_Buenos días mamá.
Hoy se cumplen siete años de mi partida física.
A lo largo de estos años has demostrado ser una madre
valiente.
Pese a la ausencia seguiste adelante, penando solo en mí.
Mamá estoy
imposibilitado de responder a todas tus preguntas.
No importa las reiteres cada día en estos enlaces que logran
el amor siga creciendo entre nosotros dos.
A veces siento pudor, cuando tenés tantos adjetivos lindos
para mí.
No sé si los merezco, soy como me enseñaste.
Claro me gustaría estar a tu lado, sin embargo el destino
quiso continuáramos en planos diferentes.
No te preocupes por mi soledad, estoy acompañado por los
seres queridos que llegaron antes y después que
yo, a las estrellas.
Los veo con cierta regularidad.
Tranquila mami, te reconocería entre la multitud de mujeres
que han perdido a sus hijos.
Mo puedo ayudarte para que asciendas a mi hábitat.
Deberás esperar que llegue tu momento.
Tampoco sé cuándo ocurrirá.
Aquí puedo apreciar el amor inmenso que me prodigás en cada
letra.
Las espero con ansiedad.
Sé de tu esfuerzo
cuando pese a los consejos médicos, seguiste escribiéndome con el codo
fracturado.
Deberías haber tomado
en cuenta los consejos de los profesionales que te atendían.
Sabía no lo harías, el amor que nos tenemos, es más fuerte
que el dolor.
Te extraño mamá.
Recibo cada beso que me enviás por este medio.
Quiero que te cuides, siempre estaré a tu lado aún, cuando
no pueda corporizarme.
Hoy a siete años de mi ausencia deseo ser yo quien deje un poema, como todos los
días lo hacés vos.
“A UNA MADRE
Autor: Mario Benedetti
"Doce años atrás
cuando tuve que irme
dejé a mi madre junto a la ventana
mirando, la avenida
ahora la recobro
sólo con un bastón de diferencia
en doce años transcurrieron
ante su ventanal algunas cosas
desfiles y redadas
fugas estudiantiles
muchedumbres
puños rabiosos
y gases de lágrimas
provocaciones,
tiros lejos,
festejos oficiales,
banderas clandestinas
vivas recuperados
después, de doce años
mi madre sigue en su ventana
mirando, la avenida
o acaso no la mira
sólo repasa sus adentros
no sé si de reojo o de hito en hito
sin pestañear siquiera
páginas sepias, de obsesiones
con un padrastro que le hacía
enderezar clavos y clavos
o, con mi abuela la francesa
que destilaba sortilegios
o con su hermano el insociable
que nunca quiso trabajar
tantos rodeos me imagino
cuando fue jefa en una tienda,
cuando hizo ropa para niños
y unos conejos de colores
que todo el mundo le elogiaba
mi hermano enfermo o yo con tifus,
mi padre bueno y derrotado
por tres o cuatro embustes
pero sonriente y luminoso
cuando la fuente era de ñoquis
ella repasa sus adentros
ochenta y siete años de grises
sigue pensando distraída
y algún acento de ternura
se le ha escapado como un hilo
que se le ha escapado como un hilo
que no se encuentra con su aguja
cómo quisiera comprenderla
cuando la veo igual que antes
desperdiciándo la avenida
pero a esta altura qué otra cosa,
puedo hacer yo que divertirla
con cuentos ciertos o inventados
comprarle una nueva tele
o alcanzarle su bastón".
Mami querida, apareceré en tus sueños, cuando se dé la
oportunidad.
Mami, nunca olvides cuanto te quiere tu hijo_
Hijo querido, no puedo saludarte como lo efectúo, a diario.
Desde la fecha de tu internación sabía que esta jornada
estaría inmersa en un profundo dolor.
Nadie pudo enseñarme a vivir sin vos.
Tampoco lo hubiera aprendido.
Jamás asimilaré no estarás a mi lado como ayer, entrelazando
las manos a la hora de conversar.
Logro pinceladas de paz cuando leo, no estás en soledad
absoluta.
Eternamente estarás a mi lado.
Así te percibo siempre.
Si existe el rencuentro nos volveremos a ver.
Quiero sepas que sin vida, estarás a mi lado.
Tal vez en una estrella que no brille tanto como las otras.
Ello se debe al cansancio de seguir en un mar de disquisiciones
que no puedo resolver.
Así dirija todo mi
esfuerzo para lograrlo.
Creo es una utopía que demorará en cumplirse.
Es un pensamiento, que me acosa desde aquella gélida mañana
de agosto, donde tu corazón dejó de latir.
No entiendo como no me di cuenta de ese proceso, ya que tu
mano asida a la mía, no se aflojó.
Al ver a tu prima
apoyar sus dedos en tu cuelo para tomarte los latidos y luego persirgnarse,
comprendí habías emprendido el último vuelo.
Instante que nunca olvidaré.
Abrazada a ella, comencé a derramar el llanto silencioso,
con el propósito de no perturbar tu sueño eterno.
A esta hora aún tenías vida si bien te habían administrado
medicación para que tu paso al universo fuera sin dolor.
Recuerdos vívidos, alojados en mi alma.
Una mochila difícil de cargar.
Siempre estarás en
cada célula de mi ser.
Tesoro te amo y extraño con igual intensidad y
desesperación.
Anhelo poder anclar el tiempo en el ayer.
No es posible, desalojar el más profundo dolor.
Como todos los días reiteraré mi solicitud.
Es por ello que con el corazón en la mano te pido por favor,
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=ArnVprEMK_g
No comments:
Post a Comment