Buenos días alma mía.
Te saludo en un día lluvioso, húmedo, de esos que es mejor olvidar.
Te espero en mis sueños.
Últimamente se han convertidos en pintura. futurística.
Nunca estuve en la NASA ni quisiera estar cerca de allí.
Los sueños desobedientes te llevan a lugares irreales.
En esta oportunidad hemos visitado una estación espacial.
Cual ojos gigantes las antenas parabólicas detectan circunstancias que pudieran ser adversas para los tripulantes de una nave.
Eso no es todo, de el interior son observados los movimientos de aquellos desde miles de computadoras.
Ante objetivos logrados los aplausos suenan sin cesar.
Mañana seré testigo privilegiada del despegue de una nave que no tiene destino predeterminado.
No se dirigirá a un planeta en especial.
Tampoco será abordada por astronautas, sino por sueños.
El trayecto es largo.
Poco importa la velocidad de las naves espaciales.
Tiene que dejar cada sueño en su lugar.
Realizaron un concurso en nuestro país y en todos los del planeta para que viajara un sueño representado a cada país.
Entre tantos habitantes de regiones diversas es difícil lograr el propio sea elegido.
Sin embargo tuve esa suerte.
Por una vez el destino fue magnánimo conmigo.
No es raro adivinar que pedí se concretara la ilusión de darte un beso, abrazarte, mimarte.
Conversar hasta que nos quedáramos sin voz.
Espero se cumpla.
Durante los preparativos del despegue me dejaron mirar las bolsas donde estaban los sueños.
Hasta las piedras podían conmoverse.
Niños, en este tema tan delicado no generalizaré, para que ninguno se sienta expuesto.
Inocentes que sufren el dolor, en países donde la tierra ha sido bendecida, claman por trabajo para sus padres, quienes no quieren ayuda del estado sino la dignidad de volver a tener la cultura del trabajo.
Mayores que piden agua pura para sus primogénitos y no tener que calmar la sed bebiendo de un lodazal.
Elegí a los adolescentes, ellos quieren estudiar con los protocolos correspondientes.
Tener contacto con sus profesores y maestros.
Volver a ser en una patria donde no se manipule el pensamiento.
Respetar la Constitución Nacional como corresponde, obligar a que todo el mundo la lea.
Los padres no permitir la dialéctica política de los profesores que otorgan las notas no por conocimiento sino por afinidad con el feudal de turno.
No dejar morir en nombre de la pandemia a un joven que quiso cruzar un río para llegar a su propiedad y se ahogó.
No pretender del otro sumisión, sino respeto a las autoridades.
¿Cómo puede surgir ese sentimiento si los homicidas quedan libres en nombre de la pandemia.
¿Por qué se violan las leyes desde el poder?
Los mayores, se sienyen agobiados por carecer de alimentación sana para su familia.
No saben si al salir de sus casas los pocos privilegiados que tienen trabajo podrán sobrevivir al ataque de los amigos de lo ajeno.
Extrañar a su familia por más de ocho meses por la cuarentena más larga del mundo.
Mientras ello ocurre algunos deshonestos que ocupan el poder manipulan a los otros.
Dejo para el final a los adultos mayores.
Ellos son los protagonistas del ajuste más perverso de la historia de nuestra patria.
Los cosifican.
Lejos están de ser considerados personas.
El estado que los debería proteger los abandona, delito tipificado en el Código Penal que ellos ignoran.
¡Cuánto dolor produce la falta de equidad!
De todos los sueños rescato los de quienes lloran a sus muertos.
Quisiera mi hijo estuviera a mi lado corporizado.
Como todas las madres, queremos regresar a nuestros hijos a la vida para seguir amándolos como mandan los valores adquiridos desde edades tempranas.
Cambiaría el mundo por estar cerca de ti.
Produce hartazgo el no se puede.
Por primera vez hoy sentí el desprecio.
No lo esperaba
Ayer cometí el delito de equivocar el camino.
A cualquiera le puede pasar.
Es horrendo sentirse un objeto cosificado.
El resto lo presenciaste desde tu estrella.
Te amo precioso, nunca olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=lJ0WaaIqqkE
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