Friday, November 27, 2020

RÚSTICO LABERINTO

Hola precioso hijo. Te convoco a mis sueños sabiendo no vendrás. Con tristeza infinita me pregunto ¿Por qué? Muchas vivencias no son comprendidas ni por el corazón y menos se pueden razonar. Quiero compartir con vos, un sueño loco. Estaba a la orilla de un espejo de agua, recordando tu manera tan estilizada, al nadar. Mientras observaba el paisaje en mi cabeza comenzó a crecer un rústico laberinto, tejido con varas de mimbre, parecía a simple vista que fuera de material pétreo. De haber sido así no hubiese podido sostenerlo con la cabeza erguida. Al no poder seguir mirando el paisaje, sin intentar sacarme ese laberinto procedí a sentarme sobre la pequeña franja de arena. Lo hice por curiosidad. Por un momento pensé cubriría todo mi cuerpo formando una especie de sarcófago. Al no poder respirar moriría en pocas horas. No es mi deseo algo tan lento, quiero algo rápido y que mis cenizas estén junto a las tuyas. ¿Estarán allí? ¿Habrán volado en la más bella condición que tiene un ser humano, libertad? Otro enigma sin develar. Como una ráfaga de suave brisa, vinieron a mi memoria, paseos por laberintos verdaderos ubicados en algunas de las ciudades que visitamos. Todos se conforman con plantas de la altura de una persona. Siempre cuidadas para resultar atractivas formando esas filas de las que resulta difícil salir. Evoco el laberinto creado en una ciudad serrana de la provincia de Córdoba. Aprendiste a salir con rapidez. Desde la salida tratabas de indicarme el camino a transitar. Te reías al ver que no podía salir pese a tu ayuda. Mi sentido de la orientación es pésimo. Las reiteradas equivocaciones de mi parte lograron te preocuparas y vinieras en mi búsqueda a la velocidad de la luz. Pediste prestara atención. Tomaste conciencia que algunas personas despistadas no prestan atención al sendero. Ello te lleva a cometer errores ¿Notaste que el día de la tomografía salí por el lado contrario al que había ingresado? Ello me llevó a recorrer varios espacios de la institución médica. Cuando tu prima me vio, comento que todas las personas entraban y salían por el mismo lugar . Tenía que tomar hacia la mano derecha, lo hice a la izquierda pues no había mirado por donde había efectuado el ingreso. De estar aquí exclamarías No cambiás más mami” Verdad comprobada. Por suerte siempre que visitamos un laberinto lo hice con vos. El sitio donde fuiste a rescatarme parece salido de un cuento. Fue construido entre cadenas montañosas. Nunca más regresé a los espacios visitados con tu compañía adorada. Tampoco esos enclaves se parecen al laberinto de Dédalo. Debía edificar un muro para contener a su hijo. Ello afearía el palacio. Le quitaría la luz del sol a las plantas. Minotauro su descendiente, encontraba siempre la manera de escaparse. Convocó a los paisajistas que mantenían los espacops verdes de la mansión. Sugirieron a Dédalo erigir un laberinto en uno de los laterales del palacio. En pocos días la obra concluyó en tres semanas. Cuando Minotauro estaba trepado a las rejas para pasar a la calle, los guardias de su padre lo llevaban al laberinto. Pasaría bastante tiempo intentando escaparse. Al principio gritaba y lloraba ante la impotencia de no poder escapar. Una crueldad. Los niños aprenden y asimilan valores si los mismos son transmitidos con amor. El castigo no es aleccionador. Muy por el contrario despierta en los chicos el rencor que es el encargado de llamar a males mayores. Minotauro se escapaba para llamar la atención. Su padre vociferaba que en ningún lugar estaría mejor que en su casa. Conclusión fácil de refutar. Cuando un chico está falto de amor lo busca en una toldería. Los bienes materiales no suplantan el amor. Así como nos gusta recibir cariño hay que saber darlo. Se aprende todos los días de la vida,. Minotauro, como cualquier niño necesitaba el cariño de su papá, no un refrigerador. No son tantos los padres que le dedican tiempo a sus hijos. No instauran en ellos la práctica de leer. Prefieren regalarles un celular de última generación antes que inculcarles la pasión por la lectura. Basta escuchar hablar a un niño de esta generación. El vocabulario es acotado. No estoy expresando no deben tener móviles, sugiero controlen las horas de uso para que no pierdan la capacidad de pensar. Se educa con amor. Nada se impone por la fuerza. En estado onírico saqué de mi cabeza el rústico laberinto. Lo dejé cerca del agua para que la creciente se lo llevara. En ese momento desperté agradeciendo a la vida me haya dado un hijo como vos. Sin rencores porque no me permiten darte un beso. Como decías “Nada dura para siempre”. Agrego por suerte soy humana y ni tengo ganas de vivir eternamente. Mi mayor deseo es estar junto a vos para demostrarte mi amor, Chiquito no olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=IS1oYDhgtsI

No comments: