Buenos días
hijo querido.
Te saludo en
una mañana nublada.
Hoy
tendremos un día inestable, con algo de lluvia al atardecer.
Mientras
escuchaba al meteorólogo, busqué en el archivo de fotos, una que tomamos en
una playa carioca.
La vista es
nocturna.
Una noche de
intenso calor, invitando a los turistas a seguir disfrutando de la brisa
marina.
Solo era visible el reflejo de la luna y las luces
de la costanera.
A esa hora,
impedí ingresaras al agua, tal cual era tu deseo.
Sí,
caminamos a orillas del mar, hasta que encontramos, coloridas piedras
iluminadas por Selene, dignas de guardar en los celulares, vistas tan bonitas.
Una de esas
imágenes es la elegida para anteceder
este encuentro matinal.
Mi intención
es hacerte recordar, algunos de los sitios por los que caminamos tantas veces
en el ayer, cada vez más lejano.
Tu memoria
intacta recordará esos momentos donde reinaba la paz, acompañada de amor y
felicidad.
Parra mí,
resulta placentero evocarte siempre, sin poder auyentar la nostalgia de no
tenerte.
La variedad
de piedras halladas son las que tae el
mar, en su eterno ejercicio de ir y venir.
Algunas
regresan al fondo, del territorio de Poseidón, otras quedan en la orilla del
espejo de agua para que los visitantes pudiéramos conocer algunas de las riquezas
del fondo del océano.
Vos
practicaste buceo, ello posibilitó, hallaras paisajes submarinos de enorme
belleza.
Tu profesor
tomaba vistas que luego transfería a nuestros teléfonos.
Mi pasión eran
los bancos de coral.
¿Podría
haberlos conocido?
Sí, más el miedo
a las profundidades paralizaba la curiosidad.
Temporadas
de intensa felicidad, culminada en el momento de tu partida prematura, hacia
destinos enigmáticos.
Espero
llegar rápidamente a ellos.
Para la
fecha, elegí frases y citas de autores reconocidos, quienes, en sus letras,
aluden a las piedras, en general.
Las dejo en
nuestro lugar de encuentro cotidiano, con la ilusión puedas acceder a su
contenido.
“«Con las
piedras que con duro intento lanzan las críticas, bien puedes erigir un
monumento».
E. Kant.
«No dejes
piedra sin remover. Explore profundamente la belleza de su vida». Neil Gaiman.
“Podemos
optar por tirar piedras, tropezar con ellas, treparlas o construir con ellas».
William
Arthur Ward.
«Siempre habrá rocas en el camino delante de
nosotros. Serán piedras de tropiezo o escalones; todo depende de cómo los
uses».
Friedrich Nietzsche.
«Toma las piedras que el fracaso te arroja y
construye legados por los que el mundo siempre te recordará».
Israelmore Ayivor.
«El fondo arenoso relucía y las hermosas piedras del lago de Leland, ágata, jaspe y piedras de Petoskey) salpicaban las profundidades como piedras preciosas olvidadas».
Viola Shipman.
«Con las piedras que les arrojamos, los genios
nos construyen nuevos caminos»
Paul Eldridge.
«La vida es
así. Algunos días son diamantes y otros son piedras».
Jann Arden.
«Una piedra rodante no acumula musgo, pero
gana un cierto brillo».
Oliver
Herford.
«Las piedras angulares de un éxito equilibrado
son la honestidad, el carácter, la integridad, la fe, el amor y la lealtad».
Zig Ziglar.
«Todo cambia, incluso la piedra».
Claude
Monet.
«Yo solo no puedo cambiar el mundo, pero puedo
arrojar una piedra sobre las aguas para crear muchas ondas».
Madre Teresa.
«Sin piedras no hay arco».
Marco Polo.
«Escribe las preocupaciones de hoy en la
arena. Graba en piedra las victorias de ayer».
Max Lucado.
«No desees ladrillos cuando puedes construir
con piedra».
Leigh
Bardugo.
«Los recuerdos son como piedras, el tiempo y
la distancia los erosionan como el ácido».
Ugo Betti.
«Yo creo en la belleza. Creo en las piedras y el agua, el aire y el suelo, las personas y su futuro y su destino».
Ansel
Adams.
«Como dicen los constructores, las piedras más grandes no quedan bien sin las menores».
Platón.
«Quiero que el mundo vea, te pueden arrojar un
millón de piedras y aún puedes ser positivo».
Lil B.
«El hombre
que mueve una montaña comienza llevándose piedras pequeñas».
Confucio.
. «Los
mejores trabajadores de la piedra no son las herramientas de cobre o acero,
sino los suaves toques de aire y agua que trabajan a su gusto con una generosa
concesión de tiempo».
Henry David
Thoreau.
«Somos enemigos de piedra cuando suena la
campana».
Timothy
Leary.
«Se sabe que las piedras se mueven y los
árboles hablan».
William
Shakespeare.
Tesoro de mi
existencia, te amo y extraño cada día un poco más.
No existen
palabras, para definir el amor más puro de todos los mundos.
Sentimiento
incondicional, alojado en mi alma para compartirlo los dos eternamente.
¿Cuándo
pasarás nuevamente por mis sueños?
Es la única
posibilidad que tengo para entregarte todos los besos guardados para vos.
Preciso tu
ayuda, para quitar del mundo de las entelequias y convertir en tangible
realidad, mi mayor utopía, poder estrecharte en el más tibio de los abrazos,
tal si estuvieras a mi lado.
Mis manos
continúan exigiendo, reiniciar las caricias interrumpidas por el destino en un
instante que perdió la razón.
¿Por qué si
estábamos juntos no nos llevó a los dos?
Impiadoso,
jamás responderá.
¿Cuál será
el beneficio de destruir tanto amor? separándonos?
Esa actitud
se denomina crueldad.
En el viaje
de regreso a tu cielo, seré tu compañía.
No está
contemplado en mis planes seguir viviendo en suelo terrenal.
Resulta
incómodo seguir viviendo en un espacio donde no deseo permanecer.
Apura el
tiempo, así puedo irme.
Ha llegado
la hora de construir mi refugio, en una estrella cercana a tu hábitat.
Ese es mi
lugar.
¿Cuándo
vendrás en mi búsqueda?
Quiero verte
hijo amado, sin demasiadas dilaciones.
Como lo
realizo a diario, en estas conexiones que permiten te perciba junto a mi alma,
embriagada por la fragancia de tu perfume, he de reiterar mi pedido de siempre,
sustentado en el amor generado en mi ser, por favor nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=kLUeP9E9f5k
No comments:
Post a Comment