SILOGISMOS

Buenos días alma mía.
Deseo saludarte estando a tu lado.
No son suficientes las letras para expresarte la intensidad de mi amor.
Necesito darte un beso.
Soy reiterativa, es cierto, más escribo aquello que siento y no se disfrazar las palabras.
Te extraño.
Intensamente.
Espero cada noche aparezcas en mis sueños para decirte, teniéndote cerca cuanto te quiero y pierden el tiempo quienes aquí me mantienen cautiva.
¿Puedo contarte el suelo de anoche?
No puedo precisar la hora.
Suelo despertarme varias veces, cualquier sonido mi mente lo asocia con las llaves en la cerradura, como antes llegando a casa.
Conocés este refugio, ya que te tuve varios días antes de llevarte a ese sitio donde se supone descansan las almas.
Aún cuando soy de las que aseveran, aquellas son volátiles y pueden elevarse a un punto del universo, desconocido por quienes permanecemos en suelo terreno.
En estado onírico caminaba por una ruta solitaria.
¿Tenía temor?
No.
¿Qué puede sucederme después que la vida se me cayó encima, con tu partida?
Ignoro hacia donde llevaba ese tramo de la ruta.
Mis sueños lo eligieron pensando podría encontrarte al final de la misma.
Es tan grande el deseo de verte que lo demás no lo tomo en cuenta.
Mi derrotero tiene tu nombre.
La noche cerrada era el preludio de una lluvia, luego de una jornada tórrida.
Zigzagueantes, de color violeta, se dibujaban en el firmamento las saetas violetas conocidas como relámpago.
Debí haber sido filósofo medieval para contar con exactitud los silogismos que produce la tormenta.
Llamó mi atención, la ausencia del grito desgarrador de los truenos.
Parecía desde el cielo sacaban fotos a esa porción del camino.
Te sentí tan cerca que en un momento pensé que eras vos quien alumbraba mi camino con la luz del celular.
Los sueños son impredecibles.
Siempre estás presente en ellos.
Solo deseo verte para poder decir el estado onírico fue perfecto.
Seguí con el sueño, siempre sosteniendo tu documento en mis manos.
Es una manera de tenerte cada noche.
¿Podrçuas ayudarme a partir a tu lado?
Recuerdo no haber colocado el aire acondicionado tan bajo.
El frío era excesivo.
Tanto que en un segundo estaba totalmente lúcida.
Tomé el control del aire.
La temperatura era la de siempre.
Lo guardo en una bolsita para protegerlo y allí encuentro un papel blanco doblado.
Imposible no reconocer tu letra, con trazos firmes decías: “Ma, no te preocupes si no puedo visitarte en tus sueños.
A veces no es posible.
Estoy siempre con vos.
No me pidas que acelere trámites para estar juntos.
Pproduce angustia.
No depende de mi tu partida.
Llegará cuando deba ser.
También me duele tu ausencia.
Las charlas que manteníamos los dos sin importar si alrededor nuestro se concentraba una multitud.
Para todos tenías tiempo.
No es fácil para mí corporizarme, en tus sueños.
Nunca dudes que al cumplir con mi pedido tomaste la decisión correcta, respetando mi voluntad.
Mami, no llores.
No estoy como en casa pero tampoco me siento incómodo.
Es un mundo diferente.
No he preguntado aquello que tanto te mortifica, la distancia.
No hace falta pues nos une la empatía, sentimientos y los corazones siameses como siempre decís.
Debo irme.
Te quiero ma”.
Después de leer esa nota tan cariñosa, reflejando la esencia de mi hijo entendí que asimiló demasiado bien los valores que con amor le fueron transferidos.
Soy ansiosa.
Es algo que no puedo controlar pese a que lo intento.
Esas notas de mi descendiente logran que de mi cielo desaparezcan las tormentas.
Brillen rutilantes las estrellas otorgando el marco especial que necesita la Luna mostrándonos su cara plateada.
Deberé esperar sin preguntarme si de mi tesoro nos separan años luz o años terrenales.
Produce paz, leer sus letras.
Sabe cuanto lo amo, por ello como siempre le pido nunca olvide cuanto lo quiere su mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=LZ3nIxHyr_4