MOLINOS DE VUENTO

Buenos días amor divino.

Te salido en una mañana desapacible, con demasiados  celajes oscuros, preludio del descanso de Helios.

Te extraño mucho.

Añoro tu presencia a mi lado.

No significa una novedad.

Es producto

de  estar tantos años sin darte un beso que me haga sentir mamá en plenitud.

Desearía estar en cualquier espacio, exceptuando este que ocupo, donde entiendo no soy parte del mismo.

Anoche entre sueños sentí necesitabas estuviéramos juntos.

Desesperada, al no poder reunirme con vos con la intención de calmar tus necesidades, idénticas a las mías.

Para ello debería contar con la ayuda de la máquina  del tiempo, quien nos transportaría al pasado o futuro.

Preferimos,  la primer opción.

De esa manera los recuerdos mutarían al presente por vivir.

Nos instalamos, en  un pueblito ribereño de las afueras de Holanda, cerca de un curso de  agua para que pudieras nadar cuando lo desearas.

Río angosto de un lado viejos molinos de viento fueron transformados en viviendas de fin de semana.

Enfrente cruzando el río, daban comienzo los campos de los floricultores.

Una belleza para la vista y el alma.

El arquitecto que se ocupó de recrear los viejos molinos y convertirlos en viviendas para habitar de manera permanente o los fines de semana, fue muy creativo.

Dada la altura de los antiguos molinos, en la parte inferior ubico la cocina y el comedor, conservando la entrada original.

En la superior dos habitaciones t dependencias, ambas con ventanas  al exterior, desde donde está tomada la foto esos detalles no se ven.

Nos pareció una aventura vivir temporalmente en un molino de viento.

Pese a las condiciones climáticas   adversas, pudiste nadar.

El cielo cada vez estaba más oscuro.

Mi propuesta fue  regresáramos   al molino hasta que  Eolo calmara su enojo.

Las tormentas de verano, no suelen extenderse en el tiempo.

Sentí miedo cuando las aspas del molino comenzaron a girar de manera violenta.

No puedo explicar por qué tu figura se desvaneció.

Afortunadamente, el cielo comenzó a abrirse lentamente.

El viento fue mermando su velocidad.

Sentí tu abrazo pidiendo dejara de llorar, dado que te encontrabas bien.

No supiste explicar quién te depositó sobre las aguas.

Desperté  angustiada, en mj refugio.

En estado onírico te volví a perder.

La experiencia está al borde del espanto.

Buscando letras encontré una poesía de vieja data.

Es mi deseo compartirla.

Es una posibilidad que la releas cuando no estamos conectados por esta vía:

 

“Al molino del amor

de Tirso de Molina

 

Al molino del amor

alegre la niña va

a moler sus esperanzas;

quiera Dios que vuelva en paz;

en la rueda de los celos

el amor muele su pan,

que desmenuzan la harina,

y la sacan candeal.

Río con sus pensamientos,

que unos vienen y otros van,

y apenas llego a la orilla,

cuando ansí escucho cantar:

Borbollicos hacen las aguas

cuando ven a mi bien pasar;

cantan, brinca, bullen, corren

entre conchas de coral;

y los pájaros dejan sus nidos,

y en las ramas del arrayán

vuelan, cruzan, saltan, pican

toronjil, murta y azahar.

 

Los bueyes de las sospechas

el río agotando van;

que donde ellas se confirman,

pocas esperanzas hay;

y viendo que a falta de agua

parado el molino está,

desta suerte le pregunta

la niña que empieza a amar:

 

-Molinico, ¿por qué no mueles?

 

-Porque me beben el agua los bueyes.

 

Vió el amor lleno de harina

moliendo la libertad

de las almas que atormenta,

y ansí le cantó al llegar:

 

-Molinero sois, amor,

y sois moledor.

 

-Sí lo soy, apártense,

que le enharinaré.”

 

Tirso de Molina gran poeta nacido en el siglo XVI.

Letras  para acariciar el corazón.

Tal cual deseo acariciarte a vos.

Demasiado el tiempo transcurrido.

Mis necesidades no son onerosas,

Deseo darte un beso y quedarme para siempre a tu lado.

¿No han tomado en cuenta no es posible, vivir  sin el hijo que traje a la vida para que viviera?

¿Cuánto tiempo más estaré retenida en un lugar que no deseo estar?

¿No llegan a comprender la soledad de mi hijo?

Ninguno de los dos sabemos estar separados del otro.

Es una condición natural, los hijos sean quienes despiden a sus mayores.

¿Por qué lo eligieron a él?

¿No advirtieron estaba a su lado tomándole la mano?

Mi hijo querido tenía miedo  a partir.

Se notaba en su mirada, siempre velada por la tristeza.

No era un esfuerzo adicional nos llevaran juntos.

Tesoro de mi alma, te amo.

Jamás pensé extrañarte tanto.

Sos todo para mí.

Precisamos se produzca el reencuentro en la eternidad.

Ahora.

No dentro de demasiado tiempo.

Nos necesitamos.

Hijo de mi vida, no existirá un solo día que no deje de buscarte.

Seré perseverante hasta lograr el triunfo de verte para siempre.

Quedarnos juntos en el enclave determinado por el destino.

A quien le solicito termine con la crueldad de imponer tanta distancia entre los dos.

Querido mío, siempre he de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere,  mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=uFTxzUy3ocE