Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana clara, especial para caminar al
paseo vial costero que lleva al Río de la Plata.
En el muelle de pescadores. Hace un par de días una
jovencita, llega al camino de madera de donde salen las embarcaciones para practicar pesca deportiva.
Ella se coloca en posición fetal tomando sus rodillas con
ambos brazos con el propósito de ocultar su rostro, espejo de la tristeza que
logra aniquilarla.
Quienes son habitué al espacio, comentan hace varios días su
práctica es la misma.
Su cuerpo está rodeado de abejas, que no vinieron con la
intención de agredirla, sino por el contrario acompañarla.
El cuadro es estremecedor.
Nadie ha podido preguntar el motivo a qué obedece su gran
preocupación.
Hoy caminé temprano.
Esa niña tiene algún problema y estoy dispuesta a colaborar
con ella para que ese rictus de dolor cambie por una sonrisa tan luminosa como
el sol.
Mientras camino busco como encararla.
Al tratarse de una persona tan joven, es necesario ser
cuidadoso con el vocabulario.
Al llegar al viejo puente
de madera que es utilizado por los pescadores.
Paso inadvertida.
Mi deseo es entablar na conversación y de esa manera conocer qué tipo de ayuda
puedo ofrecer.
Al no advertir mi presencia, me siento a unos metros de ellas
adoptan la misma posición que ella tiene.
El efecto produjo su atención.
Con la mirada color del cielo preguntó
“¿Por qué te sentás
como yo?”
Le contesto que es una excelente posición para elongar, la columna, algo que produce satisfacción.
Al principio estaba sentada de costado al río.
Mi conversación, hizo se colocara frente a él.
Se mostraba reacia a contar su problema.
Solo expresó que las abejas siempre la rodeaban para que no
sintiera estaba sola
No tardó en contar el sentimiento que la aquejaba, vivía con
sus hermanos en una casa precaria cercana al Río de la Plata.
Su padre era pescador, por lo tanto durante varios días,
estaba ausente del, hogar.
Con sus hermanos cuidaban la casa. Esperando con ansias la
llegada de su padre.
Al preguntarle si concurrían a la escuela, con un movimiento
de cabeza entendí no lo hacían.
Mi sugerencia fue que podían realizarlo en turnos
diferentes, para no dejar la vivienda sola.
Los ojos de la niña, se iluminaron por un instante para
luego ensombrecerse.
Comentado no poseían guardapolvo.
Aclaré, por la tarde pasaría por los tres hermanos para
adquirirlos.
Si bien el ciclo escolar está avanzado, los tomarán en una
de las escuelas del municipio.
Mañana los llevaré a comprar los útiles y elementos que
necesiten.
La nena estaba preocupada por los gastos, contesté no debía
pensar en ello sino en estudiar para tener un futuro mejor.
He decidido encargarme
de la educación de esos tres niños, lo mismo hubieras hecho vos su
estuvieras aquí.
La adolescente ha vuelto a sonreír.
Para hoy elegí un poema que alude a ese sentimiento que no
debería existir a tan corta edad.
Lo dejo aquí para compartirlo con vos,
“ALBA
Autor: Federico García Lorca
Mi corazón oprimido
Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancia.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin los ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos
Tomando niños y ramas
Rodeado de la aurora
Y llena de noche el ama!
¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras
Y no ha de sentir mi carne
El calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco”
Tesoro de mi existencia, te amo y extraño con la misma
intensidad.
¿Cuándo
aparecerás en mis
sueños?
Necesito darte un beso, uno de los tantos que no he podido
dejar en tus mejillas en estos siete años.
¡No dejes marchiten!
Mi deseo también en confundirnos en un abrazo interminable,
Tener la probabilidad de acariciarte como antes.
No importa el tiempo que insuma llegar a vos.
Quiero salir de suelo terrenal,
Es muy difícil continuar, sin tu presencia.
Jamás me enseñaron a vivir sin vos.
Es un disparate los hijos sean despedidos por sus mayores.
Antinatural.
Vos debías despedirme a mí.
Hijo lindo, como es usual en estos contactos que nos acercan
un poco más, he de rogarte por favor nunca olvides cuanto te quiere;
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=UymAVgYYbmQ
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