Buenos días mi querido hijo.
Te saludo en una mañana con exceso de neblina.
Con sus rayos dorados Helios
sabrá
Disiparla, para tener una tarde espléndida como la de ayer.
Hace seis años en ña madrugada comenzó el principio del
final.
Temprano, antes de establecer este contacto pensaba; si
hubiéramos, huido a la casa de la montaña a la muerte , no le habría sido tan
fácil encontrarte para arrebatarte de mi lado
para siempre.
Para llegar a la construcción, era necesario atravesar una
zona boscosa, donde las plantas y flores crecían en absoluta libertad.
Un árbol de flores blancas, estaba junto a la puerta de entrada.
El interior espacioso con amplios ventanales, orientados a
un paisaje espectacular.
En invierno los leños
crepitaban en el hogar.
Nunca más regrese
a ese espacio tan
cercano a la ladera de la montaña, donde fuimos tan felices.
Tampoco he regresado a los lugares que nos vieron reír.
Serían una tortura.
Prefiero evitarla, mientras deba seguir en suelo terreno
donde no deseo estar.
La casa estaba emplazada en la última ciudad de una provincia meridional.
Tu prima estuvo allí para la feria judicial.
El blanco de la nieve contrastaba con el resto del paisaje.
El verde de algunos árboles se intensifica con el frío.
Crecen otras flores silvestres, otorhando su cuota de color.
¡Qué felices fuimos allí!
Hooy evoco con nostalgia y tristeza, los paisajes que nos vieron reír.
Poco duró
el encanto.
Sin avisar aparecería ella en la ciudad.
No tuvo en cuenta mi
necesidad de estar a tu lado para siempre.
Menos el beso de cada mañana al despertar.
Ella no tiene los sentimientos de una mamá.
Es difícil vivir acompañada de recuerdos.
En ellos no puedo darte un beso acariciarte.
Circunstancia aciaga.
A ello se debe mi negativa de regresar a los sitios que tuvimos la gracia de estar juntos, sin
siquiera pensar alguna vez no ocurriría más.
Muchos poetas han escrito sobre esos paisajes únicos, entre
ellos el marqués de Santillana, quien los describió con su pluma magistral.
¿Leemos?
“Serranilla
Autor: Marqués de Santillana
Serranilla de Moncayo,
Dios vos dé buen año entero,
ca de muy torpe lacayo
faríades cavallero.
Ya se pasava el verano,
al tiempo que onbre se apaña
con la ropa á la tajaña,
encima de Oxmediano
ví serrana sin argayo
andar al pie del otero,
más clara que sale en Mayo,
ell alva, nin su luzero.
Díxele: "Dios nos mantenga,
serrana de buen donayre."
Respondió como en desgayre:
¡Ay!, que en hora buena venga
aquel que para Sanct Payo
desta yrá mi prisionero."
E vino a mí como un rayo
diziendo: "Preso, montero."
Díxele: "Non me matedes,
serrana, sin ser oído,
ca yo non soy del partido,
desos por quien vos lo avedes.
Aunque me vedes tal sayo
en Agreda soy frontero,
e non me llaman Pelayo,
magüer me vedes señero."
Desque oyó lo que dezía,
dixo: "Perdonad, amigo,
mas folgad ora comigo,
e dexad la montería.
A este çurrón que trayo
quered ser mi parcionero,
pues me fallesçió Mingayo
que era comigo ovejero.
Entre Torellas y el Fayo
pasaremos el Febrero."
Díxele: "De tal ensayo,
serrana, soy placentero."
Nada podría agregar a semejante obra de quien amó
Espacios donde transcurrió
su vida y fueron el
alma de sus musas aladas.
¿Por qué el destino, seleccionó para nosotros la distancia?
Mi lugar está junto a vos.
Todos conocen mis deseos de migrar a tu lado para siempre,
allá donde se erige tu hábitat.
¿Qué podes observar
desde allí?
¿Estás solo?
Pensamiento ocupando las horas de mi tiempo sin vos.
¿Te llega mi gran
amor maternal?
¿Cómo es el cielo que no me deja visualizarte?
¿Cuándo pasarás por
mis sueños?
Tu documento duerme todas las noches conmigo.
Cuando estoy despierta lo dejo debajo de la almohada.
Nada es suficiente para mitigar este dolor.
¿Hasta cuándo deberé soportar aquello que el destino eligió
para mí?
¿Has pensado en ayudarme a llegar a tu lado?
Estoy preparada para partir.
Solo llevaré en mi mochila, los besos
de los que sos el único dueño
He vivido demasiado.
Estos últimos casi seis
años son una carga difícil de transportar.
Te amo con inmenso dolor.
Juntos emprenderíamos una vida nueva en la eternidad.
No se trata de alejarme son pensar en quienes quedan en
suelo terrenal.
Saben los quiero.
No puedo vivir sin vos.
No es nada difícil de comprender.
Te pido me esperes.
Llegaré.
Nos fundiremos en un abrazo interminable.
El primero, en el Cosmos.
Recordame.
No puedo seguir donde no deseo estar.
Hijo de mi vida, te pido nunca olvides cuanto te quiere
mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=MHcTIX5tOTc
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