CUSTODIA DE LA LUNA

Buenos días sentido de mi realidad. Sos quien ilumina las sombras que muchas veces me atrapan. Hacía tiempo no utilizaba imágenes del pintor iraní Farshián. Creativo como poco pese a su lugar de residencia que aún conserva principios de otro siglo y las mujeres son tratadas como objetos. Obligadas a caminar detrás de un hombre así sea de su familia. Ocultando la belleza de sus rostros detrás del shador. Belicoso en tiempos de paz. Con centrales nucleares colocadas en puntos estratégicos. Seis meses del año reside en Nueva York. ¿Para estudiar o investigar? No, tan solo para demostrar poder y destruir con total impunidad pues suele comprar mandatarios. El poder los torna en seres irracionales. ¿Por qué elegí esta vista? Al ser tan bella la imaginé en el universo como custodia de la luna. ¿La has visto alguna vez? ¿Cuán cerca estás de Selene? ¿Cómo se hace para volver a creer después de la peor tragedia por la que puede pasar una mujer? ¿Has observado los cambios de Selene en la tierra? Ella, me acompañó desde el inicio hasta el fin de tu vida. Nunca voy a olvidar cuando la ví en un horario inusual. Al preguntarle el motivo de su temprana llegada, respondió la habías llamado. Minutos después dejarías la vida terrena. ¿Cómo me piden aquellos que todo lo saben olvide el horror? ¿Se escuchan cuando icen tantas barbaridades? Cuando ocurre no puedo dejar de enlazarlo con la tortura de un pueblo de Oriente, aplicada a los que delinquían. Arrancaban sus uñas para luego echar sal en las mismas heridas. En vano intenta mi alma pueda absorber ese sodio tóxico. En su malicia no han notado están en el terreno de la existencia. Ni vivos ni muertos. Debe ser triste no pertenecer a ninguna parte. Se me ocurre nunca pudieron amar. La prueba más evidente es no aceptar a los hijos tal cual son.. Esta jornada es rara. Pese a los anuncios Helios no desea llevarse las nubes a otro espacio. Hasta el cielo demuestra tristeza por tu partida irreversible. Nunca me cansaré de repetir “Los hijos no deben morir”. Nadie oye este clamor. Ustedes nos tienen que despedir a nosotros. ¿Llegaré a tu lado alguna vez? ¿Por qué tanto misterio para contestar? No es necesario pensar mucho la respuesta ¿Sí o No? ¿Por qué la tendencia de distraer nuestra atención? ¿No saben visualizar la tragedia? No resulta difícil cuando se está dispuesto a razonar con el propósito de ayudar a resolver enigmas que datan de años. No es lo mismo el impedimento por razones argumentadas de manera sólida que negarse. ¿Alguna vez han recibido demostraciones de amor? Entiendo que no. No es posible derramar el cariño sobre quien viene para llevarse a nuestros hijos muertos. Una tarea indigna si tuvieran la misión de ejemplificar. ¿Podrían lograrlo? ¿Resultarían creíbles? En el terreno de las entelequias, guaro una que deseo compartir. Llegará el día en no se muera ningún terrenal. No es un divague de quien escribe. La ciencia avanza a pasos agigantados, podría tener lugar esta utopía. ¿Parece ciencia ficción? No refiero a un futuro inmediato. Todo puede pasar. Mi querido me agradaría, ser la fémina de la imagen, Custodiar la luna para buscarte en sus sombras. ¿Estarás ahí? Es desesperante no saber si existe la posibilidad de otros mundos. He de confesar que nunca leí no siquiera un versículo de la biblia, pese a ello me pare increíble y hermosa la historia de Raquel que encontró a su hijo en el cielo y lo trajo a la vida desde el Oeste de La constelación de Orión. También es atractivo el relato de “La escalera de Jacob”. En el fondo de su humilde casa tenía en paralelo dos árboles. Allí comenzó a construír una escalera de madera. Dejaba su trabajo solo para almorzar. La mujer preguntó por qué una escalera con su base enterrada en la tierra. Jacob contestó “Para que ustedes puedan subir hasta el cielo y visitarme.” Pasados unos días la señora preguntó si estaba lista a lo que su marido respondió: “Aún no, sucede que he dejado atrás los nidos de los pájaros. Me detengo a escuchar la melodía de sus trinos. No te apures, concluiré mi trabajo antes de partir” Su cónyuge, le sugirió dejara de soñar. Jacob siguió agregando peldaños para que su familia fuera a visitarlo al cielo. Reitero sería de mi agrado recuperar las creencias. ¿Sucederá? Preciso darte un beso, en unos días, se cumplen, sesenta y tres meses de tu final. Es mucho tiempo sin poder abrazarte, mirarte expresarte todo mi amor. ¿Qué hice mal para recibir semejante castigo? Deseo morir para encontrarte. ¿Existirá esa posibilidad? La vida deja de tener sentido ante la partida de un hijo. Recibo y agradezco tu energía. El suelo terrenal no es para mí. Mi lugar está junto a vos. Ayudame. Necesito escuchen mi voz. Explicar ante quien sea todos y cada uno de mis argumentos. Las conexiones no serán por esta vía. Al fin estaremos juntos como antes. Te amo. No olvides cuanto te quiere mamá. https://www.youtube.com/watch?v=N3C29Lc9oo0