TESTIGOS DEL AYER

Buenos días sentido de mi existencia.
Perpleja escuchaba la noticia de una ampliación del aislamiento sanitario obligatorio.
Pareciera las autoridades están confundidas.
La armonía que reinaba entre Nación, Provincia y Ciudad pareciera no ser tanta como pensábamos.
Ante circunstancias que han diezmado el orbe, deberían dejar de lado las banderías políticas como hicieron al principio,
Es evidente la grieta nunca se cerrará.
Posiblemente los testeos a las personas no hayan comenzado al unísono.
Me parece perfecto quieran cuidarnos, siempre y cuando no cercenen el derecho a circular consagrado en la Constitución Nacional.
Nadie, está por encima de la Carta Magna.
Personalmente he elegido el aislamiento desde la muerte de mi hijo.
Muchas puertas se cerraron.
Otras… no esas hay que otorgarles la importancia que tienen, no mucho más.
Estos tiempos de tanto alboroto donde nadie sabe exactamente que actitud tomar, los utilizo para bucear en mis recuerdos o viajar transportada por la imaginación a observar los testigos del ayer.
Recuerdo una visita que hicimos hace tiempo a la Biblioteca Nacional.
Allí en mesas vitrinas hay guardados documentos de otras época.
Se conoce la fecha pues están en cada uno de ellos con prolija letra manuscrita.
Sobres.
Fragmentos de textos escritos por nuestros próceres.
Fieles testigos del ayer.
No sé su fue un tiempo mejor o peor.
No lo viví.
Por los datos históricos se nota fueron más ordenados.
Nadie osaba espiar al otro para ver que hacía o dejaba de hacer.
Hoy es moneda corriente ese espionaje en todos los niveles de la vida.
Quien lo hace quizás desconozca se trata de un delito federal.
El colmo, drones,, navegarán por las redes para saber supongo, grabando o fotografiando ¿Qué escribe los ciudadanos?
¿A quiénes nombran a quines no?
Una idea nacida en el ministerio de seguridad.
¿Para qué?
No lo sé o sí pero no deseo decirlo por cuestiones éticas.
Pocas veces me importó aquello que hicieran terceros en tanto y cuanto no me perjudicaran directamente.
Extraño esos paseos por bibliotecas o museos.
Lugares enigmáticos que guardan la historia de nuestro país.
Ayudan a comprender por qué somos de determinada manera.
Sorprenden esos actos tan alejados de las conductas de hoy, donde se buscan atajos para concluir en un objetivo parecido.
En otra de las vitrinas se exponían cartas enviados por esos Señores con mayúscula que con amor enviaban a su familia desde el frente de batalla o una casa de altos estudios en el exterior.
¡Qué bello poder visitar épocas pasadas!
Detesto el presente.
El futuro no lo imagino pues estaba pensado para pasarlo juntos.
Radicalmente todo cambió cuando aparecieron Tánatos y su cómplice Muerte.
Nunca avisan sobre su desagradable visita,
Acostumbran a tomar sus presas y desaparecer.
Seguramente poseen como refugio la oscuridad de un sepulcro, monumento.
Nadie ha podido verlos frente a frente.
Solo les formularía una pregunta
¿Por qué?
Prefiero seguir caminando por los alfombrados pisos de una biblioteca solitaria.
Las redes le han quitado protagonismo.
Los chicos o jóvenes de hoy tienen un vocabulario demasiado pobre, justamente porque se ha perdido la costumbre de leer.
Produce pena escucharlos hablar.
Son todos especialistas en celulares de última generación que se ha convertido en una extensión de sus manos.
Gracias a la vida conozco excepciones, que no solo leen sino estudian carreras universitarias, para ser mejores personas y usar el talento para trabajar por ellos y quienes los rodean.
En algún momento de la vida todos los papeles que guardo,, incluyendo tus mensajes tornarán al color sepia de los documentos históricos.
Espero no estar aquí para ver el cambio de tonalidad.
¿En el lugar que estás hay colores amarillentos por el paso del tiempo?
¿Allí tiene cabida Cronos?
¿Cómo se miden las horas de la eternidad?
¿Existe movimiento o solo quietud?
Es desesperante no saber un poco más.
En ocasiones tomo conciencia de la distancia que nos separa y no puedo detener el llanto.
Estoy extenuada de estar aquí.
No es mi lugar.
Deseo estar a tu lado para darte un beso.
Seguiré repitiéndolo mientras respire.
Es horroroso no poder cumplir con las necesidades básicas de una mamá.
Sentiría algo de paz si pudiera mutar a testigo del tiempo.
Como bien imaginás lo anclaría en el ayer que nos veía juntos por todos lados, compartiendo la experiencia de viajes.
No solo sirven aquellos para pasear sino para comprender otras culturas y modos de vida.
Enriquecer el alma.
Las nuestras estaban plenas hasta que nos quedamos solos en lugares tan diferentes.
No sé como expresar que he dejado de ser una habitante terrestre.
Da la impresión que soy parte de un juego siniestro.
En muy pocas ocasiones dejan aparezcas en mis sueños.
¿Nadie ha podido comprender en estos casi cinco años que te extraño?
¿Cuándo podré darte un abrazo?
¿Sumergirme en tu mirada?
¿Qué esperan para dejarme partir?
Tesorote amo.
Necesito me ayudes a llegar sin demasiadas dilaciones.
Por favor quiero que juntos seamos testigos del ayer y pedirte como siempre, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=9jkjk6C_i8Y