Buenos días hijo
querido.
Te saludo, en una mañana luminosa, brillan los dorados
destellos del sol.
En pocos días, ingresaremos en la estación de las flores.
La primavera está por llegar.
Jornadas con más horas de luz, ideal para visitar los
viveros y adquirir flores y plantas de estación.
Felices los canteros, de los jardines al verse renovados con
flores y árboles de la estación.
Temporada propicia para visitar el Jardín Japonés ubicado en
la Ciudad de Buenos Aires.
Evoco las visitas realizadas a ese espacio.
Lleva media mañana recorrer su extensión.
Tener la posibilidad de cruzar el puente curvo que cruza el
lago artificial.
Enclave salido de un cuento, donde los árboles se abrazan,
ofreciendo al cielo celeste intenso su floración.
Los cuidadores lo mantienen en perfecto estado de
conservación.
Admirado por todos quienes suelen visitar el lugar.
Turismo nacional e internacional no deja de visitarlo,
celular en mano para fotografiar la hermosura del espacio en plena ciudad.
El paisajista Carlos Thais, fue el encargado de ornamentarlo
para que en ninguna época del año falten plantas y árboles con flores de
pétalos de terciopelo.
Los guías turísticos, son de procedencia oriental.
Reúnen grupos de veinte visitantes para mostrar cada rincón
del lugar, explicando el origen de cada especie y la edad aproximada de las
arboledas de gran altura, dando la bienvenida a los visitantes con la fragancia
de las flores.
Imposible denominar la cantidad de especies que se
encuentran en ese espacio que conserva en los diferentes restó, la cultura
oriental.
En el anfiteatro pasan imágenes de la Isla de Japón.
Vistas que nos transportan hacia el país que dio,
origen al nombre del espacio.
La caminata insume alrededor de dos horas.
Se puede visitar desde la mañana hasta el atardecer. Donde
los tonos del crepúsculo otorgan panoramas encantadores.
En la última visita realizada juntos, finalizado el recorrido,
almorzamos en uno de los restó con forma de pagoda.
Allí se ofrece cocina local o internacional, acorde al gusto
del consumidor.
Cautiva, la belleza del jardín.
Vis naciste casi un mes después de comenzada la primavera.
Seguramente por ello aprendiste a caminar con una vara de alverjillas,
que capturaron tu atención mientras yo la sostenía para que comenzaras a
recorrer la vida.
Momentos de felicidad inolvidables, en los que nadie pensaba
tu existencia fuera tan efímera.
Recordar es revivir aquellos momentos donde reinaban las
risas, confort y paz.
Nadie imaginó que en un instante todo cambiaría, dejando
paso a la soledad más temeraria que se puede imaginar un terrenal o humano.
Arbitrios del destino incomprensibles.
Para la fecha elegí un poema de uno de mis autores
favoritos, refiriéndose a esa estación del año.
Es mi deseo compartirla con vos, mi amado ser de luz.
Aquí la dejo.
Con Quevedo, en primavera
Autor:
Pablo Neruda
Todo ha florecido en
estos campos, manzanos,
azules titubeantes, malezas amarillas,
y entre la hierba verde viven las amapolas.
El cielo inextinguible, el aire nuevo
de cada día, el tácito fulgor,
regalo de una extensa primavera.
Sólo no hay primavera en mi recinto.
Enfermedades, besos desquiciados,
como yedras de iglesia se pegaron
a las ventanas negras de mi vida
y el sólo amor no basta, ni el salvaje
y extenso aroma de la primavera.
Y para ti qué son en este ahora
la luz desenfrenada, el desarrollo
floral de la evidencia, el canto verde
de las verdes hojas, la presencia
del cielo con su copa de frescura?
primavera exterior, no me atormentes,
desatando en mis brazos vino y nieve,
corola y ramo roto de pesares,
dame por hoy el sueño de las hojas
nocturnas, la noche en que se encuentran
los muertos, los metales, las raíces,
y tantas primaveras extinguidas
que despiertan en cada primavera.”
Querido mío
¿Cuándo aparecerás en mis sueños¿?
Sería la oportunidad para cristalizar mi utopía de darte un
beso.
Abrazarte y acariciarte como hace tanto tiempo.
Intentando resolver
mis dilema.
Disquisiciones a las que nadie se digna dar respuesta.
Te amo y extraño de manera desmesurada, siempre dedicado a
m.
Un hijo con valores y fidelidad absoluta, no solo para tu
hermano de la vida sino para todos los que necesitaran ayuda.
Olvidaron enseñarme a vivir sin vos.
Seguramente fue porque los hijos no deben morir.
Ansiosa por estar a tu lado te pido ayuda para comenzar mi
propio ascenso.
Confío serás quien me auxilie para recorrer los caminos
misterios, que me lleven a vos sin demasiadas dilaciones.
Es mi mayor anhelo, cumplirlo sin demasiadas dilaciones.
¿Desearía saber cuál fue mi error?
¿Por qué te arrancaron de mi lado, sin pedir permiso?
La existencia se convierte en martirio cuando te obligan a
permanecer donde no querés estar.
El suelo terrenal no es mi espacio.
Quiero estar con vos rápidamente.
¿Por qué sigo aquí?
Mis pretensiones son opuestas a esta realidad que debo
transitar.
Hijo de mis entrañas, en cada conexión repetiré hasta el
cansancio mi solicitud.
Por favor por el amor y la empatía que nos tenemos, nunca
olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=ffldeFvGDcM
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