Thursday, June 23, 2022

DESDE OTRO LUGAR



Buenos días hijo  querido.

Te saludo en una mañana fría, con el sol pálido y sin fuerzas para entibiar la jornada en la que la temperatura será invernal, a ella deberemos acostumbrarnos durante los próximos tres meses.

Convoco a tus recuerdos para evocar un atardecer en un lago de nuestro país.

A punto de retirarnos, observamos con asombro, la mitad del rostro de una bella mujer, emergiendo del agua,

No se trató de una visión momentánea  dado que estuvo varios minutos allí, las hojas de los árboles intentaban rozar su cara.

Conmovidos observamos, de su ojo brotaban lágrimas, hasta que el agua creciente la cubrió.

Decidimos preguntar en el pueblo si se  trataba de un mito o leyenda.

Quien nos contó la historia fue un pescador de la zona.

Expresando a diario elige esa hora donde no hay bullicio para pescar con tranquilidad.

Desde que arribó al lugar siempre elige el mismo dado está alejado de la ciudad, bordeada por una playa de arenas blanquecinas.

En el espacio agreste, todas las tardes, a la misma hora, se produce la aparición de la fémina llorando, hasta que luego de unos minutos, desaparece.

Agradecimos la información pero necesitábamos, conocer más.

A tal efecto nos dirigimos a un puesto de diarios y revistas, atendido por una mujer.

Cuando llegamos estaba de espalda,  al escuchar nuestras voces, quedamos sorprendidos, era idéntica a la mujer que emergía del lago.

Al notar nuestra reacción, relató, se trataba de su gemela, quien hacia un par de años se había ahogado en ese espacio.

Desde entonces ella cuida a sus sobrinos como si se tratara de los hijos que la vida le negó.

Todos los atardeceres a la misma hora sale  a la superficie, con el propósito de ver a los niños, al no lograrlo, rompe en llanto.

En silencio regresamos al hostal que nos albergaba.

Tu deseo era conocer más detalles del accidente, te sugerí no preguntar nada más pues lastimarías a la dueña del puesto que nos había contado una historia tan lamentable.

Ayer volví a recordar uno de los tantos viajes que hicimos juntos.

Entre ellos estaba ése.

Buscando fotos guardadas, encontré esa, en tu celular, decidiendo sería la imagen que antecediera las letras de esta conexión fantástica que nos acerca un poco más.

Una historia inversa a la mía.

A la mujer del lago, la tragedia la separó de sus hijos.

En nuestro caso particular, fue hambrienta la muerte quien te arrebató de mi lado, sin otorgarme la oportunidad de acompañarte en el viaje postrer.

Indagando en el abundante material de lectura que poseo, hallé letras compatibles con esta historia que espero, recuerdes de manera tan nítida como tu mamá.

Aquí las dejo para compartir.

 

“LAS LÁGRIMAS

Autor; Julia de Burgos

 

Corno cuando se abrieron por tus

sueños mis párpados,

 

rota y cansadamente, acoge mi partida.

 

Como si me tuvieras nadando entre tus brazos,

 

Donde  las aguas corren dementes y perdidas.

 

 Igual que cuando amaste mis ensueños inútiles,

 

apasionadamente,  despídeme en la orilla…

Me voy como vinieron a tus vuelos mis pájaros,

 

callada  y mansamente, a reposar heridas.

Ya nada más detiene mis ojos en la nube…

Se alzaron por alzarte, y ¡qué inmensa caída!

Sobre mi pecho saltan cadáveres de estrellas

 

que por ríos y por montes te robé, enternecida.

Todo fue mi universo unas olas volando,

 

y mi alma una vela conduciendo tu vida…

 

Todo fue mar de espumas por mi ingenuo horizonte…

 

Por tu vida fue todo, una duda escondida.

¡Y saber que mis sueños jamás solos salieron

 

por los prados azules a pintar margaritas!

 

¡Y sentir que no tuve otra voz que su espíritu!

 

¡Y pensar que yo nunca sonreí sin su risa!

 

¡Nada más! En mis dedos se suicidan las aves,

 

y mis pasos cansados ya no nacen espigas.

 

Me voy como vinieron a tu techo mis cielos…

 

fatal y quedamente, a quedarme dormida…

 

Como el descanso tibio del más simple crepúsculo,

 

naturalmente  trágico, magistralmente herida.

Adiós. Rézame versos en las noches muy largas..

 

En mi pecho sin lumbre ya no cabe la vida…”

 

 

Querido hijo, mi búsqueda no cesará.

Deseo con fervor darte un beso, he de lograrlo cuando llegue a tu hábitat.

Recibirás miles de caricias y abrazos acompañados de amorosas palabras, para demostrarte el amor de una madre hacia su hijo luminoso como las estrellas, que  en las noches despejadas me dicen estás bien.

Te amo y extraño de manera incondicional.

¿Cuándo  aparecerás en mis sueños?

Preciso en el momento  que lo hagas escuchar la sonoridad cristalina de tu voz.

En casi siete años aprendí,   a interpretar el lenguaje de las sonrisas.

Siento tristeza por la melancolía de tu mirada a la que asocio con la soledad por el espacio que ocupás.

¿Por qué la existencia de ese misterio horrendo que no se puede resolver?

¿Podrías de alguna manera acelerar los trámites que me permitan partir junto a vos?

Hijo de mi alma, solo así encontraré, atisbos de paz.

Querido como siempre en estas conexiones tan esperadas por los dos, he de pedirte una vez más, por favor, nunca olvides cuanto  te quiere,

Mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=zo_UihzJkJ0

 


 

No comments: