ENMUDECIÓ LA MÚSICA

Buenos días mi cielo en el día más frío de este año, por ahora.
Quizás se repita la experiencia del año dos mil trece donde nevó por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
En el sir las nevadas ya superan el metro de nueve.
Exceptuando a los lugareños.
Los vuelos de cabotaje están suspendidos,
Igual el transporte terrestre.
El turismo es una de las tantas actividades paralizadas.
Menos para mí que puedo desplazarme con la imaginación al sitio que desee sin importar el aislamiento al que todos estamos sometidos, quien sabe hasta cuando.
Es así que viajé en compañía
de mis musas a un punto del orbe.
Poco importa decir cuál es.
Entre las joyas de los paisajes marítimos, siempre unidos a vos, encontré, sentada sobre una pequeña alfombra una mujer bellísima con el rostro escondido en sus piernas.
La visión fue de alto impacto oír la belleza circundante y por la historia que conocería después.
En su cuerpo casi desnudo estaban los signos del pentagrama musical.
Cuando notó, estaba sola, levantó la vista.
Sus ojos de color azul profundo asemejaban el océano o también el añil del cielo.
Preferí mantener el silencio hasta que ella pronunciara las primeras palabras.
¿De dónde vienes?
Fue su primera pregunta.
Respondí de cualquier lugar de la tierra que se parezca al averno.
“Lo sé, soy la música.
No solo por tu hijo muerto precipitadamente sino por el de otras madres que han padecido semejante tragedia.
Solo mi cuerpo vestido de notas musicales logran me identifique.
Siento la soledad de los que se han ido.
Aturde mi pensamiento cada palabra pronunciada por ciertos personajes que intentan engañar al otro, con mentiras y ayudas que los convertirán en esclavos de algunos sistemas del orbe.
¿Cómo lo sé?
Los veo.
Ellos tratan de escucharme para olvidar sus penas.
El hambre.
La falta de trabajo.
El bastardeo constante pese a que no es la primera vez que se equivocan.
Por los muertos como tu hijo.
Por las salvadas que se cometen a diario decidí no suenen mis acordes.
No cambiaré al tramposo, solo lo intento”
Conmocionada ante el enmudecimiento de la música, no quise molestarla haciendo preguntas que todos conocen.
Espero no haya enmudecido los acordes que llegan al lugar donde estás, si de verdad se llama cielo.
¿Por qué no lo afirmo?
Simple.
Nadie ha intentado dilucidar mis dilemas.
Sacarme del error si estoy incurriendo en el mismo.
Todos los que deberían responder no dicen nada.
No creo les falten respuestas.
Simplemente ignoran al que sufre.
Estoy cansada de las palabras ambiguas.
Muchos dicen que intentan consolarte u te dejan hablando sola.
No lo merezco ni me victimizo.
No comprendo ciertas reacciones.
Deseo darte un beso.
También que la música salga de su inmovilidad.
Sé como siente.
Todos la buscan para pasar un buen momento cuando ella necesita ayuda, aparece el ejército de necios y menesterosos.
Como vos entiendo que no le hace bien callarse.
Si es la única manera de respetar su dolor la comprendo.
¿Has podido encontrarte con la dueña de las azaleas?.
Está dispuesta a abrazarte y contenerte.
Hijo mío no derrames lágrimas de soledad si no contás con su compañía.
El llanto debe ser compartido con las personas que te han amado.
Nunca dudes en estar solo hasta que pueda llegar a tu lado.
No sé si esa probabilidad existe.
La soledad es como un puñal que atraviesa el alma.
No sé si posmuertos lloran en silencio.
Sería de mi agrado la música no hubiera enmudecido.
La comprendo no se puede existir en un mundo de componendas que no llevan a nada.
No sé si en ese hábitat estás solo o te acompañan otros seres yacientes.
¿Cómo es la comunicación entre ustedes.
Si quisieran podrían sentir el calor de una caricia que les recuerde las de una mamá que los extraña.
¿Pueden oír voces nacidas en los recuerdos?
¿Cuáles son tus sonidos preferidos en el enigma eterno?
¿Encontraré alguna vez respuesta a mis dilemas o estoy condenada a vivir en la falta de certidumbre?
¿Te he dicho que te amo más que a nadie en el mundo?
Deseo la música retome sus sonidos para alegrarte el alma.
Elegí para musicalizar este enlace, a nuestro tenor favorito, entonando la canción más anciana solo acompañado por la acústica de un órgano.
Ayudame a llegar a vos.
Nada tengo que hacer en suelo terreno.
He visto demasiado en este mundo.
Nunca entenderá la persecución por el solo hecho de molestar.
Los conocimientos en determinados temas, no son suficientes para convertir a los terrenales en personas.
Allá ellos y su accionar.
La justicia de los hombres tarda pero llega.
Sigo escribiendo por que no tengo cadenas.
No temo este enlace sea cercenado como ha ocurrido otras veces.
Sé vas leyendo a medida que nacen las palabras.
El incordio no es sinónimo de inteligencia.
Te amo ser de luz.
Espero vuelvan a sonar las letras de cualquier partitura.
No es música si permanece en silencio.
Por favor hijo amado, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=6wvVnHOQ53U