ENMASCARADO

Buenos días amor divino.
Hoy aislamiento con lluvias.
Sabemos que por la tarde anunciarán la extensión del mismo.
No me molesta. Para quien escribe estar aislada es una situación normal.
Nada modifica una fecha u otra.
Desde tu muerte, me acostumbré a estar sola.
Preciso el abrazo que no podés transportar al mundo de los terrenos.
Estos días son particularmente dificultosos.
Se cumplen cinco años de la fecha más dura que nos dejaría en la puerta misma del averno.
Tu ausencia.
La noche más trágica de mi vida.
Una obra maestra del terror ocurriría.
Ninguno de los dos podía detenerla.
Eso te llevó a pedir a seres elegidos con sabiduría no me dejaran sola.
Sabías que tu final era inminente.
También yo, aún cuando tratada de dilatarlo.
¡Qué solos están los muertos! ¡Cuanta desesperación para quienes quedamos en la tierra!
¿Para qué?
Nadie posee la respuesta.
Sigo como el menesteroso buscando tu mirada en el cielo oscuro.
Imagino imposibles ante la posibilidad de darte ese beso que tengo guardado en las hilachas de mi alma.
Quiero abrazarte.
Mis brazos están entumecidos intentando rodear la nada misma.
Insisto.
Lloro amargamente.
Son lágrimas que nacen en el centro del corazón oprimido por un dolor inconmensurable.
Camino por cales desiertas, estando en mi refugio.
Hasta aquí llegó un ser harapiento.
Tuve mis dudas.
Me pareció reconocer al enmascarado en un rostro de ancianito bueno y solo.
Siguiendo tus emociones le ofrecí agua.
No se le niega ni al enemigo.
Estaba frente al mío.
La desconfianza corroía mi mente.
Los rasgos de su rostro me parecieron conocidos.
No tenía certezas hasta que lo escuché decir “Gracias hija”
Allí las máscaras se diluyeron dejando al descubierto la cara de un ente horrible.
Puede aclararle que mis padres son tus abuelos, seres con cuerpo y alma.
Este ser desmesuradamente maléfico no era más que la representación del tiempo.
No me produjo odio.
Simplemente rechazo a su tarea.
Como un animal manso obedece quien sabe a quien, perjudicando a los otros.
Intenté relajarme.
Necesitaba respuestas.
Le pregunté ¿Estás conforme con tu trabajo?
¿Quién te otorgó dones maliciosos para que juegues con cada terrenal?
¿Te cuesta asumir que estar de rodillas ante tus mentores por propio beneficio perjudica a terrenales y humanos?
¿Por qué establezco esa diferencia?
No respondo, obviedades, no todos los que habitan en Gea tienen características humanas.
Con ironía me pediste un ejemplo de la diferencia, no dudé en señalarte y respondí “El tiempo”
No te temo.
Tampoco gozás de mi respeto.
Me dijiste “Sos brava”
Te informo puedo convertirme en la peor fuera defendiendo a mi cachorro.
No me diste la oportunidad de hacerlo.
En un segundo decidiste la vida de mi hijo se desarrollara en otros planos.
¿Por qué sos tan arrogante?
Carecen de esas características, los entes que necesitan de la vida de otros para seguir sobreviviendo.
Estás demasiado anciano.
No conmovés, a nadie con tus harapos.
Sacié tu sed.
Te pido te retires de mi refugio.
¿Qué estás diciendo?
No le temo a tus advertencias.
¿Por enfrentarte harás que mi permanencia en suelo terreno sea más extensa?
¿A quien obedeces con tanta mansedumbre?
¿Sabías que en i realidad nunca necesité de rodillas?
¿Creíste que por ser mujer, no te enfrentaría?
¡Te equivocaste!
Por la memoria de mi hijo puedo ser fulminante para aquellos que se atrevan a molestarnos.
¿De donde saco fuerzas?
Mi hijo me sostiene e ilumina,
Has equivocado el objetivo.
No creo en tus amenazas,
Son demasiado ruines.
No te permitiré nombres al ser que más amo en el mundo.
¿Soberbia?
No.
Simplemente justa.
Siempre defenderé los derechos de mi hijo y los míos.
¿Me vas a castigar dejándome en suelo terrenal?
No temo.
La vida cuenta con atajos que llevan prontamente a la muerte.
No fricciones tu mentón.
No has conseguido nada.
La memoria de mi hijo jamás será vulnerada.
No quiero nada de vos.
La peor discapacidad es la ignorancia.
Es cierto mi hijo no está.
Aparecerá en mis sueños cuando menos lo espere para sorprenderme.
Regresa por tu camino.
Nada preciso de los enmascarados.
Camino por la vida con la cara descubierta.
Nada debo nada temo.
Hijito de mi alma, jamás pensé me visitaría el tiempo
No le tengo miedo a ninguna de sus argucias.
Es cierto fui amenazada.
No lo tomo en cuenta, viniendo de quien viene.
Es muy probable dilate mi partida.
No te preocupes, no tomaré rutas secundarias.
La espera traerá como premio poder disfrutar cada minuto como antes.
Es triste ver a enmascarados.
Poco dura
la obra de teatro.
Nunca me daré por aludida ante episodios macabros.
Cuento con tu protección. Ello no se iguala con nada.
Recurro a tu paciencia.
Tengo la certeza podrás esperarme.
Soy mami.
¿Podrías recordarme?
Te amo en todos los mundos existentes, por ello te pido nunca olvides a tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=0kpi84S8KBc