CAPTURANDO ESTRELLAS

Buenos días hijo hermoso.

¿Cómo saludarte de una manera original?

Amanecimos con una temperatura demasiado baja para estas latitudes, apenas estamos unas décimas sobre cero, ello promete una noche espectacular como la de ayer, donde las estrellas titilaban en el cielo con mayor brillantez.

Esta noche tomaré  un frasco para capturar estrellas, imaginando tener tu esencia en una porción de aquellas.

De no aparecer en mis sueños en las estrellas estarás y así con una tapa hermética  te tendré un rato para mí y así poder darte un beso como tanto añoro.

No creas he perdido la capacidad de razonar, es un artilugio enseñado por una mamá en idéntica situación a la mía.

Subiré a la terraza de mi refugio con suficiente abrigo.

Es una operación que no demanda demasiado tiempo.

Solo debo quitar la tapa al frasco, elevándolo al firmamento para obtener mi porción de estrellas en las que seguramente estará tu esencia tan amada.

Quiero que sepas  convocaré a dos mariposas para que con el aleteo de sus alas atraigan esos diamantes escarchados por el frío.

A esa hora  el crepúsculo dará paso a la noche estelar, para que se observen más hermosas dejará pinceladas  de tonos púrpuras para que sea una noche mágica.

Después de sostenerlas en mis brazos, cual si fueran un bebé, procederé a soltarlas devolviéndoles, su libertad tal cual te gustaría a vos.

El frasco quedará vacío de estrellas.

Inmediatamente, lo taparé con el propósito de conservar  tu etérea presencia en el interior.

Posteriormente depositaré el frasco en la mesa de luz, para pedirle a Morfeo tenga a bien hacer sueñe con vos.

En estado onírico podré abrazarte y acariciarte todas las veces que desee.

Siento impotencia al pensar en tu soledad.

Esa sensación nos une, con la diferencia que aún no sé si has podido hallar a quienes partieron antes y después con el mismo destino que vos.

¿Has podido verlos alguna vez?

¿Existen los reencuentros en tu hábitat?

¿El nuestro sucederá?

¿Cuándo?

¿Podrías allanarme el camino para llegar?

Entiendo querés verme sana en suelo terrenal.

Puedo afirmar este no es mi lugar.

El de una mamá esta junto a su hijo.

Te traje a la vida para que vivieras y fueras vos quien me despidiera a mí.

Tánatos con su compañera Muerte te arrebataron de mi lado, dejándome en absoluta desolación.

No es un duelo que se pueda superar.

Para hoy seleccioné una poesía de autor que hace mención a las estrellas, la dejo aquí para compartir con vos, mi gran amor filial.

“Madrigal

Autor:

Federico García Lorca

Yo te miré a los ojos

cuando era niño y bueno.

Tus manos me rozaron

Y me diste un beso.

Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.

Y se abrió mi corazón

Como una flor bajo el cielo,

Los pétalos de lujuria

Y los estambres de sueño.

Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.

En mi cuarto sollozaba

Como el príncipe del cuento

Por Estrellita de oro

Que se fue de los torneos.

Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.

Yo me alejé de tu lado

Queriéndote sin saberlo.

No sé cómo son tus ojos,

Tus manos ni tus cabellos.

Sólo me queda en la frente

La mariposa del beso.

Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.”

Querido hijo quiero sepas jamás abandonaré mi búsqueda.

Las percepciones dicen,  te hallaré en el momento oportuno.

Ansío esa decisión del destino no naufrague en el mar del tiempo.

No estoy cómoda en suelo terrenal.

La indiferencia de algunos personajes es incomprensible.

No te preocupes, se obran con malicia al propinar silencio y destrato.

Enemiga de la desidia les resto importancia.

Tengo a tu hermano de la vida para contarle algunas preocupaciones, ha demostrado a lo largo de estos años, no ser indiferente al padecimiento de otros.

Un verdadero amigo fiel.

Se parecen en el tema delicado de la fidelidad, bien que no se adquiere en un comercio,

Quien posee ese don lo trae en su genética, digno de imitar.

Imagino a sus alumnos de la universidad, además de dictar la materia  transfiere valores,

El único don que nos diferencia del reino animal.

Te amo chiquito  hermoso.

Te extraño desmesuradamente.

Nadie supo enseñarme a vivir sin vos.

Quisiera recrear el ayer.

No es mi potestad.

Poder recorrer los caminos juntos otra vez.

Tal vez podamos realizarlo cuando arribe al Paraíso Celestial.

¿Existe o solo está en los versos de los poetas?

Por una vez quisiera retomar mis creencias, anuladas por tu trágica ausencia.

Ser de luz,  en cada contacto que nos acerca un poco más, vistiendo de fiesta el corazón, siempre repetiré mi solicitud.

Hijo de mi alma ruego  con el pensamiento y el corazón por favor, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=7L95fbsurFk