Buenos días hijo querido de mi vida.
Te saludo en una mañana fría, con exceso de bruma, cuando el sol comience a mostrar
sus dorados destellos el cielo, se despejará.
Por ahora todo son sombras sobresaltando el corazón.
Deseo compartir con vos un sueño que me llevó a Venecia,
paisaje magnifico, sobre todo ahora, en el hemisferio norte están esperando el
arribo del estío.
Es una ciudad particularmente bella con sus canales,
atravesándola.
Existen construcciones de todas las épocas, el medio de
transporte son las clásicas góndolas.
Desde los puentes es posible, apreciar las vistas de
aquella.
En uno de los puentes que
permiten cruzar de un lado al otro, los turistas desde otra perspectiva,
las construcciones.
Las flores de primavera embellecen los balcones del espacio..
En estado onírico no cruzaba los canales en las lanchas
colectivas, estaba caminado, sobre uno de los tantos puentes cuando ante mi
vista, bajo un cielo repleto de celajes oscuros, divisé una bicicleta apoyada
en las rejas de color verde.
Momento emotivo que me llevó a evocar la tuya que era del
mismo color.
Salías a diario a recorrer el barrio.
Los vecinos recuerdan tu paso por el barrio en el que
vivíamos, rodando en tu bicicleta feliz por gozar de tu libertad, sobre dos
ruedas que te animaban a cantar, obsequiando tu hermosa sonrisa a quienes
respondían tu saludo amable y cariñoso.
Nuestra primera casa queda a pocas cuadras de mi refugio
actual.
Tiempos de felicidad que no regresarán y perduran en el
recuerdo de todos los que te conocieron, por tu esencia sociable.
En la esquina de nuestro hogar, una mañana, no advertiste
debajo del agua acumulada había verdín, resbalaste cayendo al pavimento y uno
de los frenos se clavó en el muslo de tu pierna derecha.
Muchos acudieron a prestarte ayuda.
Cuando accionaron el portero eléctrico, tu tía había llamado
a un auto de alquiler para llevarte al hospital, donde recibiste once puntos de
sutura.
En la sala de guardia estábamos los dos, al pensar en tu
sufrimiento el médico me atendió a mí también, había sufrido una fuerte baja de tensión arterial.
Al recordar ese incidente, relacioné el sueño con tu
bicicleta apoyada en las rejas del jardín, tan solitaria como la que se muestra
en la imagen colocada antes de comenzar este contacto, que nos acerca un poco
más cada mañana.
Demoraste bastante en retomar tus paseos sobre ruedas.
Eras un niño que ansiaba salir a bicicletear.
Hasta tu recuperación te viste privado de hacerlo.
Hoy que han pasado casi siete años, evoco tu infancia feliz,
donde no pensaba te irías tan pronto de nuestro lado de manera temprana,
difícil de asimilar.
Jamás se olvida, al ser que más se ama en la vida.
Necesito soñar con vos y así tener la posibilidad de darte
uno de los tantos besos que tengo guardados para vos.
Para esta conexión
seleccioné letras que refieren a los rodados que son utilizados por los niños y
personas de cualquier edad.
“Pobres muchachos
Autor: Pablo
Neruda
Cómo cuesta en este planeta
amarnos con tranquilidad:
todo el mundo mira las sábanas,
todos molestan a tu amor.
Y se cuentan cosas terribles
de un hombre y de una mujer
que después de muchos trajines
y muchas consideraciones
hacen algo insustituible,
se acuestan en una sola cama.
Yo me pregunto si las ranas
se vigilan y se estornudan,
si se susurran en las charcas
contra las ranas ilegales,
contra el placer de los batracios.
Yo me pregunto si los pájaros
tienen,. pájaros
enemigos
y si el toro escucha a los bueyes
antes de verse con la vaca.
Ya los caminos tienen ojos,
los parques tienen policía,
son sigilosos los hoteles,
las ventanas anotan nombres,
se embarcan tropas y cañones
decididos contra el amor,
trabajan, incesantemente
las gargantas y las orejas,
y un muchacho con su muchacha
se obligaron a florecer
volando en una bicicleta.”
Grafemas evocando
recuerdos pletóricos de amor.
Fue hermoso el sueño de la bicicleta solitaria en Venecia, ahora
tan lejana como vos, aún cuando te perciba a mi lado mirándome.
Te amo querido.
Es imposible dimensionar el caudal del amor que tengo hacia
vos.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Es de suma necesidad abrazarte y acariciarte como en el ayer
cada vez más lejano.
No me enseñaron a vivir la ausencia que duele tanto.
Herida el alma que nunca sanará.
¿Cuándo se producirá el ansiado reencuentro?
¿Podrías abreviar este trámite, tan demorado?
¿Permitirás conozca tu hábitat?
Necesito estar ahí por toda la eternidad.
No he pedido continuar en suelo terrenal.
Sufro al pensar, el último viaje lo hiciste en absoluta soledad, inmerecido para los dos.
No creo no haya llegado mi momento.
He cumplido con todas las misiones encomendadas.
Nada me retiene en suelo terrenal.
La familia chiquita podrá extrañarme al principio.
Las tareas desarrolladas por cada integrante no precisarán
de mi existencia.
Será un duelo totalmente diferente al que pasan todas las
mujeres que han perdido a su hijo.
De todos los duelos se sale, del que genera un hijo es
imposible intentar salir.
Chiquito hermoso, ayúdame a llegar rápidamente.
Mientras espero, no cesaré de reiterar mi pedido cotidiano,
por favor nunca olvides cuanto te quiere.
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=T04y9RDCz1c
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