Sunday, April 19, 2020

SEMBLANZAS OTOÑALES



Buenos días mi tesoro luminoso.
El aislamiento sanitario obligatorio, no es impedimento para que pueda caminar de la mano de mis musas sitios con apariencia de semblanzas otoñales.
Alguna vez las recorrí con vos.
A ellas no las veo, tampoco a vos pese a que quisiera poder hacerlo, saciando mi necesidad de darte uno de los tantos besos que tengo guardados para vos.
Si bien me gusta la soledad, nunca imaginé que el destino me asestaría el golpe más feroz, llevándote a ese lugar donde se supone, yacen los muertos.
Ninguna madre debería atravesar circunstancias tan trágicas.
Aún no sé para que sigo aquí.
¿Si no puedo tenerte, que sentido tiene permanecer?
Camino literalmente hacia la plaza.
Los juegos para niños están quietos, parecieran estar pintado.
No hay gente.
Solo se visualiza al cuidador del espacio.
Un hombre que mantiene todo en orden como si se tratara del interior de su casa.
Lalo, acaba de terminar de lustrar un banco en especial.
Es un hombre que deja para lo último ese que hacer.
Está ubicado en una curva del camino pavimentado recientemente.
Facilitando el paso de los chicos a bordos de las patinetas o rollers.
La bicisenda, está delimitada para evitar choquen unos con otros.
Ahora la soledad impide ese espectáculo maravilloso de ver a los pequeños y no tanto, disfrutar del aire libre.
Riendo tal cual lo harías vos.
¿Dónde está la sonoridad de tus carcajadas?
¿Es posible oírlas en el lugar donde estás o todo es silencio?
Antes solía sentarme en ese banco aprovechando la sombra del añoso ejemplar.
Su tronco rugoso fue testigo de muchas historias de amor o desamor.
Mientras simulaba leer un libro sentada en el banco más lindo de la plaza, controlaba la velocidad que iponías a tu bicicleta.
Es un banco de plaza con listones de madera brillante.
Está sostenido por una base de hierro forjado de color negro. Lalo mantiene el dibujo de las rejas sin una pizca de polvo.
Fue donado al municipio por sus padres.
Lalo es un profesional que en el momento de jubilarse, pidió a las autoridades de la ciudad que deseaba continuar trabajando, no en una oficina, sino en la plaza principal del municipio.
No correspondía siguiera trabajando.
Escucharon sus razones y fue nombrado guardián de la plaza por el elegida.
El banco donado por sus padres en el primer listón lleva los apellidos de sus padres.
Seguramente en el momento de realizar la donación el estilo era identificar las donaciones.
No tengo certezas sobre ese dato en particular.
Prometo en un próximo enlace averiguarlo..
Los padres de Lalo se conocieron en otra plaza de un distrito de un pueblo lejano.
El destino los trajo a esta ciudad.
Muchas vece la mamá del guardián levaba al niño a la plaza donde fueron tan felices.
Así decidieron solicitar permiso a la comuna para realizar la donación la que debería estar emplazada en el sitio donde había otro banco no tan armonioso como éste y ya era hora de cambiarlo.
Algunas donaciones son anónimas.
En este caso particular se otorgó el permiso para que aquel llevara los apellidos de los padres de Lalo.
Allí disfrutó su infancia,
Único hijo.
Quedó al cuidado de su abuela materna pues su papá debía viajar al interior de nuestro país por tareas profesionales.
Era la primera vez que se separaba de sus padres.
Eran extremadamente pegados a su hijo.
Tanto insistió el menor que su mamá decidió acompañar a su esposo, no sin antes darle a su hijo miles de recomendaciones.
Se trataba de un viaje corto.
La anuela le decía a su hija era necesario cambiara de aire.
Lalo prometió portarse bien.
Finalizados los trámites en otra ciudad, con las primeras luces del albur emprendieron el retorno a Buenos Aires.
Ambos querían reunirse con su hijo.
El papá era un diesrtro conductor.
El azar muchas veces no tiene en cuenta la destreza o habilidad de quien conduce.
El tráfico a esa hora era intenso,.
Delante de ellos, sin luces encendidas , transitaba un camión de gran porte.
Los dueños de la ruta como decía siempre la madre de Lalo, cometen todo tipo de infracciones.
El padre bajo la velocidad para alejarse más.
En determinado el conductor del transporte pesado frenó.
El auto del matrimonio no pudo evitar embestir al camión.
Por el impacto la mujer murió en el acto.
A él lo llevaron a una institución médica.
Al día siguiente sería trasladado a una clínica de la ciudad.
Por la gravedad de las heridas, a los menores no se les permite visitar a enfermos en terapia intensiva.
Su abuela trataba vanamente de consolarlo.
A los pocos días su vida se extinguiría también.
A partir de ese instante Lalo quedó al cuidado de su abuela.
Mujer valerosa que en soledad, cuidó a su nieto.
Logró estudiara has convertirse en abogado.
Todas las tardes al salir de la municipalidad, cruzaba hacia la plaza.
En el banco que llevaba el nombre de sus padres solía quedarse un rato recordándolos.
En primavera el aroma de las flores era embriagador,
En otoños el árbol comenzaba a desnudarse.
El llanto dorado de hojas quedaba depositado sobre el banco.
Ni aún los días de tormenta Lalo dejaba de visitar la plaza.
Más de una vez una lágrima surcaba el rostro del hombre.
La abuela había envejecido de manera rápida.
Su nieto dejó de trabajar para cuidarla.
Pasaba por la plaza con menos frecuencia.
Cuando su abuela partió tuvo que tomar la decisión de incinerar el cuerpo.
Juntó
valor para sacar a sus padres del cementerio,
Solicito permiso al municipio para esparcir las cenizas de los tres en ese lugar.
Inmediatamente le fue concedido.
Realizó la sucesión de sus seres queridos.
Han pasado unos meses.
Lalo no le encontraba sentido a la vida.
Esperó fuera de noche.
Sentado en el viejo banco, en medio de la noche se escuchó el ruido seco de un disparo.
Las cenizas de los cuatro integrantes de la familia fueron esparcidas entre el árbol y el banco.
Otro será quien lo mantenga como si fuera nuevo.
Es injusta la realidad de quienes quedan solos y se los obliga a seguir en suelo terrenal.
¿Para qué?
¿Alguien puede disfrutar del dolor del otro?
Por respeto a la memoria del ser que más amo en la vida, nunca buscaría un atajo para partir.
¿Por qué?
Mi hijo me cuidaba como si fuera la joya más costosa del orbe.
Jamás vulneraría su sentir.
Quizás nunca más vuelva a verlo.
Puede ser que el famoso reencuentro, sea parte un mito.
Muchas veces en medio de esta soledad que no busqué me pregunto si pasara mucho tiempo más entre los terrenales, mi hijo podría reconocerme.
Tengo muchas dudas.
Certezas, casi ninguna,
Nadie puede asegurarme que encontrar a un ser yaciente en otro plano es posible.
Pocas veces las entelequias mutan a realidad.
¿Para qué insistir dejándome donde no quiero estar?
¿No es morboso ver sufrir al otro y gozar?
¿Han perdido la capacidad de responder?
Hijo de mi alma, poseo más en el haber que en el debe.
Creo haber pagado un precio exorbitante su hubiesen sido muchas o recurrentes.
No comprendo para qué ni por qué sigo en cautiverio.
Necesito estar libre para ir junto a mi hijo.
¿Referente a los afectos, ustedes no conocen nada?
Mi cielo adorado, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=yXDjRl8aMmI

No comments: