EL VELERO DE LOS SUEÑOS

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana fría y ventosa.

Ningún celaje opaca la transparencia de la esfera celeste.

Ayer con una amiga, nos dirigimos hacia el puerto de Olivos.

Desde las instalaciones de uno de los clubes, partía rumbo a Maldonado en la República Oriental del Uruguay, la famosa regata que une a ambos países.

Un deleite ver los veleros anclados esperando la orden para partir.

Los veleros con las velas desplegadas, son un espectáculo multicolor.

Las velas tienen todas las tonalidades.

Los más fanáticos las hacen confeccionar con los tonos del club de fútbol  del que son fanáticos.

Las embarcaciones,  para participar tienen todos los tamaños, desde las más pequeñas para no más de tres tripulantes, hasta las que transportan alrededor de ocho.

Al no haber viento el Río de la Plata estaba planchado, imitando a un espejo inmóvil  de tomo marrón.

Mis ojos se posaron en un velero de color blanco con la vela en color fucsia.

Estaba tripulada por tres amigos.

Al llegar a la Zona de Carmelo el río desemboca en el océano.

La esposa de uno de los tripulantes comentó, que además de participar de la regata, en el velero llevaban sueños para dejar en la Ciudad de Colonia del hermano país.

Con asombro pregunté, cómo identificaban a los dueños de los sueños.

Sonriendo la mujer respondió, que los sueños son inteligentes y son ellos quienes buscan a sus  legítimos dueños. Navegar por el río es más fácil  que hacerlo en la desembocadura donde el río  ofrece sus aguas al mar.

La línea divisoria de las aguas es visible a simple vista.

Es el momento en que uno de los navegantes ajusta las velas, dado que el viento sopla con intensidad.

Tengo la certeza, te agradaría haber estado en ese lugar, inclusive hubieses pedido permiso para integrar la tripulación de navegantes, recorriendo millas para llegar a destino.

En ese momento pensé, sería indo que uno de los sueños que transportaba el velero fuera para vos.

Un sueño parlante que te llevara mi voz para contarte la necesidad que poseo de darte un beso y estar juntos los minutos que nos concedieran para contarte de mi amor hacia vos.

La regata arribará al puerto de Maldonado por la tarde.

Las noticias seguidas por  cabales de noticias, que acompañan a los marinos, mostraron imágenes donde se ve a los participantes, algo cansados pero en perfecto estado de salud.

Espero cada habitante de Uruguay, reciba su sueño y pueda sentir felicidad.

La misión de los eventuales marineros será exitosa.

Encontré frases de autores conocidos refiriéndose a la navegación.

Deseo compartirlas con  vos.

 

“Un barco en el puerto es seguro, pero para eso no están hechos los barcos”. Grace Hopper.

Si uno no sabe a qué puerto está navegando, no hay viento que sea favorable. Séneca.

 

 El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. William Arthur Ward.

 

No puedo cambiar la dirección del viento, pero puedo ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino. Jimmy Dean.

 

Ese lenguaje es de marinero, pero tú no eres marinero, Si tengo el lenguaje, es como si lo fuese.

 José Saramago.

 

El viento y las olas siempre están del lado del navegante más hábil”. Edmund Gibbon.

 

 ¡Vuelve a dar la vuelta al mundo y a casa, así son los marineros!”

William Allingham.

 

 

En el mundo de las entelequias donde a veces se puede estar emparentado con la realidad, hubiera pedido un sueño para mí.

Como bien imaginás tiene mucho, relacionado con vos.

Mi pedido  hubiera sido concretar la posibilidad de llegar a tu lado rápidamente.

No es buena la espera con resultado incierto.

¿Cómo saber por anticipado si los reencuentros existen, o solo es un mito que se transmite de generación en generación?

¿Podrías aparecer en mis sueños?

Necesito abrazarte y acariciarte como hace casi siete años.

No es suficiente a diario cumpla con el ritual de mirar tus fotos.

Produce angustia recorrer cada imagen con la punta de mis dedos.

Deseo recorrer tus facciones como en el ayer, cada día un poco más lejano.

Tampoco es suficiente llevarte en mi piel, cuando el verdadero impulso es abrazarte y acariciarte.

Escuchar la sonoridad de tu voz.

¿Por qué me han negado, ejerza mis funciones de mamá?

¿No sería más digno señalaran si hubo errores?
¿Podrían denominar cuales fueron?

Para lo expuesto necesito argumentos que puedan sostenerse en el tiempo.

Querido hijo, te amo y extraño.

Es difícil continuar sin tu presencia. A ello agrego no sentirme cómoda, en suelo terrenal.

Tengo la certeza que mi búsqueda continuará, hasta que pueda encontrarte.

Solo así regresarán viejos dogmas y creencias, hoy lejanas a la forma de encarar mi propia existencia.

Hijo hermoso, como es habitual en estos contactos que nos unen un poco más, he de formular mi pedido, por favor querido, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=lLI2eu0bVMY