IMPRESCINDIBLE COMO VOS

Buenos días tesoro de mi alma solitaria.
Afortunadamente la imaginación no se detiene.
Ello posibilita que viaje a lugares no previstos, nadie pueda decirme que he roto el aislamiento o cualquier otra cosa referida al mismo.
Es cierto que en suelo terrenal aquellos que obedecen las indicaciones para bien propio y de los demás, conviviendo con los otros a los que no les importa cuidarse o lo más triste contagiar a los demás.
En nuestro país se han dado todo tipo de casos, inclusive los que llevan a la muerte del contagiado por impunidad e ignorancia, de los más jóvenes que no pueden estar como mandan los protocolos por dos semanas.
Estos episodios se han repetido en todo el orbe.
No llegan a comprender que hasta que no se halle la vacuna, todos estamos expuestos.
Solo espero que esta locura nos enseñe a ser más solidarios y entender al otro cuando nos necesita.
Mi mente viajó hacia el sur de nuestro país.
Una de las atracciones del cerro Castor, cuando se desciende en la noche del veintiuno de junio con las antorchas encendidas es visitar una confitería que no sé si sigue estando, ya que hace seis años fuimos por última vez que sirve el chocolate más rico de la tierra, no solo para los esquiadores sino para que en esa noche congelada admiran verlos bajar haciendo equilibrio desde, el cerro más conocido de la zona.
En su interior en uno de los laterales del saló hay una fuente de agua, imprescindible como vos, que hace la delicia de los concurrentes.
Mediante un motor el líquido es elevado, como el mismo se deshace no sé cual es el mecanismo para que las gotas tomen diferentes formas y colores.
Ello invita a quienes están en el lugar a buscar dibujos infinitos formados por gotas de agua elevadas oirán mecanismo cuyo dueño guarda como los secretos bajo siete llaves.
Con ayuda de la creatividad, encontramos mariposa a punto de levantar vuelo,
Coronas de reinas.
Gotas formando flores exóticas.
Además del chocolate es uno de los atractivos del espacio.
Conocemos residentes en esa ciudad tan austral.
Hace mucho que no mencionan ese local.
La economía de nuestro país ha logrado cerrar los ojos para siempre de muchos lugares de esparcimiento.
También otros que no voy a mencionar pues mis lectores creerían estoy divagando.
Tampoco es motivo de nuestros enlaces aún cuando presumo estás pendiente de todo los sucesos terrenales.
U motivo más para desear prontamente mi propio espacio en el cielo.
¿Algún ente responderá si pregunto falta mucho para emprender el viaje mas deseado?
Siento, están desafiándome para que tome un atajo.
Los conozco a cada uno de ellos.
La desesperación de no tenerte no quebrantará la voluntad de respetar tu memoria por siempre.
A esos retos, no respondo.
No padezco de necedad.
Están esperando doblegar mis pensamientos.
Jamás lo lograrán.
Ellos desconoce que nunca ensuciaría tu memoria.
¿Para qué?
¿Para ganarme tu rechazo cuando necesito celebremos el encuentro más codiciado.
Es cierto que deambulo como un robot por esto que se parece a una vida.
Es verdad que quedo esperando llamadas prometedoras de alejar la soledad que nunca se producen.
Es verdad que angustia no atiendan el teléfono cuando sabés que del otro lado están.
No juzgo a nadie,
No tienen obligaciones para conmigo.
Solo espero.
¿Cuál es el motivo que desbaláncea, mi razonamiento?
Permanecer en un lugar donde no quiero estar.
Mi hábitat debe estar junto al tuyo en el enclave que el destino designe.
Últimamente lo observo un poco lento a la hora de tomar decisiones que me involucran directamente.
¿Debo someterme a ello también?
No es un sacrificio si el premio sos vos.
Produce desasosiego la espera.
¿Es en vano?
No tengo esa respuesta,
Alguna de mis ilusiones, las que resisten a la muerte por aquello inalcanzable se resisten a creer que tener todo no significa alcanzar aquello que más se desea.
¿Para que sirve no tener preocupaciones de otros rubros, si aquellos que ansío con el alma rota es inalcanzable?
¿Has conocido algún componedor de esencias?
Las hilachas del alma necesitan unirse para conforman un todo que te ame como nunca imaginaste.
Preciso transformar el amor que te tengo en algo que me parece recibe el nombre de veneración.
No la que conocen los terrenales que veneran a un santo, tótem o motivo de sus creencias.
Quizás haya otros términos desconocidos por mí para expresarte la calidad e intensidad de mi amor hacia el hijo que traje a la vida y un atropello me lo arrebató.
¿Puedo ser tan torpe que mientras sostenía tu mano aquella mañana de agosto, mirando el color rosado lejos de los signos de padecimiento, no me haya dado cuenta que estabas muerto?
¿Quién me puede explicar por qué nuestros dedos seguían entrelazados u tu mano nunca cayó laxa como en cualquier film?
¿Deseabas sostenerte a la vida y fui tan torpe que no supe cómo hacerlo?
No es cierta la hora que figura en la partida de defunción.
Hasta en eso muestran una grosería injustificable.
Tu muerte no tiene nada que ver con las tres opciones registradas en el sanatorio.
¿Mis lectores han visto alguna vez el horario de la muerte de sus propios hijos?
¿Qué sintieron?
En mi caso cuando la tuve en mis manos con tres causas de muerte diferentes, percibí, seguían atropellándome.
Un empleado del cementerio advirtió el error.
Había llamado a todos lados,
Nunca permitiría otro avasallamiento.
El empleado que me atendió curiosamente lleva tu nombre.
Me envió cinco originales de la partida para que no tuviera que hacer otros trámites.
Pese a ser un chico entendió
mi desesperación.
No puedo transmitir aquello que se siente cuando ves el nombre de tu hijo amado en una partida.
Para las leyes confirman el final menos esperado.
¿Mi hijo muerto?
¿Por qué no se puede aceptar?
Creo porque es indescriptible el dolor.
Es de otro mundo.
No es posible cuantificar el dolor.
Puedo comprender que estás muerto pues con tu prima llevé tus cenizas al lugar donde presumo están.
Tu alma no está allí.
Un ser libre trasciende el tamaño de una urna de madera noble.
¿Para que le pusieron cerraduras?
Poseía dos.
¿Pensaron invadiría un espacio que no me corresponde?
¿No exageran en los cuidados?
¿A quien se le ocurre violentar una urna conteniendo cenizas para ver como son?
No nací en la era paleozoica.
Nunca hubiera faltado el respeto a mi hijo.
Solo cumplí con su voluntad.
No utilicen frases hechas para pedirme acepte su muerte.
No es posible cuando reina la empatía, simbiosis y amor de hermanos.
Por supuesto me gustaba escuchar su voz llamándome má.
Fuimos más que eso.
Hermanos de pensamiento.
No es habitual, pero en nuestro caso se dio,
Bastaba mirarnos para entendernos.
Te quiero hijito amado.
Nadie en estos casi cinco años, me enseñó a vivir sin vos.
¿Debo aprender sola?
Ni puedo ni quiero.
Mi hijo vive en mi como antes de nacer.
En lugar de las entrañas donde lo esperé durante nueve lunas con sus soles, no está.
Vive tatuado en mi memoria.
Aún así creen llegó la época solo de recordar.
No se puede.
Aquello que vive en nuestro ser, muere cuando nos vamos de este suelo hostil.
Tesoro de mi alma, te amo.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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