OTRO TIEMPO EL MISMO LUGAR

Buenos días ser luminoso para mi tiempo carente de sol.
Viajo en el tiempo para ubicarme en otro instante de una vida desconocida, eligiendo el mismo lugar que tanto te agradaba a vos.
Mar.
Encrespado en olas de blanca espuma o planchado como una pileta de natación,
Para ello Eolo debía guardar por unos instantes su silbido, para que lugareños y turistas pudiéramos sacar fotos del agua quieta.
Quieta como el cuerpo de los que se van para no regresar jamás.
Más de una persona bajo las sombrillas para protegerse del sol, se ponía de pie para verte nadar.
Deporte que te acompañó desde muy corta edad.
Recreando momentos compartidos en esta ocasión necesito viajar en la máquina del tiempo a efectos de ubicarme en vidas anteriores sin dejar de ser quien soy.
Será otro instante el mismo lugar.
No tardamos más que unos pocos minutos para llegar a la época donde las féminas concurrían a la playa casi vestidas.
Utilizaban sombreros para cubrirse del sol.
Con los parpados cerrados, percibo soy la mujer que está sentada en la orilla del océano.
Como no hay viento el oleaje no es intenso.
Apenas unas ondas luciendo blancas diademas.
He dejado el sombreo a un lado de mi cuerpo.
No puedo precisar la edad pues al transitar otras realidades, los años cumplidos no se cuentan como en la existencia en la que transcurren mis días solitarios.
El piloto de la máquina del tiempo me avisa que tendremos solo una hora para estar allí.
Tiempo más que suficiente para planear el futuro que quisiera tener.
Transitar una vida normal.
¿Qué es normal?
Sin sobresaltos de ninguna índole para ello deberé estudiar con ahínco alguna carera humanística,
Por supuesto trabajar para ser independiente.
Tener tiempo para leer y escribir que es una de mis distracciones.
No solo se aprende de otras culturas sino que al escribir se puede comunicar con solvencia.
No me referiré a objetos de carácter material pues están lejos de mis intereses.
Por supuesto ser madre alguna vez.
No traje reloj.
Calculo en minutos deberé regresar.
El resto de mis planes es fácil de deducir
Conformar una familia y traer vida a la vida para consagrarme como mujer.
Ingreso a mi refugio.
El latigazo de tu ausencia no deja de flagelarme.
No encontrarte como antes produce el peor de los padecimientos.
¿Qué hice mal?
¿Qué me faltó hacer para que no te fueras?
¿Por qué te eligieron a vos?
¿No se dieron cuenta era yo quien debía irse por ley natural de la vida?
Como podrás observar amor de mi vida, cuando aparecen los dilemas no encuentro quien pueda ayudarme a resolverlos.
Cuando debería haber argumentos nadie los posee.
A veces sueño con transportar tu nacimiento a la época del viaje comentado.
¿Hubiera sido el mismo final?
Llegará el día en que todas las madres que atravesamos circunstancias similares, encontremos pequeños atisbos de paz.
Llegará el día en que los hijos sean quienes despiden a sus mayores.
Eso nos enseñan desde pequeños.
De existir ese ser superior en el que todos creen no pudo evitar la injusticia de la muerte temprana.
Llegará el día que las madres muestren orgullosas a quienes deseen verlo cada logro de sus hijos.
Llegará el día en que todas nosotras podamos estar acompañándolos en la concreción de cada proyecto.
Los tuyos eran infinitos.
Llegará el día rn que la misericordia sea para todos.
¿Sabrías decirme cuando llegará ese día tan ansiado?
¿Regresará la felicidad de darte un beso cada mañana?
¿Regresará la probabilidad de establecer grandes conversaciones sin el uso de la palabra.?
¿Regresará tu mirada luminosa transmitiendo el caudal de tu amor filial.?
¿Regresará tu risa sonora para alegrar la casa?
¿Regresarás a mí alguna vez?
Dicen que pensando fuertemente las utopías llegan a cumplirse.
No creo en esa probabilidad.
Es más puedo rebatirla con hechos.
Por más que mi mayor anhelo es darte un beso, ese deseo nunca pudo concretarse.
Tampoco el de otras mamás a quienes he visto llorar arrodilladas en el sepulcro de su hijo.
Pocos llegan a entender que el amor hacia el ser más amado de la vida es diferente a los otros.
No tiene máculas.
Nada te reclama.
Por el contrario desde que comienza a tener raciocinio agradece con una sonrisa el aprendizaje para caminar por la vida.
Es el amor más puro.
Duele la muerte de un hijo de manera que no se puede adjetivar.
Duele mucho más que el dolor.
Tal vez haya cometido un error al viajar al pasado donde en esas otras vidas todo se resolvía sin complejidad.
Cuando desandás el camino chicas de frente y de manera brutal con esa realidad que nunca imaginaste.
Los hechos de la vida no se pueden modificar.
Penoso que no haya ninguna oportunidad.
Días pasados charlando con una integrante de mi familia chiquita, al decir “Quien sabe por donde andará, si es que está en algún lugar”
Sabia pese a su juventud, respondió está acá y en tu alma pues sos otra.
No quiero transformarme en una desconocida.
Tampoco puedo dejar de dudar.
En las neurociencias las respuestas son vagas.
En Teología también he profundizado en el tema enmascaran las palabras.
La realidad que nos tocó vivir hace casi cinco años destrozó a esta mujer.
No tengo consuelo.
¿Pensaste hasta el final?
¿Qué se siente ante su proximidad?
¿Tuviste miedo en las últimas horas?
¿Notaste que nunca dejé de sostener tu mano aún tibia y son síntomas de laxitud?
No pude advertir el momento en que tu corazón dejó de latir.
De nada sirvió tener mi mano izquierda sobre tu pecho desnudo.
El deseo de querer insuflarte vida me traicionó solo por unos segundos.
Algo que no vi, fue advertido por tu prima quien te tomó el pulso en el cuello.
El horror había llegado para instalarse para siempre.
¿Por qué me piden resignación?
¿Quiénes lo hacen, tienen un hijo muerto?
Una madre que se precie de tal tendría que vivir muchas vidas para notar si aparece la aceptación.
Mayúscula estupidez cuando se trata de la vida del ser que tuvimos en el nuestro, nueve lunas y sus soles.
Nada volverá a ser igual.
Nunca asumiré tu ausencia.
Te amo por ello siempre te pido no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=rpcJUijXnMY