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Buenos días, amoroso de mi vida. La temperatura es otoñal, se puede respirar. Espero Helios esté descansando y no desee salir. Mis musas son muy trabajadoras. Un poco exigentes, tanto que indicaron de manera severa utilizara las hojas que anteceden mis letras para regalártelas a vos. Asemejan el ciclo de la vida de un terrenal. Comienzan con el tono natural, a medida que pasan los años, esperan el final vestidas de amarillo. El proceso debería tener idéntica duración para todos los terrícolas. Irrumpe el destino sin avisar para llevarse quién sabe dónde las más jóvenes. No puedo evitar relacionarlo con tu muerte temprana. ¿Tanta luminosidad precisaban en el universo? ¿No alcanza con la brillantez de las estrellas y los destellos plateados de la luna? ¿Acaso el sol no vive en el espacio y por ello te llevaron a vos? Jamás hallaré consuelo para una ausencia de tal magnitud. Hay terrenales obcecados afirmando, el tiempo lo cura todo. ¿La muerte de un hijo también? Todos tienen derecho a opinar, siempre que los pensamientos erráticos, vertidos con total impunidad estén fundamentados por experiencias vividas. Lo contrario carece de validez. No es censura solo sentido común. Jamás tendría la ocurrencia de física. Apenas tengo vagos recuerdos de lo estudiado en la escuela secundaria. Materia innecesaria para quienes gustan de las letras. Quisiera convertirme en hoja para que el viento con su fuerza lograra emprendiera vuelo. ¿Hacia dónde volaría? A tu lado esencia de mi alma toda, no solo para darte un beso sino para establecer, domicilio permanente, cerca tuyo. La tierra resulta incómoda para quienes no deseamos permanecer aquí. No soy el único ser de mi especie que desea ir al sitio donde se cree podría encontrar a quienes han partido. El fin de la vida es injusto. Con los adelantos de la ciencia todos deberían vivir. ¿Qué método utilizar para recuperar la fe? Sueño con el reencuentro. Imágenes de amor incondicional que nadie pudo demostrar mediante fotos. Ni siquiera los astronautas han comentado al regreso haber encontrado perfiles de muertos. A esta altura de mi vida, para todo necesito pruebas. En más de dos mil años que tienen las creencias del cristianismo nadie pudo demostrar la verosimilitud de sus palabras. Cuando aparecieron los primeros terrenales, tampoco se pudo saber dónde fueron sepultados. ¿Por qué debería aceptar la existencia de vida posterior a la muerte si nadie lo ha podido probar? Lejos de ser un razonamiento caprichoso es la manifestación y búsqueda de la verdad. Dudo de los discursos edulcorados de ciertos personajes, más allá de la religión que profesen. Quienes los escuchas tienen el derecho a saber donde están apoyados sus argumentos. No se trata de tratarnos a todos por igual. No todos pensamos de idéntica forma. Quien cuestiona lo hace para resolver un dilema para que utilicen la dudosa teoría del demonio. Tu muerte quiso que buscara el meollo de la cuestión. Aprender a reflexionar. La vida no se fundamenta en supuestos. No es un delito carecer de razonamiento de rebaño. Es un ida y vuelta, cada quien es dueño de resolver sus vacilaciones de la manera que pueda. No es objeto para ser señalado como si se tratara de un ser interplanetario. El tiempo te cambia de color. Las experiencia, buenas o malas te inician en la eterna búsqueda de la verdad que se pueda demostrar. Nadie como yo desea todo fuera verdad, de esa forma podría conservar la ilusión de verte nuevamente. ¿Qué ser no necesita de sus afectos? ¿Cuál es el hijo que no necesita a su mamá para que seque sus lágrimas? ¿Cuáles fueron las causas para que en sueños aparecieras llorando? Quisiera tener la potestad de mitigar tu dolor. Te amo tesoro, por ello siempre reitero el mismo pedido, nunca olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=nzMqJkOiM7I