Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana fresca y soleada.
He visto en una plataforma de televisión, diferentes miradas
de mujer de diversos países.
Entre todas opté por la de una mujer mirando desde lo más
profundo de su alma.
Ojos claros asemejando, no miran hacia ningún lugar en
especial.
Es la imagen que antecede a esta conexión que a diario
establezco con vos.
Los ojos de una fémina son como escáner, nada escapa a su
visualización.
A través de la mirada da a conocer todo aquello que siente
en su alma.
Alegría, tristeza, angustia o dolor.
Todos los sentimientos se transmiten en una mirada, sobre todo la expresión de una
mujer.
Cuando algo no es de su
agrado puede llegar a sonreír. Más los ojos manifiestan el estado de
ánimo.
No conocí a nadie con ojos inexpresivos.
En silencio, todos tienen algo para manifestar.
La mirada más bella y expresiva era la tuya.
Decías demasiado sin necesidad de hablar.
Mirada en la que me gustaba sumergirme para que nuestras
almas se unieran un poco más, hasta formar una sola.
Desde tu ausencia estamos más juntos que siempre.
Quiero contarte todos los estudios de mis ojos salieron
perfectos.
Ello me trae tranquilidad.
Antes concurría a las consultas en tu compañía, ahora lo
hago con la familia chiquita.
No existe hora del día que no pregunten por vos.
Reiteran sus pedidos
de anécdotas compartidas.
Las conocen de memoria peo igual preguntan para recordarte
con amor intenso.
Gracias hijo por ser como sos.
Has dejado una huella para continuarla y así será para
siempre.
Mañana se conmemora el
día de la madre, día tiste para mí.
Nadie puede reemplazar al hijo que el destino arrancó de mi
lado.
La felicidad completa no es para mí.
Para la fecha elegí fases y citas de autores reconocidos,
quienes refieren a la mirada de una mujer.
Las dejo en nuestro lugar de encuentro de cada jornada con
la intención puedas acceder a su contenido.
“El alma que hablar puede por los ojos, también puede besar con la mirada
(Gustavo Adolfo Bécquer)
¿Somos humanos porque miramos las estrellas, o miramos a las
estrellas porque somos humanos?
(Neil Gaiman)
Podemos tener todos los medios de comunicación del mundo, pero nada, absolutamente nada sustituye la mirada del ser humano
(Paulo Coelho)
Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando
(Walter Serner)
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos
(Teresa de Calcuta)
Si miras durante largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de tí
(Friedrich Nietzsche)
Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada
(Antoine de Saint-Exupery)
Nadie se refiere a lo que está delante de nuestros pies. Todos miramos a las estrellas
(Quinto Ennio)
Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira
directo a los ojos.
(Paulo Coelho)
¿Qué es poesía? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila
azul ¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía… eres tú.
(Gustavo Adolfo
Bécquer)
La mirada es posiblemente la más asombrosa técnica humana de cortejo: el lenguaje de los ojos
(Helen Fisher)
El que es leal eleva su mirada con humildad, y el que es desleal, con soberbia
(Ramón Llull)
Tal vez no exista una intimidad más grande que la de
dos
miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se
niegan a apartarse (Jostein Gaarder)
Cuando mires a los ojos a otra persona, a quien sea, y veas tu propia alma reflejada, te darás cuenta de que has alcanzado otro nivel de conciencia
(Brian Weiss)
Una mirada, un suspiro, el silencio son suficientes para explicar el amor
(Voltaire)
Me gustan las gentes que ven la vida con ojos distintos de los demás, que consideran las cosas de otro modo que la mayoría
(Carmen
Laforet)
Dos personas que se miran a los ojos no ven sus ojos sino sus miradas
(Robert Bresson)
Usted y yo no vemos las cosas como son. Vemos las cosas como
somos (Henry Ward Beecher)
Tesoro de mi vida, te amo y extraño más que siempre,
Resulta dificultoso describir el amor más puro de todos los
mundos.
Es notable tu ausencia.
Querido ser de luz, recuerda deberás pasar nuevamente por
mis sueños.
Es la única manera que tengo para entregarte todos los besos
que guardo para vos.
¡No dejes marchiten!
Preciso tu ayuda para quitar del mundo de las entelequias y
convertir en tangible, realidad, mi mayor utopía, estrecharte en el abrazo más
cálido con principio y sin final.
Te ruego encuentres la fórmula para calmar a mis manos.
Están deseosas de reiniciar las caricias, que hace tanto no
recibís.
Un derecho interrumpido por el destino impiadoso, quien no debe haber
recibido n¡nguna.
En el viaje de regreso a tu cielo permite sea tu compañera.
Ha llegado el momento de erigir mi nuevo refugio en una
estrella cercana a tu hábitat.
No quiero seguir mi vida en suelo terrenal.
Es complicado continuar en un espacio donde no se desea
permanecer.
Mi lugar está junto a vos.
¿Cuándo vendrás en mi búsqueda?
No demores demasiado
Te espero con ansiedad.
Hijo de mi vida, maravilloso ser de luz, amigo fiel, como es
habitual en estas conexiones en las que puedo percibirte aquí, embriagada por
el aroma de tu perfume, he de reiterar
mi pedido de cada jornada, hasta el último halito de vida, por favor nunca
olvides cuanto te quiere,
Mamá.
No comments:
Post a Comment