Buenos dis mi tesoro.
Mañana tan soleada como gélida.
Helios el hermano de mi admirada Eos, deja débiles destellos dorados.
Hace varias horas el clima se mantiene frío.
Es un otoño raro como la existencia de los solitarios, semanas templadas y otras de pleno invierno.
No es otoño tampoco estío.
Un
ingrediente, que se suma a la confusión padecida desde el principio de la pandemia.
Algunos terrenales no toman conciencia que este virus que atacó el planeta, es segín declaraciones de la Organización Mundial de la Salud, diez veces más mortal que la última pandemia padecida allá por el año dos mil ocho.
La influenza H1N1 o gripe, que también se llevó muchas vidas.
Científicos argentinos que trabajan sin descanso descubrieron hace dos semanas el genoma del Sar 2.
Fue enviado inmediatamente a Alemania para intentar comenzar con la elaboración de una vacuna.
De ese tema que debería haberse continuado hablando para informar a la población
nada más se dijo.
¡Quisiera estar ya mismo en tu cielo para no sentir, no sé como llamarlo.
Buceando en las palabras de un diccionario. No encontré nada que se parezca a la situación que vos no querías para mí.
Fuiste sabio en muchos anuncios precios a la muerte.
Todos y cada yn s van cumpliendo.
¿Cómo hiciste para ver más allá de tu propia muerte?
Estando solo en casa una helada tarde del mes de julio de dos mil quince, mientras aparentabas buscar un libro, en la charla hacías referencia a tu propia muerte como si se tratara de alo natural.
¿Hijo cómo hiciste para soportar durante ese mes y días que prontamente estarías muerto?
¿De dónde sacaste tanta sabiduría?
Otro joven no lo hubiera resistido.
¿Por ello te eligió la muerte?
¿Qué la llevó a no fijarse en mí?
¿Acaso no buscaba un ser humano para cumplir su derrotero?
¿Sólo necesitaba jóvenes?
¿Mentes lúcidas para intentar manipularlas?
¿No lograron ese objetivo siniestro de igualar la inteligencia?
¿Por qué menoscabar la misma?
¿Acaso esos seres subestiman el intelecto de quienes han llegado a ser adultos mayores?
¿Esos seres detestables acaso consiguieron la juventud eterna?
¿No llegaran al fin de sus vidas cuando lleguen a edades determinadas?
¿Por qué proscriben a los mayores?
¿Será he quedado en la tierra para ser la portavoz de cada uno de ellos?
Me gusta ayudarlos con mis letras.
En ninguno he encontrado seres míseros que creen tendrán la juventud eterna.
Son seres valiosos.
Con experiencia.
¿Qué nos lleva a no imitarlos?
¿Acaso la soberbia ha podido obnubilar, el pensamiento de quienes creen todo lo pueden?
¿Cómo resistirán el paso del calendario?
Sinceramente me preocupa y mucho, esos atisbos de mezquindad que no se sostienen.
No hace mucho decidí guardar silencio sobre algo que me pidieron desesperadamente.
Hoy pienso ¿Habrá valido la pena guardar el secreto.
Lo estoy evaluando.
No es mi deseo desenmascarar a nadie.
¿Para qué?
Escucho todo, percibo con el sentido más allá de las palabras que se dicen o callan.
No me quejo.
Puedo pasar ante los míseros como una tonta.
El final de la obra de teatro peor montada de la historia caerá por su propio peso.
Nunca disfrutaré presenciarla.
Querido hijo, mo sé como pedirte aparezcas en mis sueños desolados.
Hoy, me hacés más falta que nunca.
Te tengo en las hilachas de mi alma.
¡No alcanza hijo amado!
Preciso más que el agua que sacía, esta sed incontrolable tener la mínima posibilidad de darte un beso.
Mientras tanto lloro tu ausencia.
No puedo más.
Mi deseo es inversamente proporcional a aquel que sin permiso se atribuye la potestad de pensar por mí.
Casi cinco años sin tu presencia me han convertido en un harapo del silencio.
No festejo ni celebro a quienes de jactan de conocer todo.
Soy esta mamá que te escribe desesperada.Gracias a tu luminiscencia, callo muchas veces.
No es mi estilo.
¿Me estás pidiendo resista?
No mi amor, no es esa la palabra.
Sé hacia donde me dirijo y cual es el camino correcto.
¿Estás pesando puedo estar por el sendero inválido?
No mi estrella favorita.
Estoy más consciente que nunca.
Esos pequeños episodios, aparecerán siempre.
Lejos están de preocuparme.
Al principio me enoja.
Después la impotencia trae el silencio.
Hoy me siento hermanada más que nunca a Eos, la diosa griega.
Ella eligió vivir en el cielo para estar cerca de su hijo Rocío, asesinado en las batallas de Troya.
Fue una mujer bellísima.
Tanto que aparece en los versos de Homero y en cada palabra que le dedicara Hesíodo.
Luchó contra el dios de las aguas.
Bo pudieron con ella.
Recibía la fuerza de su hijo muerto.
Por ello eligió morar en el cielo.
Dar la bienvenida a su hermano Helios.
Deidad milagrosa que alumbra las mañanas con sus dorados rayos.
Se despide de la alborada para darle espacio a Dafne.
Si hermana, curiosamente, nació el mismo día que arribaste al mundo terreno y ese era el nombre elegido en el caso de ser nena.
A nadie le gustaba.
Seguramente los que rechazaban ese nombre por mi elegido no conocía la historia del mismo.
No es causal que hayas nacido el día del cumpleaños de la deidad que se queda hasta el albur, esperando a la bella Eos baje del reino de los cielos para reinar durante todo el día, exceptuando las noches.
Esta le corresponden a Dafne.
¿Qué más decirte en un día tan triste como los que camino desde hace casi cinco años?
¡Una locura recordar a un hijo muerto!
No es normal.
¿Por qué me eligieron para que fuera la protagonista de la peor tragedia?
Mi único protagonismo fue traerte a la vida de los terrenales para qué tuvieras una larga vida junto a tu madre y las personas que te quisieron de verdad.
Lo demás no sé de que manera encasillarlo.
Mejor dejo la vida discurra hasta mi propio final.
No es mi propósito esperar demasiado tiempo.
Si no fuera por conceptos arraigados t respetar tu memoria, ya hubiera utilizado algú atajo para llegar a tu lado.
Tengo la certeza que sería objeto no de tu odio sino de algo por como es la indiferencia.
Sos el único que conoce mis ansias de partir.
¿Nadie entendió que en la tierra nada debo hacer?
¿Por qué no se sinceran u me dicen que culpa estoy pasando con este cautiverio ingrato?
La existencia dejó de tener sentido cuando tuve que presenciar a mi hijo muerto.
¿Pueden pedirme algo más?
¿Qué es?
Deseo saberlo.
Tesoro de mi alma, como siempre el silencio me aturde.
Ello no es obstáculo para rogarte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=f82F7cb-j7o
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