LUMINOSA DISTINCIÓN

Mañana nublada para saludar al ser que más amo en la vida. Si buscara un telescopio para observar el cielo donde creo estás, solo vería grises celajes cubriéndolo. ¿Nos deparará una sorpresa inesperada? Cambiaría mi alicaído estado de ánimo. Te extraño demasiado. Es cierto tengo demasiado tiempo para pensar, inevitablemente estás en mis pensamientos, siempre. Jamás nos separaremos. Con tiempo, dedicación y comprensión generamos una simbiosis total. Incomparable. ¿Recordás cuando te decía, éramos siameses de pensamiento. La muerte injusta no pudo destruir ese sentimiento nacido en el amor más puro e incondicional. En poco más de dos meses el municipio cumple años. Como no se puede festejar, decidieron cambiar las luminarias ubicadas frente al palacio municipal. No solo estarán allí. Con el tiempo esas distinguidas fuentes de luz, lucirán a lo largo del centro comercial. Esas columnas sosteniendo las farolas eran tus favoritas. En cada provincia de nuestro país como si se hubiesen puesto de acuerdo son todas diferentes. Un atractivo más para el turismo que aparentemente comenzará cuando inicie el año. Los preparativos son muchos, todos adecuados a los protocolos vigentes. Los más ansiosos son los alumnos de secundaria que no pudieron concretar el viaje de egresados. Deseo contarte las farolas del municipio son las clásicas de color negro. Las mismas que nos gustan a los dos. Como la primavera está en todo su esplendor con días veraniegos, las plantas crecen velozmente. En una de las luminarias una enredadera abraza amorosamente la columna que sostiene a farola. Produce placer ver sobre el hierro negro una nota de color. Nadie sabe cómo llegó la planta a ese lugar. Todas las otras luces están ubicadas sobre canteros, con plantas pequeñas, sumando belleza y colorido al lugar. Sobre la calle lateral, camino a la plaza, está el farol afortunado, abrazado como su fuera una mamá rodeando el cuerpo de su hijo con sus brazos. De manera abrupta y letal culminaron los nuestros. ¿Pudiste sentir el último que te dí? Fue el de la despedida. No es posible evitar las lágrimas al evocar esos segundos. En ese instante no tomé conciencia que no te vería nunca más- ¿Por qué recibí el más atroz de los castigos? ¿Por qué solo puedo verte milésimas de segundos en sueños disparatados? ¿Por qué nunca estás cerca para que pueda darte ese beso que tantas veces ha muerto en mis labios? ¿Por qué no puedo rodear tu cuerpo abrazándote? ¿Tendré probabilidades de hacerlo en la eternidad? ¿Estás allí? ¿Por qué mis dudas son tantas? ¿Nadie puede develar uno solo de mis enigmas? ¿Hasta cuándo estaré condenada al silencio? ¿Cómo decir quiero morir y ser escuchada? Padezco la soledad. Me hacés falta. Nadie pudo lograr aprendiera a vivir sin vos. No es suficiente cada mañana acariciar tus fotos.. El frío del monitor, tristemente me recuerda tu carita helada cuando te pude dar el beso del adiós. Es un sin sentido seguir donde no se quiere estar. La falta de resolución a mis enigmas produce impotencia. Nunca pensé el alma podía doler tanto. No me disgusta me señalen como la “mujer taciturna”. Siempre me he negado a compartir este dolor. Es nuestro. ¿Por qué debería hacerlo con personas que no me interesan? Solo las respeto por ser terrenales. Nunca, contar tuve el mejor hijo del mundo. ¿Para qué? No lo entenderían. Poco me importaría me toldarán de fanática. Solo yo sé quien has sudo, sos y serás. ¿Podrías reconocerme en el caso que llegue a destino? ¿Has modificado tus sentimientos hacia mí? Es raro vivir en un mar de incertidumbre. ¿Por qué para los seres vivos sigue siendo un misterio aquello que sucede después de morir? ¿Nadie está capacitado para responder? ¿Desde donde estás podrás ver las luminarias que tanto te gustaban? ¿Puedo proponerte algo? Situá tu mirada en la farola abrazada por la enredadera, al pasar por allí sabré que algo más constituye un punto de encuentro literal. Mi utopía la conocés. Otros momentos que viven en el mundo de las entelequias me gustaría se convirtieran en realidad. Poder ver y sentir los dos como antes. Sigo sin ir a los lugares que visitamos juntos. Sería más que evidente mi estado de orfandad. Quisiera que estos contactos maravillosos no fueran tristes. ¿Has perdido tu alegría innata? Desearía tener la suficiente imaginación para concluir en ese espacio tan particular. ¿Existe vida en otros planos? ¿Es similar a la terrenal? Cerrando los ojos puedo visualizarte hermoso como siempre. Me preocupa tu soledad desde aquel sueño en el que apareciste llorando. ¿Qué querías transmitir? Al recordarlo la culpa quiere adentrarse en el alma y la memoria de tu madre. ¿Recordás que en ciertas circunstancias, sobre todo cuando conversabas con tus hermanos del alma, decías “Mi madre”? ¿Supe retribuir tu amor? Hijito te amo. Preciso verte. Necesito escuches mi voz suplicándote nunca olvides cuanto te quiere tu mamá. https://www.youtube.com/watch?v=vKfFww5ArX4