AREAPADA

Hola mi amoroso, ignoro si puedo preguntarte cómo estás. Solo sé me gustaría verte para darte ese beso tan postergado y quizás marchito. Se quebraría mi alma si no lograra depositarlo en tu tibia mejilla y decirte que ese y todos los otros te pertenecen. Estoy atrapada por la red invisible que al provocar tu muerte me dio el vestido del dolor. Jamás lo hubieras permitido. Mi guardaespaldas amado solo buscaba que su mamá estuviera bien. ¿Ese es mi estado? De ninguna manera. Lograste sacarme del abismo oscuro en el que tanteaba con mis manos un espacio para salir. No a la vida. Precisaba cumplir mi promesa cuando allá por el gélido mes de junio de dos mil quince me preguntaste ¿Ma que harías si te faltara? Sin pensarlo respondí “Moriría detrás de ti” Palabras desafortunadas. ¿Habré convocado a la muerte para que te llevara? Recuerdo el abrazo que nos dimos. Parecía el de la despedida. No. Lamentablemente partirías dos meses después. El mientras tanto fue horroroso. Simulabas ante mí sentirte bien. No me viste cuando me oculté para observar tu salida del baño en la que chocaste con el placard. Pocos pasos te separaban de tu cama. No te acostaste, te arrojaste sobre ella. No tenías energía para aferrarte a la vida. Ahora me falta a mí. Tomamos dimensión del terror. Con tus amigos hablabas en clave, no querías preocuparme. De ello me enteré cuando tu cuerpo había mutado a cenizas que tomaban vuelo para llegar quien sabe dónde. Teníamos miedo. Con la puerta de la habitación cerrada se escuchaba tu voz hablando con tus hermanos de la vida, pidiéndoles actuaran de manera normar para que no me diera cuenta de nada. No querías exponerme a vivir la peor de las realidades. Muriéndote pensabas en cuidarme a mi. Confeccionaste una red de amor maravilloso para que mami no se enterara de nada. No sé de dónde surgió mi papel de madre actriz. Proyectaba viajes que sabía nacerían muertos. Atrapada detrás de la invisibilidad de la red intentaba protegerte como vos a mí. Nunca pensamos vivir días tan violentos y arrasadores. Los médicos te manipulaban realizando estudios que otros profesionales no aconsejaban. Todos conocíamos el final. Fuiste sometido a las peores torturas. Los dos acompañados por nuestro entorno cercano dando una batalla sin razón. No quedó un solo médico que no recibiera la lluvia de mis palabras. ¿Comerciantes, cómo pudieron efectuarle estudios a mi hijo que nada tenían que ver con su enfermedad? ¿Pensaron era la gemela del “Príncipe idiota”? Por mi sol podía pasar meses sin dormir. Hoy mi realidad está sostenida por los recuerdos atesorados en la mente y el corazón. Deseo liberarme de estas redes protectoras. A esta altura de las circunstancias, no necesito protección. Atrapada no puedo hacer nada más que recordar al ser que traje a la vida para que viviera. Imperiosamente necesito mi libertad para volar al lugar donde estás. Desconozco su nombre. ¿Podrás guiarme hasta allí? Trémulas mis manos, sienten les falta el ejercicio de acariciarte. ¿Podemos solucionarlo? Sí lectores. No se asombren soy dependiente de mi hijo. Ambos siempre actuamos así. ¿Quién o quiénes te acompañan en esta soledad obligada? Laura me ha invitado más de una vez a viajar, con el pequeño Indra. Rechazo sus invitaciones. No es posible recorrer los mismos lugares sin tu compañía entrañable. ¿Por qué no me enseñaron a vivir esta tragedia? No soy la única es verdad, pese a ello es muy difícil admitir la muerte de un hijo.- ¿Pueden tomar conciencia que nunca más lo veré? No puedo sostenerme a las tradiciones de antes donde se decía que los muertos van al cielo. ¿Cómo comprobar si es verdad o solo un mito? Me niego a vivir sin vos. Han pasado más de cinco años y todo parece haber sucedido ayer. Te agradezco haberme dado lo mejor. Pedir a tus amigos que cuidaran de mí. A ellos acudo siempre cuanto tengo un dilema de resolución casi instantánea. Tiene n la paciencia de un Buda. ¿Qué más decirte mi amor? Te extraño más que siempre. Necesito dar cumplimiento a mis necesidades de madre. No pido de manera exagerada. Pido a quien sea recuerde a tu mami. Tengo esperanzas para que se produzca el reencuentro. ¿Cuándo volverás a mis sueños? Siempre te esperaré. Deseo el final rápidamente. ¿Para qué sigo acá? Necesito quitarme estas redes. M tienen atrapada. ¿Podrías ayudarme? Te amo y siempre he de rogar no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=0kpi84S8KBc