CIUDAD DE LAS ALMAS

Hola tesoro de mi existencia.

Te saludo en una mañana desapacible.

Anoche pedí a todas las entidades del universo soñarte y así concretar mi deseo de darte un beso.

No ocurrió.

mis anhelos siguen postergándose, desconociendo la razón.

¿Por qué si una mamá desea besar a su hijo, se niega esa posibilidad?

En cambio, Morfeo me llevó a conocer la ciudad de las almas.

En apariencia, es un enclave como cualquier barrio donde sus moradores se fueron a cumplir con sus obligaciones.

En apariencia es un espacio tranquilo.

Posee casas de dos plantas sumamente cuidadas.

Las ventanas de los pisos superiores estaban completamente abiertas.

Evidentemente no necesitan cerrarlas, ante episodios de inseguridad.

Tiene una extensión de dos manzanas.

Las edificaciones se parecen entre sí.

Cada una tiene árboles de hojas verdes brillantes, abrazando las paredes. Alguna columna u en todas  los techos son acariciados por las ramas delas especies arbóreas.

En las veredas algunas tienen sillones de hierro forjado de color blanco.

Pocas veces vi un lugar tan aseado.

No advertí signos vitales en ninguna de las dos cuadras, pese a tener tiempo para recorrerlas de manera puntillosa.

Tampoco vi juegos para niños.

Seguí caminando buscando indicios de vida.

En la cuadra siguiente había un café.

El dueño estaba leyendo el diario.

Un leve chasquido de dedos para que apareciera el mozo del sitio.

Solicité un cortado.

Mi actitud pensativa fue advertida por el lector.

En un instante pedía permiso para sentarse en mi mesa.

Accedí.

Sin rodeos preguntó si venía dela ciudad de las almas.

Respondí no lo sabía con exactitud, ya que nunca había estado en ese lugar.

Pasó a relatar la ciudad de las almas, en alguna ocasión estuvo habitada por seres humanos y terrenales.

Lentamente fueron partiendo hacia otros planos.

Curiosa pregunté

¿Quién mantenía tanta pulcritud?

La respuesta fue sencilla

“En la ciudad de las almas ellas se ocupan todo funcione a la perfección.

No solo el aseo que a simple vista se puede observar, sino del cuidado de las plantas que brillan con esplendor”
Pregunté por la ausencia de flores:

“Requieren más cuidado u es poco el tiempo que tienen por día, para cuidar las viviendas”.

¿Para qué están los sillones de hierro forjado?

“En la ciudad de las almas, luego de asear las viviendas, se sientan a compartir·”

Abone la consumición, procediendo a retirarme.

“Señora, dijo el dueño del bar, en la ciudad de las almas sus moradores son  amigos.

Como tales se sientan a conversar.

Intercambian novedades y luego no se los escucha más”.

Hijo querido:

¿Has estado alguna vez en una ciudad parecida?

¿Lejos de mi refugio?

¿De haber estado cerca, has escuchado cuando te llamo sabiendo nadie responderá?

¿Por qué no puedo verte como quisiera?

¿Has comprobado la intensidad de mi amor hacia vos?

¿Cuándo podré verte para darte ese beso postergado?

¿Por qué nadie me enseñó a vivir sin vos?

Preciso verte, para decirte cuanto te extraño.

Al recordar la ciudad de las almas, a mi mente vinieron letras del gran escritor argentino Julio Cortázar, exiliado en Paris durante la dictadura militar.

En la Ciudad Luz, lo sorprendió la oscuridad.

Quiero compartirlas con vos:

 

“VEREDAS DE BUENOS AIRES

 

De pibes la llamamos: “la vedera” Y a ella le gustó que la quisiéramos, En su torno sufrido dibujamos Tantas rayuelas.

 

Después, ya más compadres, taconeando Dimos vuelta manzana con la barra, Silbando fuerte para que la rubia Del almacén saliera, con sus lindas trenzas A la ventana.

 

A mí me tocó un día irme muy lejos Pero no me olvidé de las “vederas” Pero no me olvidé de las “vederas”. Aquí o allá, las siento en los tamangos Como la fiel caricia de mi tierra. ¡Cuánto andaré por “ ái ” hasta que pueda volver a verlas...!”

 

 

El autor murió lejos de la patria que amaba.

El drama que pasaron muchos compatriotas por pensar diferente.

No existe nación con pensamiento igualitario.

Las malas costumbres perduran.

Tesoro sé soy reiterativa.

Sin ayuda no podré abandonar suelo terreno.

Estando en un espacio como la ciudad de las almas, cesarían las notificaciones de mensajes que no deseo recibir.

En la empresa me explicaron que WhatsApp no es aplicación propia demoran bastante en  realizar el cambio de número.

Siendo la victima del destrato, amenazas y demás, tuve que cambiar los números de teléfono.

Es increíble a esta altura de los acontecimientos siga molestando o buscando acercamiento por interés.

Penosa actitud.

Probablemente por la tarde tenga instalada la nueva computadora.

Ésta cumplió su ciclo.

Nuestras conexiones serán más rápidas ´.

Espero cesen a la brevedad, ello significará estamos juntos en la eternidad o en otra ciudad de las almas, cercana a un curso de agua, considerando es tu otro medio natural.

Querido mío, te extraño.

No alcanza mire tus fotos a diario.

Quiero acariciar tu rostro estando juntos, no más a través del monitor.

Es horrenda la soledad.

Está en especial pues se llevó tu vida.

Hay momentos de la realidad que deseamos estar solos.

Jamás de esta forma.

La vida que se trae a la vida es para que viva.

Pueda concretar sus proyectos.

Generar otros con absoluta creatividad.

¿Tanta luz se precisaba en el espacio que ocupás .

Ayudame a llegar a vos.

Necesito establecer conversaciones como antes.

Mirarte nuevamente , para sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.

¿Por qué insisten en retenerme donde no deseo estar?

Solo volveré a tener atisbos de felicidad cuando estemos juntos.

La incertidumbre paraliza el alma.

Hijito lindo, en cada contacto te pediré nunca olvides cuanto te quiere mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=xrZoQ-J5s0w