Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mala lluviosa y cálida.
Hoy no veremos los destellos dorados del Astro Rey.
Deseo compartirte un sueño.
Transcurría en la costa argentina, a orillas del mar.
De pronto observé a una mujer, vestida con una túnica del
mismo color del mar.
Parecía la reencarnación de Salacia, la deidad romana,
tercera esposa de Poseidón, el dios de las aguas.
No era ella sino la joven
encargada del atalaya erigido sobre los terrenos, de la costa con el
propósito de guiar a las naves para que llegaran sin dificultad al puerto,
iluminándolos con su haz de luz.
El cielo cubierto de algunas nubes anunciaba un atardecer gris.
Ese fue el motivo, para que la luz del faro se encendiera más
temprano.
Un espacio solitario como todos los que son de mi agrado.
La joven volvió sobre sus pasos para comandar las luces de
aquel, brindando un servicio a la comunidad de navíos que se dirigen al puerto
de la ciudad.
En las horas diurnas cuida un pequeño jardín lindero a la
casa donde se aloja quienes se ocupan
del mantenimiento y funcionamiento de los faros.
Aquellos poseen un equipo especial para que en las noches
nunca falte el haz luminoso, vigía de las embarcaciones que llegan a su
destino.
Cuando aparecen las luces del día el haz de luz deja de girar,
permaneciendo encendidos, hasta que comienza el atardecer, hora en que comienza
nuevamente a rodar, otorgando su luminosidad a los navegantes.
Existencia solitaria de quienes se ocupan de ese trabajo tan
particular.
Es hermoso el sentido de la construcción de los atalayas, triste para quienes eligen
ejercer ese trabajo que casi siempre se hereda, durante varias generaciones.
Solo una vez por semana son reemplazados por otros
especialistas que comandan los faros.
Tarea humanitaria, para quienes navegan todos los días del
año.
Esta deidad heredó de su padre, la pasión por el mar y los
trabajos que se pueden realizar para auxiliar a quienes tienen dificultades
para cumplir sus derroteros.
Tarea humanitaria que no puede compararse con ninguna otra,
dado que salva vidas.
El viento que soplaba en la madrugada con intensidad,
haciendo vibrar las ventanas de mi refugio, despertándome.
En ese instante, retomé mis pensamientos en vos.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
El deseo de darte un beso es cada vez más fuerte.
¡No permitas marchiten antes de recibirlos!
Para la fecha elegí un poema de un gran autor, referido a
los faros, lo dejo aquí para compartir.
“MÁS YO QUE YO MISMO
Autor: Amado Nervo
¡oh, vida mía, vida mía!,
agonicé con tu agonía
y con tu muerte me morí.
¡De tal manera te quería,
que estar sin ti es estar sin mí!
faro de mi devoción,
perenne, cual mi
aflicción
es tu memoria bendita.
¡Dulce y santa lamparita
dentro de mi corazón!
luz que alumbra mi pesar
desde que tú te partiste
y hasta el fin lo ha de alumbrar,
que si me dejaste triste,
triste me habrás de encontrar.
Y al abatir mi cabeza,
ya para siempre jamás,
el mal que a minarme empieza,
pienso que por mi tristeza
tú me reconocerás.
Merced al noble fulgor
del recuerdo, mi dolor
será espejo en que has de verte,
y así vencerá a la muerte
la claridad del amor.
No habrá ni coche ni abismo
que enflaquezca mi heroísmo
de buscarte sin cesar.
Si eras más que yo mismo,
¿cómo no te he de encontrar?
¡oh, vida mía, vida mía,
agonicé con tu agonía
y con tu muerte me morí!
de tal manera te quería,
que estar sin ti es estar sin mí.”
Mi tesoro, te amo y extraño cada día más.
Quiero estrecharte en un abrazo y acariciarte como ayer.
Es incomodo permanecer donde no se desea estar.
Mi espacio está junto a vos.
Nadie pudo enseñarme a vivir sin tu presencia.
Es antinatural, despedir a un hijo cuando debería ser a la inversa.
Jamás comprenderé por qué te eligieron a vos.
¿Tanta luminosidad necesitaban en el universo?
¿Cuándo sabré en que estrella está tu hábitat?
En el instante que el cielo lo permite, te busco sin poder
hallarte.
La búsqueda no cesará.
Tarea imposible seguir viviendo sin tu compañía.
Tenías demasiado para hacer en suelo terrenal.
El destino dispuso lo contrario, llevándote de manera
prematura e injusta.
Jamás dejaré de reiterar mi solicitud, por favor querido mío
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=yEPBdm0SsPg
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