Buenos días precioso hijo.
Te saludo en una mañana primaveral.
Despejada propicia brillen los dorados destellos del sol.
Eolo está ausente, tendremos una jornada tranquila, con
pocos cortes de tránsito en la Ciudad, que con su presencia impiden el paso de
quienes tienen que dirigirse a sus trabajos o estudiar.
Lamentablemente algunas autoridades se muestran demasiado
complacientes con estos personajes a los que llevan niños, que deberían estar
en la escuela.
Desmesuradamente ha crecido la asistencia social.
Cualquiera que no conozca la cultura del trabajo, cree tener
derecho a cobrar varios planes que significan lo mismo que el sueldo medio de
un trabajador sin hacer absolutamente nada más que asistir a las marchas.
Ello incluye los acampes en avenidas importantes de la
Ciudad.
Cerca de mi refugio existe un edificio de pocos pisos,
anoche en la terraza un hombre extendía su brazo, intentando sostener la luna
en su fase cuarto creciente.
Los efectos visuales provocaban el satélite de la tierra se
multiplicara, en varias partes de manera
ascendente.
Una nube curiosa paso por allí.
El efecto visual era hermoso.
Tomé una foto para que pudieras verla en este contacto que
nos une siempre un poco más.
Es mi deseo compartir con vos, mi ser de luz los instantes
de belleza natural.
¿Cómo se ven, desde el lugar donde estás, la luna y su corte
de estrellas?
Si estuviéramos cerca podría acercarte todos los besos que
tengo guardados para vos, en ese ambiente tan enigmático donde se erige tu hábitat?
¿Para quién sostenía la luna, el hombre de la terraza del edificio lindero?
¿Sería el tributo a un gran amor que mora tan lejos como
vos?
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Hace tiempo todas las noches, pido vengas a ellos.
Hasta el momento la suerte se ha mostrado esquiva.
La necesidad de verte es cada día más potente.
No es suficiente continuar con el ritual de acariciar tus
fotos.
Las caricias deben llegar a vos para que comprendas la
intensidad del amor que generaste en mí.
Nunca pensé se podía querer desmesuradamente al hijo que se
acuné durante nueve lunas y sus soles.
Ni el sueño más disparatado, imaginé sería yo quien debería
darte el beso final para decirte hasta pronto.
Instancia que demora demasiado en llegar.
¿Podrías ayudarme a, acelerar este proceso, que se dilata en
el tiempo que no puedo medir?
Para la fecha elegí una poesía de un célebre autor, quien
alude a la luna.
Es mi deseo compartirla con mi amado ser de luz.
La dejo aquí, en
nuestro espacio de encuentro a través de las letras.
“LA LUNA
Autor: Federico García Lorca
Laluna5Cuenta la historia que en aquel pasado
tiempo en que sucedieron tantas cosas
reales, imaginarias y dudosas,
un hombre concibió el desmesurado
proyecto de cifrar el universo
en un libro y con ímpetu infinito
erigió el alto y arduo manuscrito
y limó y declamó el último verso.
Gracias iba a rendir a la fortuna
cuando al alzar los ojos vio un bruñido
disco en el aire y comprendió, aturdido,
que se había olvidado de la Luna.
La historia que he narrado aunque fingida,
bien puede figurar el maleficio
de cuantos ejercemos el oficio
de cambiar en palabras nuestra vida.
Siempre se pierde lo esencial. Es una
ley de toda palabra sobre el numen.
no la sabrá eludir este resumen
de mi largo comercio con la Luna.
No sé dónde la vi por vez primera,
si en el cielo anterior de la doctrina
del griego o en la tarde que declina
sobre el patio del pozo y de la higuera.
Según se sabe, esta mudable vida
puede, entre tantas cosas, ser muy bella
y hubo así alguna tarde en que con ella
te miramos, oh Luna compartida.”
Tesoro de mi existencia, te amo cada día un poco más.
Imposible adjetivar la forma que te extraño.
Más de siete años sin poder mirarte.
Imposibilitada de sumergirme en la belleza de tu mirada.
Bucear en tu memoria.
Despertar los viajes y momentos felices, disfrutados por los
dos.
Es tortuoso, estar donde no se desea.
Este no es mi espacio.
Imperiosamente, preciso alejarme de suelo terrenal sin
utilizar atajos, conocidos por todos los mortales.
Mi utopía es reencontrarme con vos.
¿Ocurrirá esa instancia tan anhelada?
¿Cuál fue el erro que cometí para recibir la peor de las
condenas?
¿Por qué nadie responde a mis interrogantes?
Hijo querido como es habitual en estos contactos
maravillosos, siempre he de reiterar mi solicitud, por favor nunca olvides
cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=qZxLXuFfPvM
No comments:
Post a Comment