POLICROMÍA

Buenos días alma hermosa.
He de decirte tuve la gracia de soñarte.
Un sueño loco, como todos los mío donde se mezclan personas con vida y otros fallecidos hace muchísimo tiempo.
Tanto que no los he conocido de manera presencial.
Solo a través de fotos que el destino vistió de color sepia.
Produce confort verte de lejos.
Nunca en los sueños, te acercás de manera que pueda darte un beso.
Fue esos sueños que afortunadamente duran mucho o eso cree quien está atravesando un estado onírico.
Los especialistas afirman que aquellos duran segundos.
No he de contradecirlos.
La suerte me acompañó pues para mi fue extenso.
Tanto que desperté varias veces y lo volví a retomar.
Parecía que quienes ya no están en suelo terrenal, estaban haciendo un reconocimiento del sitio en que se hallaban.
Fue placentero verte a corta distancia.
En la mano traías un armazón de metal liviano.
No pude identificar cual es.
Me dijiste allí podía encastrar lápices de colores buscando diferentes formas para emplear el tiempo ocioso.
Reíste con ganas cuando te dije que no conocía ese tiempo, ya que el mío está destinado a pensarte.
Guardo el calor de tu mano al acariciar mi cabeza.
No pude devolver esa sensación pues enseguida estabas con el resto del grupo.
Nunca supe el sentido de la conversar con las personas que jamás, habías visto durante tu paso por la vida terrenal.
Es probable se hayan puesto en contacto en otras vidas.
¿Por qué si estaban todas las condiciones dadas, no pude demostrarte mi amor incondicional?
Además, se fueron comencé a ensayar figuras con los lápices que acompañaban la pequeña estructura metálica.
Mi fuerte nunca estuvo en las tareas manuales.
Comencé con letras del alfabeto.
A continuación pude escribir tu nombre amado.
A medida que pasaban los días me animaba a ir un poco más lejos.
Descubrí, no era tan torpe cuando pude armar un rostro.
Siempre intercalaba los lápices para que la policromía fuera atractiva.
Al cabo de una semana había armado un rostro humano.
Al mirarlo con detenimiento se parecía al tuyo o eso veían, los ojos de mi alma.
Hace mucho tiempo que no lloraba con tanta angustia.
Los sollozos quemaban el corazón.
Gélidas las lágrimas rodaban por mis mejillas.
No dejaba de preguntarme ¿Por qué?
E la muerte te había arrancado de mi lado?
¿Envidiaría la perfección de este amor indescriptible?
¿Por qué nadie me dice si nos volveremos a ver en alguna ocasión?
Cautiva del estado de confusión por la imagen lograda, no advertí dos gaviotas miraban fijamente la figura.
No puedo aseverar si las aves derraman lágrimas, si pudo confirmar que esos seres alados tenían los ojitos brillantes.
Policromía del destino.
He decido esté en uno de los estantes del modular.
Allí tengo in portarretrato donde se te ve hermoso como siempre.
Saludable, vital.
Nadie imaginaba que en un recodo del sendero de la vida la muerte estaría acechando para llevarte con ella junto a su cómplice Tánatos. Intrusos escondidos detrás de los sepulcros.
Policromías se encuentra en paisajes compartidos que no volverán a ser.
En los cuadros de los pintores que nos conmueven pues sabemos que en la tela vuelvan su sentir.
Policromía también hay en un puñado de lápices de colores que te permiten crear figuras.
Tardé bastante en armar ese rostro tan parecido al tuyo.
Será el inicio para que vuelva a retomar mis creencias.
Es difícil explicar con palabras, cuando se muere un hijo el mundo se da vuelta.
Todos los escombros de la hecatombe comienzan a taparte mientras se cae en el fondo de los abismos ancestrales.
Sé que con paciencia mi hijo adorado fue quien quitó, piedra a piedra para que pudiera salir indemne.
No pudo salvar a la mujer que mientras viva llevará roto el corazón.
Soy un alma que deambula sin destino cierto.
No me dejan viajar hacia el lugar que más deseo.
Tampoco explican el por que de la negativa reiterada.
No me conforma un simple no carente de argumento.
Ellos no saben que mi razonamiento va más rápido que el caminar.
Después de casi cinco años, no han comprendido mi malestar por estar aquí.
Éste no es mi lugar.
¿Cuándo estarán dispuestos a comprender?
En el camino de las dilaciones son maestros.
No conocen el sentido de la humanidad ni los actos pensando en la necesidad de los que algún día partiremos con ellos.
Espero tengan una muestra de dignidad y no desorden el orden de cada partida.
Probablemente no sepan que conozco la existencia de los atajos para llegar a tu lado.
Juegan con ello, pues presumo conocen, por el amor que nos tenemos que jamás vulneraría tu memoria.
Saben del hartazgo que impone vivir sin tener al lado al hijo que se trajo al mundo para que viviera.
Hijito, de lo que vos dependiera, te pido me ayudes.
Mi expediente lo deben haber archivado para seguir lastimándome.
Infinidad de veces he repetido mis deseos.
Sé ellos dos saben de mi decisión de irme prontamente con vos.
Nunca renunciaré a ese deseo.
Te amo tesoro, por ello te pido, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

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