Hola hijo querido.
Te saludo en una mañana diáfana
En el atardecer de ayer transitando por la Ruta
Panamericana, al atardecer, como siempre cargada de autos y por efecto de un
choque el tráfico no estaba habilitado en todos sus carriles, mientras esperaba
avanzar, por el espejo retrovisor observaba la despedida del sol, en un marco
espectacular.
Con el cielo pintado de colores rosados, comenzaron hicieron
su aparición, cientos de estrellas fulgurantes, logrando la espera fuera
apacible.
Las luminarias de la ruta estaban encendidas.
Los autos asemejaban sombras móviles, paisaje natural que se
lleva en el alma por su belleza infinita.
En el próximo puente debía subir para llegar a mi refugio
por lo tanto las imágenes las vería de costado.
Las gaviotas me sorprendieron con una fotografía del
firmamento.
Es la imagen elegida para dar comienzo al enlace de hoy.
Siempre pensando en cuál de ellas estás vos, relacionando el
razonamiento cuál habitaría yo, en el momento del reencuentro si esa
probabilidad existe, en el mundo real.
Como podrás notar mis disquisiciones, son una constante en
esta existencia que no pude elegir.
Cuando llegué a casa la noche estaba oscura, más las
estrellas titilaban con su brillo especial.
Ni un solo celaje, opacó esa vista apasionante.
En las noches de invierno, las estrellas adornan el cielo
con más intensidad.
La llegada a mi refugio fue tranquila, había logrado salir
de la ruta son ningún contratiempo.
A esa hora, la mayoría de los automóviles
cree que la ruta es
una pista de carreras de autos.
Todos están apurados por llegar, incluyendo la circulación
por la banquina para llegar primeros.
Solo logran cuando divisan un patrullero, atormentar a quien
tiene que cederles el espacio para que entren a la cinta asfáltica y demorando
a los que vienen detrás.
Cada día es un incordio tomar rutas o avenidas muy
transitadas.
Si bien tuvimos días convulsionados por la renuncia de un
ministro, el gobierno atizó el fuego, dado que estuvieron casi cuarenta y ocho horas en seleccionar al ministro.
Lo anunciaron el domingo muy tarde.
Querían evitar una
corrida cambiaria que igual sucedió.
Los jóvenes que remarcan en los supermercados, trabajaron a
full, en pocas horas llegaban listados de precios con números diferentes, enloqueciendo a los
compradores que no sabían cuánto deberían abonar el o los productos adquiridos.
Otra vez apareció la bendita especulación.
Hubo varios postulantes para ocupar el cargo, todos dijeron
que no.
Ayer por la tarde renunció otro ministro, en este caso el de
energía.
Ello nos lleva a pensar a todos los ciudadanos, los temidos
cortes de energía eléctrica y gas natural por absoluta imprevisión.
El segundo yacimiento de gas no convencional sigue sin
explotar. Muchas personas han quedado sin trabajo por desidia.
Ahora recomenzó la
construcción del gasoducto para no tener que importar el fluido de países de la
región, que sabemos encarece todos los precios y por lo tanto el nivel de
inflación que es altísimo por poner en cargos a gente que no sabe nada de
economía.
Prefiero la ruta de las estrellas a mantenerme informada en
una nación sin timón.
Para hoy elegí un poema dedicado a las estrellas y como
siempre es mi deseo compartir con vos.
“ESTRELLAS
Autor: Poly Shepad
No van ni vienen
pero siempre tienen
un dolor profundo,
el dolor del mundo
reflejado, en ellas.
Como son muy bellas
el hombre las mira
y desde abajo admira
esa ansiada paz
que no encuentra acá.
Hermosas estrellas,
Grandes, pequeñas,
enanas, gigantes,
mas siempre distantes
en el cielo están
dándole a la noche,
dimensión infinita,
luz de eternidad.
Mira las estrellas...
tan solo no estás”
Tesoro preciso te
acerques a este mundo convulsionado para darte un beso, evocando el ayer, donde
sobraban las caricias y abrazos.
¿Cuándo has de pasar por mis sueños?
Necesito verte para expresarte la intensidad del amor
maternal que genera, te ame y extrañe
con más intensidad.
Solo vos conocés, la necesidad que tengo de irme de
territorio terrenal.
Nada debo hacer en este espacio opresivo.
Mi lugar está a tu lado y así será siempre.
Hijo, duele la ausencia, duele, el dolor de no tenerte
Te amo y extraño desmesuradamente.
Era yo quien debía irme por el sendero de la eternidad.
No es fácil asimilar te arrebaten al hijo y amigo más fiel.
¿Cuándo vendrás a mis sueños?
Pasa el tiempo y no puedo verte.
Ello agrega sufrimiento al padecimiento de la peor tragedia,
por la que puede pasar una madre.
En todas estas conexiones maravillosas que tanto acercan las
alma, he de reiterar mi pedido de costumbre., hijo querido por favor nunca
olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Y0cfYMQJuIM
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