ALARIDO DESDE EL ALMA

Buenos días hijo querido.

Te saludo en otra mañana gélida.

Tibio asoma el Astro Rey. Quiero agradecerte hayas aparecido en mis sueños.

Como es usual no pude escuchar tu voz, ni tampoco darte un beso aletargado, solo veía tu figura, en una casa extraña de un enclave desconocido.

Solo recuerdo que ante el alarido del alma proferido por una mujer me tomaste del codo para que saliéramos de ese lugar tan inhóspito.

Cruzamos una acequia por la que corría agua turbia.

Tu imagen desapareció.

Fue como si me extrajeras de un sitio donde el peligro era inminente.

No sabía dónde estaba ni la forma de pedir ayuda para salir de un espacio tan extraño.

Sola había caminado en dirección norte, pensando que por ahí encontraría un camino para poder regresar a mi refugio.

Me despertó mi propia voz.

Los gritos de la mujer los seguí escuchando unos minutos más.

Una conductora a bordo de su auto, estacionó unos metros delante de mí para ofrecer ayuda.

Carecía de otras alternativas para llegar a casa.

Antes de abordar el vehículo, te pedí me cuidaras, estaba aterrorizada.

En el momento de colocarme el cinturón de seguridad, la mujer emitió un sonido gutural.

Rápidamente bajé del auto, comenzando a correr en la dirección contraria.

Tuve suerte, a pocas cuadras estaba una oficina de la policía caminera.

Allí una oficial femenina, me ofreció una manta y una taza de café.

Expresando:

_No me cuentes lo sucedido, imagino que ascendiste al auto de la mujer de varios rostros que a esta hora grita su horror.

Es inofensiva, luego de sus alaridos que hielan el corazón, sale en su auto, ofreciendo ayuda.

No tenemos motivos para detenerla.

Cuando la escuchamos convocamos a su psiquiatra con el propósito le administre un calmante para tranquilizarla.

Posteriormente cae en un sueño profundo que la ayuda en ese lapso a descansar y tratar de olvidar el accidente ferroviario que sufrieron mientras manejaba, acompañada de su familia, rumbo a su domicilio.

Excepto ella, todos sus acompañantes, murieron en el luctuoso accidente.

Cuando llegamos al paso nivel, pensamos no encontraríamos a nadie con vida en el montón de hierros retorcidos en que se había convertido su auto.

Milagrosamente, ella salió ilesa, solo estuvo dos días en observación dos días.

A la hora en que se produjo el evento comienza a gritar pues cree es la culpable de la muerte de su esposo y sus hijos.

Te pido esperes un rato, cuando llegue mi relevo, te llevaré en mi auto particular hasta tu casa_

El oficial de relevo llegó unos minutos antes, cuando advirtió mi presencia exclamó:
“Seguramente la señora, llegó aquí, temerosa al escuchar a Helena, profiriendo sus alaridos del alma.

Nosotros estamos acostumbrados, a escucharla, muchas veces hemos pedido la concurrencia de un médico  intentando puedan calmarla.

Exhausta de gritar, la mayoría de las veces la  han encontrado  desmayada.

La internan por breves períodos  para luego otorgarle el alta médica”

No quería escuchar nada más.

Solo ansiaba llegar a mi refugio, un verdadero espacio de paz.

Solo se trató de un sueño, donde tuve la suerte de verte y me guiaras al camino que trae a mi refugio.

Te dejo letras referentes a este tema tan particular.

 

“EL GRITO

Autor: Martín Cepeda

Cabe en mis manos un arco y en mi

pecho una daga

 

solo es como hoy me siento al dormirme con mi canción

 

desfigurada está ya mi cara

 

y desmoronado el corazón...

 

Solo la gaviota me acompaña en este puerto quebrado

 

donde hundido está mi barca

al ver a mi pueblo devastado...

 

Rompe mis piernas

 

la soledad amartillada

 

me dejan de rodillas

 

al verte de mí alejada...

Y grito, Diooos

 

Donde pusiste mi cabeza?

 

con esta vida muerta?

 

te has llevado mis alegrías,

 

me has cerrado la puerta?

 

Como, ahora del lodo las lombrices

 

esperando conmigo termines

 

y de mis pies salgan raíces

 

y con un trueno me elimines...

No puede mi dolor dolerte?

 

o de mí,perdón esperas?

 

que tan solo pido mi muerte

 

y las luces de unas velas...

 

No escucho nada que pueda descifrar

 

que hago de pie en este umbral

 

dónde lo único que pido y quiero

 

es gritar, gritar ,gritar.”

 

 

Querido mío te amo y extraño cada día más.

Es muy difícil continuar sin vos.

Escapa a mi entender tu silencio cuando apareces en mis sueños, quiero regreses para poder darte un beso como el que tanto anhelo.

Sos mi vida.

Extraño tu perfume, la tibieza de tus manos cuando con amor filial, me regalás una caricia.

¿Podrías mostrarme el camino que lleva a tu hábitat?

No es mi deseo estar en suelo terrenal.

Solo vos podrías pedir por mí.

Tesoro no quiero parecerme a la mujer que perdió a su familia.

Afortunadamente tengo la compañía  de las gaviotas, solo hacés falta vos.

Querido de mi alma como es usual en cada contacto que nos acerca mucho más, he de reiterar mi pedido, por favor,  mi vida nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=7BrtCtv44Vg