GOTAS MULTICOLORES

Buenos días mi alma límpida como las gotas de rocío.
En época estival se torna difícil encontrarlas, tampoco es tarea fácil encontrarte a vos.
Para encontrar aquellas se necesitan atardecer con mucha humedad de lo contrario hacer uso de la imaginación.
Este recurso no falla nunca.
Fue así que estiré un resorte lo más que pude para que no se quebrara y quedó una estructura de metal.
A simple vista carecía de atractivo.
Todo es cuestión de encontrarlo.
Coloqué el resorte al lado del cristal de la ventana en las horas del crepúsculo.
El momento más lindo del día pues el cielo antes de tornarse azul oscuro con la llegada de la noche, pasa por tonos rosados hasta llegar al púrpura.
Tenía que apurarme si quería tener una foto para regalarte.
Dispuse los elementos en la forma deseada.
En el primer intento no obtuve la imagen deseada.
Si el tiempo ayudaba, repetiría la toma cuantas veces fuera necesario para obtener una simple gota de agua como si fueran varias bajando por un tobogán que en este caso era el resorte.
¿Cuántas veces obturé el disparador de la cámara fotográfica del celular?
Muchas.
Sabés que todo lo que llega a mis manos o pasa por el pensamiento, puedo transformarlo en números.
No me avergüenza decir un montón.
Jamás diría, ni bajo presión cuantas veces fueron, carece de relevancia.
Importa el resultado obtenido.
En cada esfera de cristal transparente que forma una gota está tu esencia.
Es verdad.
No puedo mirarte de manera, habitual.
Solo puedo observar tu luminosidad con los ojos del alma.
Duele y pesa la soledad.
No llego al aburrimiento pues estás alojado en mi mente para siempre.
Si estuvieras aquí , disfrutaría de los proyectos que irías concretando.
Tu vida sería una continuidad de éxitos.
Nunca podré asimilar tu muerte.
Todas son injustas.
Era yo quien debía partir por ley natural.
Conocés los fines de semana son una tortura.
Te extraño cada segundo de esta existencia vacía a la que fui condenada, los fines de semana más aún, pues eran los días que compartíamos más horas.
A ello debo sumarle que febrero era el mes elegido para vacacionar.
Todo ha perdido sentido.
No deseo salir de mi refugio.
Cuando lo hago por casos , puntuales, estoy deseando regresar.
Aquí está todo lo tuyo.
Puedo recordar con pasión desmesurada mirando tus fotos.
Es mi rutina diaria al encender la computadora.
Paso por las mismas páginas de siempre sin alterar el orden.
El primer archivo que abro es el de tus fotos.
Nunca me cansaré de mirarlas.
En ocasiones pienso que tu mirada se dirige a mí, con esa ternura de siempre, pidiendo que no siga, mortificándome.
Recorro tu rostro con mis dedos.
Imagino estás recibiendo las caricias que no te puedo dar como antes.
Desearía regresar en el tiempo.
Dejarlo transcurrir, hasta antes de tu enfermedad y allí detenerlo por toda la eternidad.
Es indescriptible vivir con el peso de tener un hijo muerto.
Una locura imposible de dimensionar.
La realidad golpea a diario.
Pareciera burlarse murmurando “Escribe a tu descendiente, los muertos no pueden leer”
Quizás le asista algo de razón.
No lo sé.
Ella no está dentro de mi ser para sentir estas vivo en cada célula de mi ser.
No me interesa discutir con la necedad.
Nadie conoce mi sentir.
Como esas gotas de agua deslizándose sobre el resorte sos vos.
Allí cabe tu axioma favorito: “Nada dura para siempre, ma”
La vida terrenal tampoco.
¡Cuanta sabiduría había en tus mensajes!
Parecía la experiencia y la vida habían pasado antes por tu existencia, dejándote un cúmulo de experiencias fantásticas.
Pesa la soledad y el desamparo.
Deseo darte un beso antes de partir.
No me alcanza pensar en el después del después.
Tesoro te amo, por ello nunca me cansaré de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=f82F7cb-j7o