Buenos días querido hijo, Te saludo en una mañana en la que
generoso brillan tibios los destellos dorados del sol, no hace tanto frío como
en jornadas anteriores.
Falta muy poco para la llegada del invierno.
He visto en sueños rosas especiales en el cielo, donde se
encuentra tu hábitat.
Los pétalos son multicolores, en nada se parecen a las de
suelo terrenal.
Son más fragantes que las encontradas aquí y cada pétalo
tiene la particularidad de contener una especie de lunares, que les dan una
vista diferente a las rosas
tradicionales.
En medio de ellas apoyadas en el firmamento había una
mariposa volando en la oscuridad.
Busqué imágenes similares, hallando la que antecede a este
contacto donde te siento más cerca de mí.
Quisiera encontrar las palabras exactas para definir estos
contactos, que nos unen un poco más, si eso fuera posible.
Los tatuajes del alma son indelebles y allí entre las
hilachas de la mía estás más presente que siempre.
Un amor maternal que no detuvo su crecimiento cuando hube de
despedirte, hace casi siete años, entendiendo el sentido de la desolación. Al
advertir las rosas especiales en el cielo, pensé era la esencia de nosotros
dos.
No estaban solas, en medio de ellas revoloteaba una mariposa
nocturna idéntica a las que te gustaban a vos, cuando era un niño de corta
edad.
En esta ocasión no estaban tus manos tratando de atraparla
como antes.
Hubiera sido un sueño perfecto si te hubiera visto y así
poder concretar la utopía de darte un beso, quien no puede seguir
esperando los arbitrios del destino me
brinden esa oportunidad.
Las flores en la tierra son sinónimo de vida, las
visualizadas en el sueño ignoro qué
desean expresar.
Solo sé en estado de conciencia mi búsqueda no cesará, hasta
que llegue el momento de estar juntos por toda la eternidad.
Terrenales y humanos sufrimos pérdidas incomprensibles.
La más dolorosa, aquella que no tiene recuperación es la
ausencia del hijo amado y amigo más fiel.
De ese modo sobrenatural, se extraña a quien partió de
manera temprana, dejándonos sin capacidad de reaccionar.
De todos los duelos un terrenal puede recuperarse, cuando se
trata de un hijo jamás.
Anoche durante una hora conversamos con tu hermano de la
vida.
Te recuerda con cariño sincero, es lo mejor que pude heredar
de vos, una amistad verdadera en la que la palabra interés no existe.
Está pendiente de la salud de Selene, a quien conoció el día
que fui a reconocer tu cuerpo para que la funeraria se ocupara de los trámites
de rigor.
Desearía las letras de estos enlaces fueran portadoras de alegría.
Transmito mis sentimientos tal cual se generan en el corazón
con la certeza que no te abruman sino te mantienen informado de los avatares de
esta realidad elegida por otros para mí.
Ellos desconocen la calidad u calidez de nuestros
sentimientos, debe ser por ello, no siempre eligen de manera adecuada, cómo
hace una mujer para continuar sin la presencia del hijo que no pudo ver nunca
más.
Para esta entrega seleccioné frases de autor, pensando
quizás puedas acceder a ellas en el espacio de universo que ocupás.
Las dejo para compartir.
“-Donde la mano siente el pinchazo de las espinas, los ojos
descubren un ramo de rosas espléndidas, llenas de aroma. –
José María Escrivá de Balaguer.
-La rosa simplemente existe; es perfecta en cada momento de
su existencia. -Ralph Waldo Emerson.
-El aire tenía el olor a rosas de principios de mayo, y el
cielo era el más diáfano del mundo. -Gabriel García Márquez.
-Aquel que quiera la rosa deberá de respetar sus espinas.
-Proverbio persa.
-Recoge la rosa del amor mientras aún sea el momento.
-Edmund Spencer.
Las espinas puntiagudas a menudo producen rosas delicadas.
-Ovidio.
-Preferiría tener rosas en mi mesa, que diamantes en mi
cuello. -Emma Goldman.
-Las rosas no florecen aprisa, ya que la belleza, como toda
obra maestra, requieren tiempo para completarse. -Matshona Dhliwayo.
-A una rosa no le hace falta predicar. Le es suficiente
propagar su perfume. -Mahatma Gandhi.
-Una espina defiende la rosa, dañando solo a aquellos que
robarían la flor. -Proverbio chino.
-Dios nos dio los recuerdos para que pudiéramos tener rosas
en diciembre.
J. M. Barrie.
-La vida es como una rosa: cada pétalo es un sueño y cada
espina es una realidad. Alfred de Musset.”
Te amo y te extraño
de manera difícil de dimensionar,
No es éste el enclave en el que deseo estar.
Desearía tener alas, desplegarlas para volar a tu lado y
quedarme allí eternamente.
Necesito en igual proporción, abrazarte y acariciarte como
en ese ayer, cada día más lejano.
Imposible acostumbrarme a no tenerte, conversar con vos,
escuchando las palabras más cariñosas que siempre me dedicabas.
Intercambio que no volverá hasta que estemos juntos
nuevamente.
Hijo de mi vida, como es costumbre en cada uno de estos
contactos, he de pedirte por favor, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Z68stM1lSpM
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