Thursday, April 09, 2020

CERRADURA EN EL CIELO



Hola de ser de luz.
Hoy un poco más tarde.
Desconociendo el motivo no tenía acceso a la red.
Estos contactos diarios, nos hacen buen a los dos.
Ni quiero te sientas solo, aún cuando no sepa como es tu permanencia tan lejos de mí.
Anoche la luna se vistió de rosa para darnos alguna ilusión a quienes observamos su brillantez desde suelo terrenal.
Ni una nube opacaba el firmamento azul oscuro.
Descubro una cerradura en el cielo donde se puede espiar el interior del universo.
Se me ocurrió como si fuera un edificio en propiedad horizontal gigantesco.
Allí descansan o desarrollan su vida quienes la perdieron aquí.
Cada puerta posee, como corresponde una cerradura.
A través de ellas es posible tratar de encontrar al ser que ya no está a nuestro lado.
Increíblemente en ninguno de los espacios, te pude encontrar.
Tampoco pude encontrar mobiliario que se parezca a una casa en la tierra.
¿Cómo es el lugar donde morás desde hace tanto tiempo?
¿Por qué no pude encontrarte para darte un beso?
¿Las esencias no se pueden visualizar?
Al presenciar, tanta soledad escuchando la sonoridad del silencio, mi mente ordenó a mis ojos derramaran lágrimas.
Diferentes a todas las que vos conocés.
Eran espesas.
De color negro como la soledad.
La impotencia de no poder verte corporizado.
Insuficientes para el amor que te tengo, cada mañana morar tus fotos.
En la mayoría resaltaban tu mirada de caramelo, tratando de encontrar algo más.
En otras estás pensativo.
Ello me provoca angustia al pensar que desde mucho antes que lo advirtiera, conocías el final
En las últimas, el pensamiento muta a tristeza profunda.
¿Nos habrá faltado dialogar un poco más?
Las palabras no modifican el destino.
En tu afán de protegerme hasta el último día, decidimos callar.
¿Hubiera cambiado la historia?
No.
La vida no es un relato que el escritor puede manejar a su antojo.
Desde el instante que nacemos, el destino sabe cuando deberemos partir.
¿Por qué te eligió a vos?
Una pregunta silente que nadie desea responder.
¿Te habrán llevado para que los proyectos se concretaran en el lugar donde estás?
No los seres que han muerto no tienen proyectos cual la vida terrenal.
Estoy cansada de tanta soledad.
Deseo estar junto a vos.
No algún día.
Ahora.
Este aislamiento que se prolongará sin fecha cierta, compartido hubiese sido mejor.
Tenías mucho camino por recorrer.
En un segundo tus sueños cayeron por un precipicio profundo, de los que nadie pudo emerger.
Hijito, estoy cansada de vivir.
¿Para qué me retienen donde no deseo estar?
Debería encontrar a quien puso cerraduras en el cielo.
No tiene sentido estén en ese lugar.
¿Acaso los muertos que se supone allí están pueden escapar?
El mundo de los mortales es incongruente, también el celestial.
Por un instante pensé esas cerraduras dejarían paso a quienes pacientemente estamos esperando ingresar a ese enclave enigmático.
Tengo mil preguntas para formular.
Me has dicho te entristece que trate de llegara lugares vedados para mí.
¿Hasta cuándo?
¿Para que colocan cerraduras en las puertas del cielo si nunca las abrirán para quienes deseamos desde lo más profundo de la realidad irnos de suelo hostil?
Tesoro de mi alma, te extraño de una manera difícil de dimensionar.
Muchas veces mi necesidad de comunicación, encuentra como respuesta el silencio más atroz.
No resulta fácil vivir sin el ser que más se ama en el mundo.
¿Habrá otros donde pueda encontrarte?
¿Qué hacer con los abrazos que tengo para vos?
Pese a los escollos que coloca el destino, nunca cesaré en mi búsqueda.
Por favor hijo, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Gpxc6YCQBJM

No comments: