EL VELERO DE TUS SUEÑOS

Buenos días luz de mi realidad.
Único ser capaz de mutar mis lágrimas a gotas de rocío que visten los pétalos de las flores.
Es imposible describir el dolor qie produce la soledad.
Se camina entre tenebrosas tinieblas.
Con un miedo indescriptible pues no se sabe que encontraremos en el caminar.
Mis musas están acostumbradas a correr en mi auxilio antes de verme caer.
Ellas convocan a la inspiración para que sea quien me transporte a los lugares que más te gustaban.
Aquellos e los que te sentías más a gusto.
Esos en los que podías demostrar tus dotes de eximio nadador.
Estoy cerca o mejor expresado a la vera de una playa.
Poco importa el lugar.
Helios en plena alborada acaba de despertar tiñendo todo de color dorado.
Mientras las olas mueren con su corona de espuma dejando vestigios en la arena, un velero está a punto de zarpar.
Muchas gaviotas revolotean sobre él buscando migas de pan.
Dos de ellas se destacan por el cuidado plumaje.
No alcanzo a visualizar a los tripulantes.
Imagino que como vos se sentirán tal cual Poseidón el rey de las aguas.
¿Recordás que fue uno de mis primeros cuentos premiados?
No importan los galardones a la hora de escribir.
Así los incautos borren caracteres o el relato completo, siempre insistiré en estos contactos.
Ellos no saben del amor que se siente hacia un hijo.
Puedo levantarme mil veces después de tremenda lapidación.
Ellos no conocen el amor de un hijo como vos.
Ese velero que está a punto de zarpar no dice hacia donde se dirige.
No hace falta comprobarlo.
Entiendo es el velero de tus sueños y como decía el gran poeta florentino Dante Alighieri, tiene como destino el paraíso celestial.
En su obra cumbre La Divina Comedia. le contaba a su dulce Beatrice que luego de atravesar nueve cielos, llegarían al Edén para entregarse al sentimiento que los unía.
El nuestro es diferente ya que soy tu mamá pero puedo en medio del dolor más profundo trazar paralelismos que nos haga bien a los dos.
Dante buscaba concretar su amor con una adolescente lejos de las miradas de los terrenales que cuestionan sin conocer nada.
En nuestro caso aprovecharía el trayecto ara logra cristalizar uno de mis mayores anhelos, depositar en tu mejilla uno de los tantos besos que guardo para entregarte.
¿Dime precioso en el cielo hay flores?
¿Has encontrado alguna vestida con gotas de rocío en sus pétalos?
De ser así busca las dos más hermosas.
Te diré a quien deberás entregarlas.
Lo haré de manera ordenada para que no te confundas.
La primera es para la dueña del Sendero de azaleas.
La segunda para quien te precedió en el camino y fue junto a su esposo la primera en visitarte en la clínica donde permanecimos internados en primera instancia.
Con ambas he tenido la posibilidad de soñar hace poco tiempo.
Sé que disputarán el espacio para cuidarte con amor.
¿Sabías que necesito con ansias volver a creer en un cielo donde vivan los muertos?
¿Por qué?
Es la única forma de asegurarme podré volver a verte pronto.
¡No puedo más!
Te extraño de mamera difícil de dimensionar.
Nada llega a conformarme pues en esa nada falta la verdad.
Preciso ser partir de tus sueños para verte despertar.
Mirar tu sonrisa que la distancia supo desdibujar.
¿A quienes le sonreís?
¿Los muertos conservan esa capacidad?
¿Por qué repito o escribo tantas veces esa palabra que muchos rechazan?
¿Será por que no está contenida en el campo de las entelequias y ucronías?
¿Por qué debería enmascarar las palabras?
¿Cambiaría tu estado?
Ciertamente y con la mayor congoja debo reconocer no pasará.
No deseo mezclarme en el señero, del velero de tus sueños.
Como nadie sabés que estoy siempre para todo lo que necesites.
Nunca en estos casi cinco años pude entender por que me privaron de las necesidades básicas de una mamá.
¿Es reprochable querer llenar de besos y abrazos a un hijo?
Pienso en tu soledad, dado que desconozco ese enclave donde estás y mi alma quiere desaparecer para irse con la tuya.
¿Cuánto más tiempo deberé esperar?
¿Ustedes alguna vez sintieron desesperación?
¿Qué recurso utilizaron para encontrar sosiego?
Les aseguro que la prueba más espantosa a la que puede ser sometida una mujer es tener un hijo muerto?
No.
No existen otras palabras para describir el estado en el que entró hace casi cinco años una helada mañana de agosto.
Tan helada como su rostro que besaría al día siguiente.
¿Por qué nadie legisló respecto al tratamiento que deben recibir quienes mueren?
¿Por qué debemos reconocerlos cunado los vimos partir?
¿Tan frágil es la ley que hay que comparecer ante el cuerpo exánime de un hijo?
¿Cuál es el negocio perverso que se esconde detrás de la muerte?
¿Por qué no se condena a quienes con absoluta impunidad vulneran los sepulcros o bóvedas para robar?
Si nuestros representantes o quienes suponemos lo son no se ocupan de leyes respetuosas, puedo tener la libertad de pensar que algún negocio raro hay detrás de quienes profanan aquello que debería ser sagrado?
En los legisladores están las palabras que se dicen.
Más perjudiciales son las que se callan.
No puedo cambiar mi patria solo con mis intenciones o voz.
Faltaría que muchos otros que tienen temor se animen a decir aquello que sirva para crecer sin pensar en arrebatarle nada a sus pares.
¿No han comprendido que más allá del poder, títulos y honores, a muerte iguala al rico u al mendigo?
Al mundo llegamos desnudos, partimos igual.
¿Para que sirve la abundancia o el poder?
En el cementerio son atributos que no se necesitan.
Mi hijo pese a su juventud siempre supo dar.
Nunca lo hizo para recibir una retribución.
Sentía debía ser humanitaria ante los necesitados.
No le importaban premios ni oropeles, palabra vetusta si las hay.
No encontré otras.
Mis lectores me entienden.
No precisa busque disfraces para enmascarar los grafemas.
Saben que escribo aquello que pienso sin anestesia.
No hace falta cuando las letras pueden llevar claramente el mensaje.
El velero de tus sueños sigue su derrotero.
Llegará a destino indemne,
No puede ser de otra manera si el timón lo dirige a puerto el ser que más amo en la vida.
¿Un ángel?
Podría, ser alado quienes aún conservan sus creencias.
Vago en el mundo de las vacilaciones, y dilemas.
Quizás en algún instante pueda volver a creer.
¿Cuándo?
En el instante que pueda abrazar a mi hijo por toda la eternidad.
Hijito de mi alma, te amo.
Te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=4aylRx2OTNs