HIJA DEL VIENTO

Buenos días fuente de luz de esta realidad impensada.
No cuento los días de aislamiento dado que presumo no finalizarán este mes, sino que vendrán otros tan largos como estos ciento seis que han pasado.
Triste record para nuestro país.
No me molesta el encierro.
Desde tu partida vivo aislada, exceptuando, a mi familia chiquita.
Nadie tiene obligación de compartir el dolor.
Tampoco estoy preparada para compartirlo,
Es mí.
médica de cabecera me invitó hace un tiempo a grupos de oración.
Lo hizo desde el cariño por ello hube de explicar someramente algunos de los motivos que me mantienen, alejada de la iglesia y sin precisamente los sace5dotes por las malas experiencias que pasamos hace mucho tiempo, donde demostraron interesarles más los objetos materiales que la espiritualidad de un desvalido,
No son todos.
Tuve la desgracia de encontrar en mi ruta a los peores candidatos a la beatificación.
Ayer mientras invertía parte del tiempo sobrante que tengo leía las noticias.
Obvié las de tono político.
Detesto se use la pandemia como excusa para distraer a la población, mientras suceden hechos que nadie explica.
No preciso de ciertas bravatas orales.
Más de uno debe estar indigestado con la cantidad de letras s que a diario dejan de pronunciar.
Como también me molestan ciertas actitudes de algunos poderosos prefiero no acceder a las imágenes.
Con pandemia o sin ella nuestra Constitución Nacional dice que todos somos iguales ante la ley.
Un par de necios que te imaginarás quienes son, no utilizan barbijo o tapa bocas.
¿No se dijo siempre “Se educa con el ejemplo”?
Lectora incansable no llegó a mis ojos nada que dijera que algunos pueden no usarlo.
¡Cuanta necedad!
Ayer mientras leía el diario, perdida en otras noticias sin importancia, leí sobre, el suicidio de una presidiario de nombre americano pero de nuestra nacionalidad.
Lorna fue encontrada en su celda ahorcada.
Lo siento ese era el título de la información.
¿Cómo conocí a esa mujer más humana que muchos de los que están en libertad y deberían estar encerrados con siete candados?
A continuación de tu muerte, vi su caso por televisión.
Un simple hurto sin el uso de armas por eso está calificado así la llevó a una cárcel de mujeres de nuestra provincia.
Era una tontería mayúscula el motivo por el cual había sido privada de su libertad, cursando un embarazo de siete meses.
Precisaba ser defendida, para tener la esperanza de traer a su bebé en libertad.
No quería defensores oficiales.
Los hay de excelentes trayectorias.
Son pagados por el estado provincial, es decir cada uno de nosotros.
Todos desechaban su caso.
No los voy a juzgar.
Desesperada ante la proximidad del parto se comunicó con los medios Algunos la trataron con seriedad otros hicieron un sainete con su problema.
No soy justiciera como me dieron alguna vez.
Trato de ser justa y equilibrada.
Consulté con un abogado conocido diciéndole que los honorarios los pagaría yo.
Lorna no debía saberlo.
X tomó el caso, en el ínterin y gracias a la lentitud de la justicia argentina que es demasiado lenta, nació la beba de la detenida.
Le compré ropita.
La niña estaría con su mamá en el penal con su mamá hasta que llegara la escolaridad.
Después sería entregada a sus abuelos,
Su papá se borró cuando supo de la paternidad.
Cuando le preguntaban a la detenida quien era el padre de la beba, ella contestaba, el viento.
La beba nació en el hospital del penal.
Una niña preciosa.
Cuando la fui a conocer parecía una flor por sus mejillas rosadas.
Mientras amamantaba a su hija Lorna me contó, estaba detenida por haber hurtado una canastita de productos para bebé.
Quería a su hija como pocas veces una madre demostró el amor en un lugar tan hostil.
Cuando la beba cumplió seis meses recuerdo haberle llevado una caja con ropa para el cambio de estación.
Me dirigí al penal.
Odiaba a quienes me revisaban.
Llevaba ropa para una nena.
Otros llevan sustancias prohibidas y los dejan pasar como si llevaran bolsas de caramelos.
Ese es el tamaño de la corrupción en la mayoría de los centros de detención.
Nunca ç. Mientras vivas olvidaré ese día.
Los pisos del penal eran de baldosas blancas y negras como si fuera un tablero de ajedrez.
Las puertas se cerraban detrás de mi paso de manera estrepitosa a mi paso.
¿Se hubiese descompuesto el mecanismo si por alguna causa caía antes de atravesarlas?
Los alaridos y el llantote desesperación de la detenida, helaban la sangre.
Cuando llegué a su celda, me sentí una idiota.
Dejé la caja de ropa para le niña en el piso.
Lorna estaba aferrada a los barrotes de su habitáculo.
Faltaba la cuna de la beba,
Traté que me abriera la puerta una de las celadoras,
Pedí que llamara al médico del penal.
Odié al personal de seguridad cuando afirmó que por un berrinche no vendrían.
No era un capricho a Lorna le habían quitado a su bebé.
Tenías las falanges de los dedos moradas por haber estado horas reclamando a su hijita.
Traté de disuadirla.
Con cuidado desprendí sus manos amoratadas de la reja,
A los gritos llamé a la celadora.
El silencio era sepulcral.
Quería abrieran la puerta de la celda.
Precisaba evitar el peor, desenlace.
Lorna había anudado las sábanas.
Las había fijado en una de las vigas del techo,
Imploré no tomara decisiones precipitadas.
Llorando estremecida pidió que si alguna vez encontrará, a su pequeña hija, contara la historia.
La entregara a su hermana para que creciera en la familia que ella no le pudo dar.
En un segundo se ahorcó.
Nada pude hacer.
Hago un llamamiento a los jueces de famita.
Los niños no se comercian.
Si alguien tiene en su poder a la Hija del viento, devuélvala.
La nena conoció a su mamá.
Dolorosa historia como hay muchas en nuestra sociedad enferma de gravedad.
No sé si estaré en suelo terrenal para su cura total.
El diagnóstico es grave, las metástasis no dejan de aparecer.
Hijo amado como verás todo aquello que se vincule a la vida y la muerte me tiene cautiva.
Sé el dolor de una madre al perder un hijo.
No es lo mismo la muerte que el cambio de identidad.
¿O, sí?
Ambos conocemos la antesala de la muerte.
A vos te arrancaron de mi lado, después de utilizarte como materia de investigación.
A la hijita de Lorna, la comerciaron como si no perteneciera al mundo terrenal.
Para esos necios, cómplices de lo peor nunca habrá perdón.
Cuando lleguen al cementerio lo harán desnudos.
Tal cual vinieron al mundo.
No olviden que la muerte iguala.
Hijo amado, te extraño.
Deseo reunirme con vos.
Siempre en cada uno de estos enlaces te pediré,
nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=HDEiO71OXz4