Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana cálida para esta época del año.
Buscándote como lo hago habitualmente, entre las estrellas,
encontré jazmines en el cielo.
Un marco oscuro con pequeños puntos brillantes, conformaba
un cuadro bellísimo para los blancos jazmines flotando en el universo.
No tardé en compararlos con los que cortábamos del añoso
árbol donde tenía su estudio tu abuelo materno.
Siempre repleto de flores en el jardín de entrada a los
garajes de tus tíos abuelos.
Mientras ellos estacionaban, cortábamos las hermosas flores
para luego colocarlas en un centro de mesa.
Cuando los pétalos blanquísimos se tornaban en tonos
amarillos pálido era una señal para cambiarlos por otros frescos.
Si bien nunca te gustó las flores fueran cortadas de sus
plantas, aceptabas sonriente los jazmines.
Procedían de un árbol vigoroso, quien agradecía los cuidados
recibidos, floreciendo para nosotros.
Los estudios fueron vendidos luego de tu ausencia.
Como era un lugar grande fue destinado a un centro
comercial.
Desconozco el destino que se dio al mobiliario del estudio y a la puerta doble que en sus
cristales biselados, tenía las iniciales
de tu abuelo materno que a vos te llamaban la atención por la perfección con
las que realizaron el trabajo.
Dos letras elegantes entrelazadas.
Sé que el árbol de jazmín, que aún hoy se conserva intacto, observando el
paso de las distintas generaciones.
La felicidad brotaba como el agua de una fuente ornamental
cuando ustedes jugaban cerca de aquel.
Otros tiempos donde nadie pensaba abandonarías
involuntariamente el suelo de los terrenales.
Queda un sabor acre al no poder haberte acompañado y ser tu
guía en el viaje eterno hacia enclaves desconocidos por todos los que habitamos Gea,
ignorando si alguna vez volveremos a vernos.
No dudé mientras observaba las flores en el cielo tomar
varias fotos.
Elegí la más linda para colocarla como antecesora de estas
letras, contacto para tenerte más cerca y así contarte del deseo de darte un
beso cada mañana cuando supongo podré sacarte del sueño eterno.
Para hoy seleccioné grafemas referidos a las especies que tanto placer te producían.
Las dejo aquí para compartirlas con vos y los lectores que
se suman a diario a estas charlas entre un hijo y su mamá.
“ABRIL FLORECERÁ
Autor: Antonio Machado
Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba …
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
—su aguja en el aire—,
miró a mi ventana.
La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
—¿Qué tienes —le dije—
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas…
Abril florecía
frente a mi ventana.
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba…
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca…
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba…
Abril florecía
frente a mi ventana.”
Hijo obtendría, atisbos de paz si tuviera la potestad de
regresar en el tiempo, con el propósito de acariciarte y abrazarte como antes
Necesito de manera imperiosa sumergirme en la profundidad de
tu bella mirada y así retomar aquellas conversaciones fantásticas, donde no era
necesario utilizar el don de la palabra.
Tesoro de mi vida, siempre estás a mi lado por eso te amo y
extraño de manera desmesurada.
Para el amor maternal no existe obstáculo que no pueda
superarse.
Siempre serás el eje de mi vida.
El ser de luz , que siempre me sostiene cuando estoy a punto
de caer, en los oscuros abismos ancestrales.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Hace mucho no puedo verte corporizado en ellos.
La familia chiquita te extraña, tu hermano de la v¡da, también.
Amigo fiel que siempre te recuerda con cariño del bueno.
Hijo querido, siempre en estas conexiones reiteraré mi
pedido acostumbrado.
Con todo el amor que te tengo, he de pedirte, por favor,
nunca olvides cuanto te quiere
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=sovI_Wn0gBU
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