JAMÁS DEBE FALTAR

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana desapacible.

Densos nubarrones cubren el firmamento, preludio de una lluvia anunciada para esta tarde.

Esperemos que ayude a extinguir los incendios forestales, intencionales producidos en el noreste de nuestro país.

Quiero contarte el ambiente político está enrarecido.

No se respeta la división de poderes, que se encuentran en la Ley de leyes conocida como Constitución Nacional, la que se vulnera de manera equivocada, como si la justicia no existiera, por cualquier alegato arman marchas que están encuadradas en levantamientos o sedición delitos contemplados en el Código Penal.

El autoritarismo que no permite la diversidad de pensamientos, que existe en cualquier nación del orbe.

Disparates que no se pueden comprender, por sentir impotencia ante las acciones equivocadas tomadas por funcionarios de jerarquía.

Los valores se han desvanecido confundiendo a los jóvenes que cursan la escuela secundaria.

Los textos de Instrucción Cívica enseñan la vida y convivencia en democracia más allá del pensamiento que nunca debe ser único, dado que así estaríamos al borde de una dictadura  que afortunadamente ha quedado en el olvido.

No así las víctimas que dejó.

En cualquier acto de nuestra existencia nunca debe falta la justicia.

Representada por una mujer con los ojos vendados, sosteniendo en una mano una espada para defenderla y en la otra la balanza del equilibrio, para que su esencia siempre sea imparcial.

No pretendo dar clases de civismo, escribo aquello que siento para que, aún cuando estés lejos, seas partícipe de mi sentir.

Cuando estabas en suelo terrenal no existía el desorden institucional que se vive hoy.

Es sencillo respetar al otro, sin invadir espacios que no corresponden a determinados sectores que se dedican a rociar el fuego con nafta, destruyendo aquello que pertenece a todos.

Por conocerte tanto, intuyo pensarías demasiado parecido a mí, con las diferencias lógicas impuestas por las generaciones.

Para aclarar mis palabras seleccioné, un puñado de frases de hombres que pasaron a ser parte de la historia por su manera de tratar de llegar a la verdad.

Las dejo aquí para compartir con mi hijo amado y amigo fiel.

 

 

“La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.”

Angelo Giuseppe Roncalll (Juan XXIII)

 

“Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo.

Fernán Caballero

 

 

“Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia.

Bertolt Brecht

 

“Yo declaro que la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.”

Platón

 

“La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.

Abraham Lincoln

“El árbitro considera la equidad, el juez la ley.”

Aristóteles

 

“Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas.

Benjamín Franklin

 

“El que no castiga el mal manda que se haga.”

Leonardo da Vinci

 

“El hombre honrado ese que mide su derecho por su deber.

Jean-Baptiste-Henri Lacordaire

 

“Cuatro características corresponden al juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.”

Sócrates

 

“La ciencia que se aparta de la justicia, más que ciencia deberla llamarse astucia.”

Marco Tulio Cicerón

 

“El brazo del universo mora es largo, pero se dobla hacia la justicia.”

Martin Luther King

 

“¿Acaso los poetas no están siempre del lado de la justicia?”

Salvatore Quasimodo

 

Espero prontamente todo regrese a la normalidad. Sin tantas peleas que erosionan la credibilidad de nuestros compatriotas.

No han cambiado mis deseos de estar a tu lado para siempre.

Menos la intensidad de darte uno de los tantos besos que tengo guardados para vos.

A diario pido esta pesadilla comience a transitar el  final.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

¿Estás atravesando alguna dificultad que impide vengas a mi refugio?

Seguiré esperándote para poder estrecharte en un abrazo.

Acariciarte como hace casi siete años.

Lamentablemente nos internamos juntos en la búsqueda de tu sanación.

Quince días después salí de la institución médica, solamente acompañada por tu prima y tu hermano de la vida, al que por primera vez vi llorar.

Tu cuerpo yaciente estaba dentro de una funda mortuoria, corrí el cierre no solo para reconocerte sino darte el beso final.

Jamás imaginé pasar por tan trágica situación.

Hace falta tu compañía para poder arrastrar esta mochila cargada del más profundo dolor.

¿Podría haber tomado un atajo?

¡Sí!

No lo hice pues ante tu cuerpo yerto prometí, jamás vulneraría tu memoria.

Cada día que pasa es un martirio.

Espero los fines de semana introduzcas la llave en la cerradura a sabiendas que ello no ocurrirá.

No encuentro palabras, para definir de manera diferente la inmensidad de mi amor hacia vos.

Te extraño mucho, por ello te busco en cada estrella para encontrarte.

Tarea fallida,  pese a mis esfuerzos no lo he logrado.

Quiero verte en tu hábitat.

Tal vez entre los dos podamos resolver tantos enigmas que me acorralan sin obtener definición.

Te necesito cada día un poco más.

Nada debo realizar en suelo terrenal.

Mi lugar está junto a vos.

Como siempre en cada uno de estos enlaces que pienso nos acercan un poco más, reitero mi pedido, por favor nunca olvides cuanto te quiere.

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=uTlPPqPodiA