DANZANDO

Buenos días hijo querido.

Te saludo en una mañana, primaveral.

El sol ilumina todos los rincones de mi refugio con sus dorados destellos.

Ayer en una de mis caminatas encontré a pocas cuadras de aquí una escuela de danzas recién  inaugurada.

Una bella joven enfundada en su mallot de color negro y con zapatillas de punta, precalentado para una función que se daría esa noche dando por inaugurada de manera oficial la mencionada escuela.

Al costado de la barra se destaca su figura delgada, con los brazos en alto cruzados por sobre la cabeza en perfecta armonía.

Absorta en el ensayo no se dio cuenta tomé una fotografía  para mostrarte la imagen de la perfección de un cuerpo esbelto preparándose para danzar en la función que se daría cuando aparecieran las primeras sombras de la noche.

Quien elige esa profesión lleva una vida ordenada, con muchas horas de ensayo, que se verán en el escenario cuando el grupo esté vestido con el clásico atuendo de las bailarinas de ballet.

El entrenamiento es duro.

Son muchas horas en soledad realizando las mejores posturas, adoptadas para ser elegidas y conformar el ballet principal.

No todas llegan a lugares de privilegio por más que el esfuerzo sea en conjunto.

Solo las elegidas, poseedoras de una constancia excepcional ocupan lugares e privilegio, representando al país, en los más famosos ballet del orbe.

Es asombroso observarlas paradas sobre sus zapatillas de punta  durante varias horas, hasta lograr posturas exigidas por sus profesores con el propósito que brinden a los espectadores lo mejor de ellas.

Mujeres que desde niñas comienzan una carrera sacrificada.

Son muchas las niñas que concurren a las escuelas de ballet, con la ilusión de ser elegidas para mostrar su arte en los escenarios del mundo.

Pocas las que llegan a la consagración, pese a que todas reciben la misma educación.

Quienes no llegan a ser primeras figuras, integran el cuerpo de ballet.

Vidas entregadas al sacrificio para llegar a ser las mejores.

En nuestra patria tenemos un puñado de exponentes que han sido reconocidas en el mundo.

Las aspiraciones a veces no se concretan para ser una eximia exponente de la danza clásica.

Para hoy seleccioné letras que cuentan de esas mujeres elegidas para brillar en sitios estelares.

Las dejo aquí para compartir con vos, mi único sol.

 

“BAILARINA DE BALLET

Autor: Olivia Gutiérrez

 

Bailarina de Ballet

 

Tocando cada fibra de tu ser.

 

La música se apodera de tu alma

 

Mientras tu cuerpo se deja poseer

 

De ese bello vaivén en calma.

 

Elegante y bello danzar

 

En puntas y tutús hermosos

 

Con tu arte haces vibrar

 

En movimientos peligrosos

 

Sintonía de gratas emociones

 

Transmite tu don especial

 

Al ritmo de las canciones​

 

Y como muñequita de caja musical

 

Te entregas, bailas y bailas sin parar

 

Siendo tu gran sueño vital.”

 

Tesoro de mi realidad solitaria, te amo con intensidad.

Te extraño cada día un poco más.

Jamás podré acostumbraré a vivir sin tu presencia.

El sentimiento que nos une no se puede dimensionar.

Mi mayor deseo es estar a tu lado.

Cada noche despejada, te busco entre las estrellas.

No he podido hallarte.

La voluntad férrea me dice la búsqueda  no cesará.

¿Cuándo aparecerás, en mis sueños?

Necesito darte un beso.

No dejes marchiten antes de llegar a vos.

Mi vida gira alrededor de tu esencia.

Es tediosa la espera, sin saber si el tan renombrado reencuentro ocurrirá alguna vez.

Te pido ayuda para llegar.

No quiero perderme en el sendero de las entelequias.

Tengo derecho a cristalizar mis sueños.

¿Podrás reconocerme cuando llegue a tu hábitat?

No debieron elegirte a vos cuando tenías tantos suelos y proyectos para cumplir.

Mi vida gira alrededor de tu ausencia no deseada.

Anhelo fundirme en el más tibio de los abrazos.

Acariciarte como en el cada vez más lejano ayer.

Es antinatural una madre despida a su hijo.

Vos tenías que hacerlo conmigo.

¿Por qué  pasó?

¿Cuál fue mi error?

¿Qué olvidé hacer para recibir la peor condena?

No quiero seguir en suelo hostil.

Duele la ausencia.

Duele el dolor.

Te necesito.

Evoco nuestras conversaciones y en ese instante no puedo detener las lágrimas.

Equivocaron la elección, era  yo quien debía partir.

Hijo hermoso no es posible estar sometida a semejante espera.

Actitudes que ningún humano merece.

Soy reiterativa, lo sé.

En cada uno de estos enlaces no me cansaré de pedirte, por favor hijo de mi vida, nunca olvides cuanto te quiere,

Mamá.

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=vyS_EJfH4gA