Hola hijo querido.
Te saludo en una mañana invernal pese a que la estación no
ha llegado, solo faltan unos días para el frío glacial.
Quiero compartirte un sueño, situado en algún lugar del
hemisferio norte.
Cerca de un lago, detenida sobre una roca se hallaba, de
espaladas a mí, desde donde observaba el
cielo nocturno límpido, una mujer miraba una lluvia de estrellas brillantes.
En medio del firmamento se había formado un círculo celeste
más luminoso, del que se desprendían cientos de estrellas cayendo sobre el
espejo de agua.
Imagen soñada, solo perceptible a los ojos del alma.
Pequeños fragmentos ornamentando la esfera celeste
iluminadas por el Astro Rey.
Detrás de la joven, estaba yo, buscándote en semejante
maravilla natural.
Preguntándome, si es ese el sitio donde moran quienes por
circunstancias no deseadas han debido abandonar suelo terrenal de manera
prematura, dejando a sus familiares con el corazón desgarrado.
En ocasiones cuando los sueños son recurrentes, ubicándose en lugares perfectos, pienso si no serán
señales que los arbitrios del destino desean enviarme, para contarme estás
bien.
Otras estimo será difícil se produzca el reencuentro en semejante inmensidad.
¿Cuál es la verdad?
¿Por qué en casi siete años no he podido conocer, cuál es el
espacio que ocupa tu hábitat?
¿Cuál es la distancia que nos separa físicamente?
No he perdido la capacidad de soñar por ello te llevo
tatuado en mi alma.
Me gustaría pudiéramos compartir esos pasajes maravillosos
brindados por la naturaleza con el objetivo podamos observarlas extasiados.
¿Cómo ves el cielo desde tu morada?
Era yo quien debía partir y no vos, tan joven, con enorme
cantidad de proyectos que en una milésima de segundo quedaron truncos.
¿Tanta luz necesitaban, en el universo que te eligieron a vos?
He cumplido con todas las misiones que tenía pendientes a
causa de terceros, acostumbrados a dilatar los tiempos.
¿Para qué sigo cautiva donde no deseo estar?
¿No han percibido, mi suelo no es el terrenal?
¿Cuándo seré liberada para encontrar al ser que traje al
mundo para que viviera, lejos de las fauces hambrientas de la muerte?
Es evidente tiene como hobby destruir familias, no piensa ni
en los que se lleva y menos en loa que desolados lloramos ausencias ingratas.
No alcanza una lluvia de estrellas para quitar el sabor acre
de la realidad que nos toca a los sobrevivientes.
Para hoy seleccioné grafemas de un autor que habla a las
estrellas, contándole sus vivencias.
La dejo para compartir con mi sol.
LLUVIA DE ESTRELLAS
Autor: Cau Pacheco
Tal vez estoy alucinando
o en la noche estoy perdido,
camino, es la
oscuridad total,
no dejo huellas,
divago, en un paisaje
sin sentido.
voy a esperar la madrugada para hallar el horizonte,
una montaña azul, un sol, un indicio,
una grieta franca que me lleve despacio al mar.
no amanece y estoy sediento,
un viento pesado sopla y no lo encuentro,
tengo frío,
en el aire cálido aparece tu olor indiscutible
brotando a tientas del vacío.
una lluvia de estrellas cae de pronto del cielo,
tu piel se me desvela,
irrumpe,
mil constelaciones se asoman a tu cuerpo
y una nebulosa de planetas rojos rueda por tu cuello,
llevando mis manos tibias sobre tu pecho desierto
como una galaxia deshabitada esperando un beso.
una cascada de estrellas fugaces golpea el silencio,
resbalo atemorizado sobre tus labios entreabiertos,
pero me rescatan tus ojos tiernos
titilando en el firmamento
y a tus brazos de tiempo,
desnudo,
yo regreso
en el universo amanece
y en tus brazos me duermo.”
Chiquito hermoso, anoche conversé con tu hermano de la vida,
te recuerda, como si estuvieras aquí.
Estás en todos aquellos que te quisieron bien.
Nada es perfecto, mi querido y las promesas se deshacen con
la misma rapidez que se formulan.
Lamento profundamente el momento elegido.
Solo te faltaban horas para partir.
No me interesan los contactos que están acompañados de
sentimientos oscuros.
Hace más de un año decidí integrara el terreno de la no
existencia.
Te amo hijo de mi alma.
Nadie pudo enseñarme a vivir sin vos.
De mi parte esa posibilidad, jamás tendrá cabida.
Continúo buscándote.
Quiero encontrarte para no separarnos nunca más y juntos
seamos habitantes de la eternidad.
Quiero estar lejos de suelo terreno, no es un espacio que
deba ocupar.
¿Has visto en este tiempo a quienes te antecedieron y
precedieron en el camino?
A todos y cada uno los recuerdo con cariño.
Sentimiento que no se puede explicar. Utilizando vocablos
existentes.
Tu ausencia carece de raciocinio y sentido común.
Necesito me ayudes para llegar con rapidez, a tu lado.
No es grato permanecer donde no se desea estar.
Mis disquisiciones van “in crescendo”.
Hijo de mis extrañas, te amo y extraño desmesuradamente.
Preciso darte un beso.
Sentir cumplo mis funciones de mamá, tal cual como deseo,
acariciándote, abrazándote.
Hijo de mi vida como siempre he de reiterar mi clamor, por
favor, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=G9_cuzzsCQU
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