los problemas de los ciudadanos que pueblan el país.
La plaza a
la que hago referencia tiene luminarias de antigua data, en perfecto estado de
conservación.
Tiene como
todas, cestos para arrojar papeles de golosinas o marquillas de cigarrillo.
Nada se
observa fuera de lugar.
A
cualquier hora del día puede encontrárselos
en ese espacio.
En los
días lluviosos, la plaza solo tiene las marcas del agua.
Produce
placer pasear por allí.
Mi amiga
del alma, fue por dos días, por ello el pequeño Indra quedó al cuidado de sus
abuelos maternos.
No he
vuelto a Montevideo, la ciudad capital, ni a ninguno de los otros lugares
visitados con vos.
Tal vez
esos dos bancos solitarios sean una señal y podamos encontrarnos allí.
Ocasión
perfecta para darte un beso.
¿Querido,
cuándo aparecerás en mis sueños?
Quizás
tomados de la mano podamos recrear antiguos viajes interrumpidos por la
tragedia de no tenerte a mi lado como debería ser.
Es de mi
agrado ver fotos de lugares conocidos en tu compañía.
La mejor
decisión fue no regresar, intentando no se profundicen aún más las heridas que
dejó tu partida tan prematura como
injusta.
Es verdad
lo repito a diario, es la única manera que conozco para hacerte llegar mi amor
maternal.
Solo quien
ha pasado instancias similares puede comprender, el sentido de mis palabras.
Todos los
duelos se superan,, el de un hijo jamás.
Evidentemente
algo falto que hiciera para tener para siempre.
Para hoy
elegí letras de un gran autor referentes a la lluvia.
Los dejo
en este contacto para compartirlos con vos.
“Amor con lluvia
y paloma
Autor:
José Pedroni
llueve,
llueve, llueve...¡Qué te hice, lluvia,
qué te
hice yo!
¡por qué
no sigues camino delante,
para que
salga el sol;
ese de los
ojos claros,
que es mi
amor!
y sin
embargo, cuando estamos juntos,
juntos en
la ventana,
bien que
te digo: - ¡bienvenida, lluvia!-;
bien que
te dice: - ¡bienvenida, hermana!-.
Pienso: la
lluvia cae de los cielos;
la lluvia
es inocente, pura, clara.
Obedezcamos
a la lluvia, amor:
la lluvia
nos separa.
Jazmín
-de- lluvia de llamas
al que
tiembla en tu parral.
Jazmín -de
- estrellas, yo digo.
Es igual.
Llueven
flores como estrellas
en tu
delantal.
Las
palomas de tu casa
se
vinieron a la mía
el día que
a mí viniste,
que ya es
un lejano día.
Pero todavía
hoy,
porque
eres de lluvia y trigo,
adonde quiera
que vayas
las alas
se van contigo.
Sabe, así,
toda la gente
todo lo
que a mí me pasa:
tú estás
conmigo si vuelan
palomas
sobre mi casa.”
¿Cuándo
podré conocer tu hábitat?
No es mi
deseo continuar en territorio terrenal.
Es
incómodo estar donde no se desea.
Unidas
nuestras soledades dejarían de selo.
Solicito
me ayudes a llegar sin demasiadas dilaciones.
Tal cual
vos, deseo vivir en una estrella cercana.
Pesa
demasiado el dolor.
Gracias a tu
energía es posible continuar, aún cuando
mi anhelo es totalmente opuesto.
No tengo
disponibilidad para esperar demasiado tiempo.
Si de mí
dependiera, no estaría aquí escribiéndote.
Me imagino
compartiendo conversaciones, sobre cualquier tema.
Todos los
temas tenían resolución cuando estábamos juntos.
Mi vida es
un círculo, siempre vuelvo al lugar de partida, cuando la realidad y mi alma,
sueñan con el otro modo de llegar al final.
¿Es un
capricho incomprensible, insistan con mantenerme cautiva cuando no he cometido
ningún delito??
¿Amar a un
hijo con devoción está mal?
¿Cuáles
serán los valores utilizados por esos entes que no muestran el rostro?
¿Por qué
se ocultan en las sombras?
¿Por qué
no responden ninguna pregunta?
¿Habrán
amado alguna vez?
Te amo
hijo querido, te extraño de manera inconmensurable.
Razón
suficiente para desear estar a tu lado.
Nada debo
hacer en suelo terrenal.
Mi lugar
está junto a vos.
¿Resulta
difícil comprender?
Querido
hijo solo un ser de luz como vos puede inspirar tanto amor.
Como es
habitual en estas conexiones, no me cansaré de pedirte por favor nunca olvides
cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=w6DXis6ysd8
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