Buenos días
cielo de mi vida.
Te saludo en
una mañana gélida y solitaria.
Helios
intenta con sus dorados rayos dar luz y tibieza.
Ello
sucederá en el momento del ansiado
reencuentro entre nosotros.
¿Cuándo se
producirá?
No ha
cambiado el abhelo de darte un beso.
Mas de dos
mil días sin hacerlo, desprende las hilachas de mi alma..
La
imagen que antecede las letras, iniciando este enlace cotidiano
aparecieron en una historia televisiva que presenta casos de niños en situación
de abandono.
La casa que
los aloja, tiene la edad del tiempo.
El edificio
que da cobijo al cuidado, no así al amor qur da una familia conformada, es
triste semiserruído.
Las ventanas
carecen de persianas,
Siyuación
que muestra la oscuridad del interior del enclave.
No se
escuchan risas de los chicos.
Tampoco pude
avizorar un juguete.
Ninguna voz
ñes dice cuanto los quiere.
De la
realidad los separan viejas rejas de hierro.
"La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentágrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!.
El contaxto
con el exterior es observar aquello que pudiera pasar en la calle.
Solo sw ve
alguna vez la presencia de un mayor compasivo, acercando algo de alimentos.
Las niñas
solitarias, poseen como único entretenimiento, tomarse de las rejas con el propósito de observar vidas que solo
el designio del destino dirá si en algún momento recibirán una caricia.
¿Dónde están
los Derechos del Niño?
¿Quién
permitió, semejante postal del abandono?
Solo alguna
vez puede escucharse una breve risa
de sus pequeños moradores?
Jamás el
festejo de una travesura propia de los chicos.
La niña de
la foto parece una postal que nadi desea mirar.
No se trata
de una muñeca.
Es una nena
como cualquiera de las otras que vemos a
diario.
Duelen esa
miradas vacías de contenido.
¿Quién habilito
ese espacio deleznable?
¿No tiene la
mínima posibilidad de establecer intercambios con criaturas de su edad.
Muchos funcionarios, rasgan sus vestiduras en los
discursos expresando su derrotero es la salud y el bienestar de los más chicos.
Solo en
palabras huecas.
La realidad
es la imagen de la nena solitaria.
¿Así
fomentan el amor, sin brindarles cuidados?
¿Quién se
ocupa de cuidarlos cuando están enfermos?
Para un
crecimiento saludable, precisan de na llamada de atención cuando no se portan
bien.
¿Quién les
cuenta historias antes de dormir?
¿Quién aleja
los miedos?
Con la
palabra también se expresan demasiadas mentiras.
La prueba es
esa nena tomada de las rejas, sintiendo pasar el tiempo.
Llegada la
preadolescencia los moradores de ese espacio tenebroso deben abandonarlo.
¿Hacia dónde
van?
¿Qué vida
les espera?
Produce
dolor la desidia.
Badie tiene
la respuestas de los niños sin sonrisa.
https://www.youtube.com/watch?v=2BQZHO8Sl-8
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