Buenos días
amor de mi vida.
Te saludo en
una mañana relativamente fría.
En poco
menos de un mes hará su arribo la primavera.
¿En tu
hábitat están definidas las cuatro estaciones?
Necesito
saber todo respecto al lugar que será sede de mi vivienda permanente.
No soporto más
estar en suelo terreno.
Éste no es
mi lugar.
Dejó de
serlo aquella gélida mañana de agosto
cuando tu corazón dejó de latir.
En ese
instante pensé mil cosas.
Todas
carecían de sentido, acababa de partir mi hijo querido.
Nunca más te
volvería a ver.
En ese
segundo de horror no se toma conciencia de aquello que termina de suceder.
La peor
tragedia, anula casi todos los sentidos, exceptuando el amor maternal.
Ni en sueños
pensé podía suceder.
Siempre
acompañada por tu prima pude seguir con los trámites engorrosos para que me
entregaran tu cuerpo al día siguiente.
¿Querido mío
cuándo aparecerás en mis sueños?
Quiero darte
un beso y así desalojar de mis labios, tu carita congelada cuando te despedí a
la mañana siguiente.
¿Vendrás?
Siempre te
espero ya que te extraño de una manera difícil de dimensionar.
Elegí para este contacto maravilloso, una vista en
blanco y negro de la zona costera cercana a la ciudad más importante de la
costa de nuestro país.
Nunca
supimos por qué en ese sitio en especial el mar es tan bravío.
No está
permitido que nadie se arroje al agua.
Las olas
enojadas chocan contra esa pared natural de piedra oscura.
El conocido
“Paseo de las rocas”.
Ubicado antes de Los acantilados.
Moles de
piedra por cuya estrecha playa, es posible caminar cuando se produce la bajante
del agua.
Disfrutabas
nadar en ese espacio territorio de Poseidón.
Pocos
bañistas se atreven a llegar hasta allí.
Las
autoridades conocen es una zona peligrosa.
Ningún
cartel avis a los intrépidos bañistas.
Te agradan
los acantilados.
Allí podías
nadar en soledad.
Mientras
tanto en la costa, te esperaba con el corazón cabalgando en mi pecho.
Siempre he
tenido terror al agua.
En cambio
vos disfrutabas de ese enclave con absoluta libertad.
Nunca te importó
exponerte al peligro, pese a mis recomendaciones.
Conocías
hasta donde podías llegsr
En el agua
eras un delfín.
Coincidíamos
en todo, exceptuando tu amor por los espacios acuosos.
Hacías gala de tu diplomacia innata cuando debías responder.
Siempre con una,
sonrisa.
Al tener el carácter más explosivo, jamás te pude imitar.
El mar y vos perfectamente ensamblado era una parte de tu
ser.
La vista tomada con ausencia de color, estremece mi alma.
Es una muestra de soledad, renovada en cada movimiento del
agua.
Hoy te invito a leer un poema de Federico García Lorca,
escribiendo al mar.
Es hermoso poder compartirlo con vos.
“Mar – (Extracto, Federico García Lorca)
El mar es
el Lucifer del azul.
El cielo caído
por querer ser la luz.
¡Pobre mar condenado
a eterno movimiento,
habiendo antes estado
quieto en el firmamento!
Pero de tu amargura
te redimió el amor.
Pariste a Venus pura,
y quedose tu hondura
virgen y sin dolor.
Tus tristezas son bellas,
mar de espasmos gloriosos.
Mas hoy en vez de estrellas
tienes pulpos verdosos.
Aguanta tu sufrir,
formidable Satán.
Cristo anduvo por ti,
mas también lo hizo Pan.”
Existe muchísima literatura sobre el mar.
Seleccioné, este poema dado que es corto.
Una nota de color, hace un par de días alguien manifestó,
colocaba poemas para alargar el cuento.
Es evidente no me conoce.
Afortunadamente mis musas te tienen como fuente de
inspiración.
No preciso ningún artilugio para escribir.
Puede gustar o, no.
Lo único que no hago es corregir algunas faltas que encuentro
en las poesías,.
Tal vez en el tiempo que nacieron se escribía de esa manera o
puede ser una falta de la edición.
Lo demás no me afecta,
Su son felices con tan poco, a mí, no me molesta.
Hijo querido, en el lugar que estés espero u única compañía
sea una paz duradera.
¿Cerca de tu morada hay espacios marítimos?
Quiero llegar a tu lado prontamente.
Nunca llegué a comprender para qué me dejaron aquí.
No es mi lugar.
Una madre siempre quiere estar al lado de su hijo y mejor
amigo.
Soy ansiosa, así como nadie me enseñó a esperar, tampoco
ningún ser infirmó cómo se hace para vivir sin un hijo.
¿Acaso desconocen traje vida a la vida para que viviera?
¿Es tan difícil de entender?
Sé no soy la única atravesando las peores horas.
Existen muchas mujeres que han perdido su descendencia.
¿Por qué a la hora de elegir, la muerte no se lleva a los
dos?
Todas y cada una que pasamos
estas circunstancias somos mujeres a quien nos falta la mitad del alma.
Creemos la otra mitad está en el cielo habitado por nuestros
hijos.
¿Estarán allí?
¿Por qué no hay pruebas al respecto?
¿Cuáles son los argumentos de quienes así se manifiestan?
¿Son dueños de verdades reveladas?
¿Por quién?
Hijo querido quizás esos secretos inexplicables, estén entre las rocas o se hayan ido a las profundidades
oscuras del mar.
Espacios donde no llega la luz del sol.
Cementerio de barcos hundidos.
Te amo hijo querido, por ello siempre he de pedirte no
olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=_qgdPAc0Oss
No comments:
Post a Comment