REFLEJOS EN UNA COPA

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana transparente, ningún celaje surca el cielo.

Tendremos un día primaveral.

Quiero compartirte un sueño.

Estando de viaje por un país del hemisferio norte, caminaba por las calles de la ciudad.

Llamó mi atención, una casa de estilo.

Desde el ventanal podía observarse, sobre una mesa una esbelta copa de cristal.

El líquido que contenía, reflejaba el exterior de la vivienda.

En la copa se podía ver perfectamente la caída de las hojas de los árboles, indicando el inicio del otoño.

El tendido de cables transportando electricidad a las viviendas.

Elementos que parecían, estaban contenidos dentro de la estilizada copa.

Ilusiones ópticas, cual si se tratara de un cuadro.

Continué mi derrotero hasta llegar al hotel, donde casualmente en el lobby, creí verte a vos, como si estuvieras esperándome.

Apuré el paso con el deseo de darte un beso.

No pudo ser, cuando el joven se dio vuelta no eras vos.

La angustia de no lograr mi cometido, agitó los latidos de mi corazón y la caída de las primeras lágrimas, lograron despertara de ese sueño que evidentemente no era para mí.

Siempre antes de entregarme a los brazos de Morfeo, le pido soñarte.

Hace demasiado tiempo que ello no ocurre por ello te pregunto:
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

¿Estás cautivo en el Universo como yo en suelo terrenal?

¿Por qué no permiten pueda acercarme a vos?

¿Cuál será el motivo para no recibir ninguna respuesta?

¿El sueño de la madrugada del reflejo en la copa se tratará de una señal, anticipando el brindis de nuestro reencuentro?

¿Cuándo ocurrirá?

Mis deseos de verte van en aumento.

Pido al Ser Superior en el que todos creen permita pueda estrecharte en un abrazo.

Acariciarte como antes.

¿Por qué tengo vedadas cristalizar mis funciones como mamá?

Hacés falta aquí, aún cuando te lleve tatuado en el corazón.

¿Por qué no me dejan acercarme a vos?

Seguramente estos entes silentes nunca han tenido familia.

Jamás alcanzaré comprender cuál es el propósito de mantenernos distanciados, ignorando donde se halla tu hábitat.

Necesito estar a tu lado para expresarte la intensidad de mi amor.

Decir “Te quiero hijo amado”.

Fui bendecida con tu llegada al mundo terreno.

Derrotada en el momento de la ausencia tan injusta como inesperada.

Nadie pudo enseñarme a vivir sin vos.

Es doloroso no tenerte.

Nadie imagina como duele el dolor, de la soledad no buscada.

Para hoy elegí un poema de un famoso escritor cubano, aludiendo a una copa especial.

Lo dejo aquí para compartirlo con vos, mágico ser de luz, el amigo más fiel.

 

“Copa con alas

Autor: José Martí

 

Una copa con alas: quién la ha visto

 

antes,  que yo? yo ayer la vi. Subía

 

con lenta majestad, como quien vierte

 

óleo sagrado: y a sus bordes dulces

 

mis regalados labios apretaba:

ni una gota siquiera, ni una gota

 

del bálsamo perdí que hubo en tu beso!

 

tu cabeza de negra cabellera

 

te acuerdas? con mi mano requería,

 

porque de mí tus labios generosos

 

no se apartaran. Blanda como el beso

 

que a ti me transfundía, era la suave

 

atmósfera,  en redor: la vida entera

sentí que a mí abrazándote, abrazaba!

 

perdí el mundo de vista, y sus ruidos

 

y su envidiosa y bárbara batalla!

 

una copa en los aires ascendía

 

y yo, en brazos no vistos reclinado

tras ella, asido de sus dulces bordes:

 

por el espacio azul me remontaba!

 

oh amor, oh inmenso, oh acabado artista:

 

en rueda o riel funde el herrero el hierro:

 

una flor o mujer o águila o ángel

 

en oro o plata el joyero cincela:

 

tú sólo, sólo tú, sabes el modo

 

de reducir el universo a un beso!”

 

 

Tesoro de mi existencia, te amo tanto como te extraño.

No cesaré de solicitar tu ayuda para comenzar mi propio ascenso.

Dicen algunos humanos que cuando algo que se ansía, se  piensa con vehemencia suele cristalizarse.

Espero que semejante manifestación, también sea una concreción de mis sueños.

No cesaré en mi búsqueda entre las estrellas, hasta encontrar la tuya.

Cuando vuelva, a sentir tu mano asida a la mía, sentiré paz verdadera.

Mientras espero, mis utopías se conviertan en realidad tangible, en cada contacto establecido con vos, repetiré sin cansancio, conservando las ilusiones intactas, mi solicitud  cotidiana.

Por favor, hijo querido, en nombre del amor que has generado en mí pido nunca

olvides cuanto

te quiere,

Mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=50mgt-Dwbbs