Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana gélida, estamos atravesando una ola
polar.
El suministro de gas es escaso, una vergüenza ajena teniendo nuestro país el
segundo yacimiento del mundo de gas no convencional, sería de suma utilidad se
pusiera en funcionamiento, para evitar importarlo de países vecinos.
Otra consecuencia de la incapacidad de quienes se ocupan de
ello.
Por esa razón quise viajar con la imaginación a un lugar más
cálido, visitado con tu adorable compañía.
La imagen que
antecede a este contacto, es de allí.
Cuando la observes, no dudo adivinarás, se trata de la
costanera del lago San Roque en la provincia de Córdoba, donde nos divertía la
pesca deportiva, practicada por los turistas quienes una vez que sacan los
plateados trofeos del agua, los devuelven al espejo lacustre.
Sorprende gratamente la limpieza del espacio.
Los arbolados de hojas perennes y coloridas, circundados por
las montañas de un lugar excepcional para descansar y recorrer como lo hicimos
juntos más de una vez.
Cruzando la calle se encuentran espacios para beber café y
restó para almorzar o cenar.
Enclaves guardados en la memoria y el corazón.
Produce confort evocar recuerdos compartidos.
Las aguas claras del lago posibilitan practicar buceo en
zonas predeterminadas o ejercitar todos los deportes acuáticos que tanto te
gustan a vos.
No alcanza visitarlo solo una vez.
Siempre hay algo nuevo por descubrir.
No viajé sola.
Lo hice llevándote en mi mente y corazón.
¿Conocías desde tu ausencia temprana, sos mi otra mitad?
Viajar con la conciencia en compañía de un ser de luz como
vos, permite pueda darte todos los besos que quiero y por ahora duermen en el
interior de un cofre, esperando llegar a su verdadero dueño, quien por ahora se
niega, a aparecer en mis suelos para
poder cumplimentar los deseos de ejercer mi función de mamá, abrazándote y
acariciando tu piel como antes de la
tragedia.
Infinidad, de veces
pregunto sin obtener respuesta
¿Por qué la vida nos separó, enfrentándome, con la tristeza
y la soledad no buscada?
No encuentro las palabras exactas para demostrarte la
inmensidad del amor maternal.
Aquellas no aparecen, es posible que la actitud sea la única
manera de transferir sentimientos tan
puros.
En mis viajes en el tiempo prefiero, elegirte como guardia
de los sueños, aún, cuando no pueda verte corporizado y así sumergirme en la
profundidad de tu bella mirada, quedándome eternamente allí.
Duele la partida del amigo más fiel, el mejor hijo que cualquier mamá desearía tener.
La fortuna por escaso tiempo, me eligió a mí.
Quiero sepas los mejores momentos compartidos los pasé a tu
lado, hasta que los arbitrios del destino optaron por alejarte de mi lado para
siempre.
La palabra consuelo, no existe para mí.
No sos un recuerdo, jamás lo serás por estar alojado en mi
alma por el resto de mi existencia.
Te pido ayuda para llegar a tu hábitat. Para hoy seleccioné
los versos de un poeta trasandino, quien amaba el mar casi tanto como vos.
“Regreso
Autor: Pablo Neruda
Hostiles cordilleras,
cielo duro,
extranjeros, ésta es,
ésta es mi patria,
aquí nací y aquí viven mis sueños.
El barco se desliza
por el azul, por todos los azules,
la costa es la más larga
línea de soledad del universo,
pasan y pasan las arenas blancas,
suben y bajan los montes desnudos,
y corre junto al mar la tierra sola,
dormida, o muerta en
paz ferruginosa.
Cuando cayeron las vegetaciones
y el dulce verde abandonó estas tierras
el sol las calcinó desde su altura,
la sal las abrasó desde sus piedras.
Desde entonces se desenterraron
las antiguas estrellas minerales:
allí yacen los huesos de la tierra,
compacto como piedra es el silencio.
Perdonad, extranjeros,
Perdonad, la medida
desolada
de nuestra soledad,
y lo que damos en la lejanía.
Sin embargo,
aquí están las raíces de mi sueño,
ésta, es la dura luz
que amamos,
y de algún modo, con distante orgullo,
como en los minerales de la noche,
vive el honor en esta larga arena.”
En estos instantes donde debo tomar grandes decisiones, te
necesito aquí.
¿Cómo estás?
¿Qué lugar del universo ocupa tu ser?
¿Existe un sitio donde se guarden las almas?
¿Podrías ayudarme a
llegar junto a vos?
Es desesperante continuar donde no se desea estar.
Quiero verte ahora, sin mayores dilaciones que solo aumentan
las ansias de poder caminar juntos, por el paraíso celestial.
Carece de sentido continuar sin tu presencia añorada.
Sos mi vida.
Temo no recuerdes a mamá cuando llegue junto a vos.
Te amo tanto como te extraño.
Hijo de mi alma toda, en cada enlace, he de reiterar mi
solicitud, por favor hijo nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=PBIBViUb-Ys
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