DUALIDADES

Buenos días mi cielo.
Mañana helada,
Preludio del invierno que arribará en una semana.
Lágrimas y sollozos acompañan estos tiempos donde falta tan poco para que se cumplan cinco años de la última vez que te ví.
Hace un par de días alguien me dijo que estaba demasiado aferrada al pasado.
¿Cómo olvidarlo su estábamos juntos?
Hay terrenales que prontamente convocan al olvido.
No es mi caso.
Puedo aceptar el dolor propio producido por una enfermedad, una caída como esas que tengo de manera frecuente, asustando sin intención a quien me ve de rodillas en el piso.
Ese dolor en unos días desaparece,
La pérdida de un hijo perdura más allá de cualquier tiempo o circunstancia.
Nada existe para morigerar el dolor.
Sin que se pueda advertir somos arrastrados a la profundidad de un abismo que no tiene fin.
¿Cómo se sale de allí?
Todos dirán que con ayuda terapéutica.
La tengo, de lo contrario no creo estaría aquí.
¿Sabés por que accedí a la misma?
Pensaba al principio que podría existir el reencuentro.
Ahora tengo mis dudas al respecto.
No es suficiente que te lleve aferrado en el alma.
No poder revertir la situación, produce una impotencia capaz de profundizar todas las dudas que tengo respecto a la posibilidad de vida en otros planos.
Nadie ofrece argumentos que puedan sostenerse.
El efecto conversación no me causa nada.
Tampoco nadie me explica por qué a otros muertos en sueños los veo tal cual eran al momento de partir,
Cuando de vos se trata la figura que recrea mi mente es la de un niño de corta edad,
Las escasas oportunidades que estabas parecido a quien había partido hace casi cinco años no puedo visualizar tu rostro.
Cuando aparecés, en estas conexiones solo se recrea tu voz.
Necesito darte un beso.
Uno solo, no pido más.
Los otros seguirán durmiendo aletargados en la mochila que están cargados.
¿Por qué todo es tan difícil para mi?
También lo será para otras madres que han pasado por esta tragedia inesperada.
¡No tenías que morir!
¡Era yo quien debía partir!
Ayer en absoluta soledad tuve miedo.
¿A qué?
No puedo explicarlo con certidumbre.
Estaba mareada y eso nunca me ocurrió con anterioridad.
¿Debo concurrir a consulta médica?
Si.
El tema es que todas las instituciones tienen personas internadas por efectos de este virus que ha llegado con intenciones de quedarse un largo tiempo.
No me cuesta cumplir con el aislamiento.
Me cuesta pasen los días todos iguales sin tener la posibilidad de abrazarte.
¿A eso piden me acostumbre?
Deliran quienes piensan así.
No puedo olvidar ni aceptar la muerte del ser que más amo en la vida.
Quiero compartirte algo que sucedió ayer por la tarde casi noche.
Estaba sentada pensando en vos.
No utilizaba sillas o sillones.
Sino que aparecía suspendida en el maxilar inferior de mi rostro.
Juro estaba despierta.
En la pared se reflejaba un cara.
En la cabeza tenía un reloj antiguo que no poseo.
Debe ser por la cantidad de veces que he discutido con Cronos a quien siempre le pido sea sincero y deje de aparecer como el amable ancianito que no es.
No creas estaba dormida o en estado de ensoñación,
Puedo unir ese episodio a las dualidades del pensamiento con el querer y no poder.
‘Cuál es mi deseo?
Verte tan solo un instante para que sepas cuanto te amo.
Si pudiera demostrarte la intensidad de mi cariño sentiría pequeños atisbos de paz.
¿Cómo saber que mis sentimientos te llegan?
Nadie contesta en tu nombre.
Sumo dificultades.
El silencio es atroz cuando de perpetúa en el tiempo.
¿Qué hice mal para merecer semejante castigo?
¿A quien contarle mis deseos de morir?
Nada debo hacer en la vida terrenal.
¿Cómo saber si estás bien?
¿Has llorado alguna vez en soledad?
¿Los seres que te antecedieron en el camino y quien te precedió, se acercaron a consolarte?
¿Por qué no puedo ser yo quien seque tus lágrimas?
Vos que has sido tan locuaz ¿Has podido comunicarte con esos seres que en vida te amaron?
¿Por aquellos que se fueron antes o después de tu muerte, tampoco se comunican con su familia?
¿En medio del dolor podés conciliar el sueño?
¿Acaso los muertos son los dueños del sueño eterno y nunca más pueden despertar?
¿Qué debería hacer para llegar a vos?
¿Has visto que otros muertos se reencuentren con sus familiares yacientes o es una falacia total?
¿Por qué no me enseñaste a vivir sin vos?
Mi realidad no es una vida como la de otras personas.
Mientras ellos ríen por el destino que poseen no puedo contener los espasmos del llanto?
¿Sabés por qué te amo tanto?
Has sido el hijo que toda madre quisiera tener.
Virtuoso.
Alegre.
Dueño de una solidaridad inacabable.
Serio y responsable cuando las circunstancias lo ameritaban.
¿Sirve el virtuosismo en el cielo?
¿Es ese tu hábitat?
¿Por qué quienes quedamos padeciendo en la tierra no teneos la chance, de verlos?
Mi vida te amo más que a nadie en el mundo.
Te pido me esperes si existe la probabilidad de llegar a tu lado en algún momento.
¿Podés recordarme?
Como siempre te ruego nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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