NUESTRO MUNDO

Buenos días mi amoroso hijo. El primer pensamiento es el de siempre tengo suma necesidad de darte un beso y así demostrarte cuanto te quiero y extraño. Nuestro mundo no puede apartarse del resto, pese que nosotros pudimos introducirle nuestra propia impronta con la ilusión qie el resto se pareciera. No pudo ser. La mayoría de terrenales y humanos está preocupado y ocupado solo en sus intereses. No podemos modificarlo. Agregué una nueva utopía a esta realidad que me toca transitar. Cansan ciertas imperfecciones, ejercidas desde los lugares más altos del poder. Es tan grande la manipulación y la sed, de aquel, que intentan sin éxito cambiar la historia. En las escuelas los manuales y libros que usan los chicos se cuenta un relato diferente al que aprendimos nosotros. Invaden los otros poderes. La Constitución Nacional, ley de leyes es violada constantemente. No se acatan los fallos de la misma. Se toma como propio el cadáver, de un estrella del deporte para quien su velatorio sea en la casa de gobierno. Necropolítica. Allí olvidaron era obligatorio el distanciamiento social y el uso de barbijos. Los ciudadanos que integramos el estado en el caso de perder un ser querido de nuestras familias, podríamos velarlos, durante dos horas. No respetaron la memoria del ídolo, fallecido. Los desmanes producidos fueron noticia en todo el planeta. Los barrabravas tienen prohibida la entrada a las canchas de fútbol. Irrumpen en la vasa de gobierno y nadie dice nada. No aprendieron, nada del dolor del mundo por los muertos que ha dejado la pandemia. Por eso elegí la imagen que antecede a mis letras. La rama de laurel, símbolo de paz no debería estar en el contorno de nuestro país. Un delirio del que nadie se hace cargo. La famosa curva del virus aumentará en las próximas semanas. Sé desde donde estás observaste con horror las imágenes transmitidas por canales del mundo y de países remotos también. No todos nosotros somos así. ¿De esta forma quieren aumentar el turismo? Mi tesoro nuestros contactos no deben ser manchados por la barbarie, Sentí la necesidad de contarte la vergüenza que se vive a diario. Imagino estás e un mundo diferente. En una dimensión donde no se conoce la violencia. ¿Por qué me han limitado la libertad? Mi espacio está junto a vos. ¿Por qué esa negativa a dejarme salir de este averno? ¿Quién puede asegurarme, mi hijo podrá reconocer a su madre? ¿Cuánto tiempo más debo esperar? Deseo como nunca aparezcas en mis sueños. No desciendas a esta tierra convulsionada de la que muchos comenzaron a migrar. ¿Recordás a Theo? Con su familia está viviendo en Madrid. Recibí un audio, en el mismo cuenta que alg{un dóa regresará. A pocas cuadras de aquí tiene su casa. Volverá pasados tres años. No tiene sentido vivir dentro de una anarquía donde cada cual hace aquello que quiere, No es sano para la sociedad. Apena que este país en algún momento haya sido el “granero del mundo”, A la fecha son muy pocos quienes quieren trabajar. Es más fácil vivir con planes. ¿Cuántas generaciones perdidas? No he cambiado chiquito, prometo no seguir con el tema y regreso sobre, el mismo. Es demasiado grande la indignación. No creas esa es la causa de querer partir a tu lado. Poco tengo que hacer aquí. Te necesito y no es un pensamiento egoísta. Duele la soledad, la muerte del ser que se ama de manera incondicional, destruye. De ese pozo nunca podré emerger. Saberte tan lejos, aún cuando ignore el sitio exacto de tu hábitat es terrible. Nunca pensé la vida me sorprendería de la forma más tenebrosa. ¿Llega a vos mi amor? ¿Por qué no puedo abrazarte? ¿Faltará mucho para que llegue mi hora? Días atrás había escrito para no entristecerte no formularía estas preguntas. Lo intenté, no puedo evitarlo. No tengo a quien preguntar. Interrogo al hijo querido u amigo entrañable. Reacciono como una loca uando me dicen es tiempo de olvidar. ¿Qué quieren decir? Los seres de luz, marcan huellas en el corazón. Un hijo permanece sostenido en el alma. La palabra olvido no existe en mi lenguaje. Extraño no poder sostenerte la mano. Deseaba la vida siguiera acunándote. No creas solo hablo, de mi dolor, el tuyo es el peor castigo al que pudiéramos haber sido sometidos. Estamos solos los dos. Sí, en planos diferentes. Ello no cambia el cariño ni mi deseo de morir cuanto antes. Te amo, nunca olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=Yfozljr6_fE