UNA CASA EN EL BOSQUE

Buenos días hijo querido.

Te saludo en otra mañana cálida.

El invierno regresará a mitad de semana.

Recordaba los bosques recorridos junto a vos y las edificaciones que allí se encuentran.

Caso todas son cabañas de madera, exceptuando la del jardinero que conserva los parques de las casas linderas.

Nos impactó su vivienda, erigida al final del bosque,Con el transcurso de los años, las paredes y techos de dos aguas, comenzó a crecer el pasto.

En lugar de sacarlo, dejó creciera para que su vivienda fuera conocida como una casa especial.

Un pequeño chalet revestido de césped en toda la propiedad, incluyendo los escalones para acceder a la misma.

Un casa verde, así la denominan para encontrar al morador, revestida de césped  prolijamente cortado.

Ello otorga una belleza especial.

Semejante a las que, en  muchas ocasiones encontramos en los cuentos que te leía cuando eras un niño de corta edad.

Tiene flores emplazadas en el principio de la escalera embelleciendo ese paisaje natural.

La recuerdo como si en este instante estuviera frente a ella.

Detrás de la misma, corre un hilo de agua cristalina producto del descongelamiento, de la nieve.

Agua clara, transparente que permite ver el lecho del curso de agua, formado por pequeñas piedras y rocas multicolores.

Enclave para dejar volar la imaginación.

En este momento que faltan tan pocos días para que se cumplan siete años de tu partida, calmo el dolor indescriptible que aquella dejó para mí, evocando todos los panoramas que vimos juntos, disfrutando. .

¿Desde la estrella donde se encuentra tu hábitat puedes observar el suelo terrenal?

¿Has  podido mirar donde está emplazado mi refugio?

¿Has visto el sitio desde donde me conecto cada mañana con vos?

¿Cuál es tu reacción, en el momento que elevo mi ruego para pedirte aparezcas en mis sueños?

Deseo darte un beso, como antes del final.

Quimera que aún no puedo  lograr.

Los recuerdos acercan los sentimientos, sin embargo no alcanzan para detener, las ansias de acariciarte y estrecharte en un abrazo interminable.

La utopía que anhelo cristalizar es estar prontamente  a tu lado.

Es poca la cantidad de tareas que debo concretar en esta espacio terrenal, que oprime  el alma.

Hoy te dejaré letras relacionadas con los bosques que supimos visitar.

Las dejo con la intención de compartir todas mis vivencias con el ser de luz que más amo  en esta vida y en otras.

 

 

“BONDADOSO SEÑOR, ESTE BOSQUE

Autor:

 Anne Sexton

 

Bondadoso señor: le voy a contar un juego antiguo

que jugábamos a los ocho y a los diez.

A veces, en La Isla, al sur de Maine,

 

a finales de agosto, cuando desde alta mar

 

llegaba la niebla fría, el bosque entre Dingley Dell

 

y la cabaña del abuelo se ponía blanco, raro.

 

Era como si cada pino fuera un poste desconocido;

 

como si el día se convirtiera en noche y los murciélagos

 

volaran hacia el sol. Nos divertía

 

dar una vuelta y, ¡ya!, saber que estabas perdida;

 

saber que el cuerno del cuervo sonaba en la oscuridad,

 

saber que nunca llegaría la cena,

 

que el alarido maldito de la lejana sirena decía

 

tu tata se ha marchado para siempre. Oh, señorita,

 

la barca ha volcado. Y entonces estabas muerta.

 

Gira una vez, los ojos apretados, pensando en eso.

 

Bondadoso señor: perdida y de su misma naturaleza,

 

he dado dos vueltas, con los ojos bien cerrados,

 

y los bosques estaban blancos y mi mente nocturna

 

vio cosas tan raras... innombradas, irreales.

 

Y al abrirlos, me da miedo mirar

 

con esta mirada interior mía que tanto desprecia la sociedad

 

Aun así, busco en estos bosques y no encuentro nada peor

 

que mi imagen, atrapada entre la uvas y las zarzas.”

 

Hijo querido, no quiero alargar mi estadía en la tierra.

Carece de sentido permanecer donde no se desea estar.

No encuentro adjetivos para  demostrar la intensidad de mi amor.

Te extraño, pese a que sos la mitad de mi ser.

Nada es suficiente para morigerar el sufrimiento de no tenerte aquí, nunca más.

La realidad golpea con fuerza inusitada.

Imposible pedir te ayuda para partir, dado querés una mamá sana.

El padecimiento es la soledad.

La única sanación está en tus manos y voluntad.

Mis esfuerzos están orientados a obtener mi único objetivo, estar juntos por toda la eternidad.

Sería agradable un próximo reencuentro.

Otra de mis disquisiciones, a veces creo en esa probabilidad y otras no.

Hijo hermoso como es habitual en estos enlaces que deseo nos una un poco más, no dejaré de reiterar mi petición.

Siempre con el corazón en la mano, he de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Ly79kh6L3Lk